12.

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 Ningun beso se había sentido así. Pensó desde el momento en el que Albus atrapo sus labios con los suyos.

Scorpius había besado a muchas personas a lo largo de su vida, pero los últimos besos habían sido monótonos y fríos. Y no podía ni siquiera comparar ningún beso dado con Rose con los cálidos labios de Albus.

Entonces, se aseguro a si mismo de que el de pelo azabache estaba lleno de vida. Hace mucho tiempo que Scorpius no se había sentido tan bien al lado de alguien, y mucho menos en un beso. Sus labios eran aditivos y deseo que ese momento no se acabara nunca.

Todo estaba perfecto.

Pero cuando el otro lo tomo de la cintura, pegando su cuerpo con el suyo, su parte racional hablo:

Albus está en recuperación, ¿Qué mierda estoy haciendo?

Se hecho hacia atrás al instante. El otro parpadeo aturdido, y luego pareció darse cuenta de algo.

- Yo -- Perdón. Lo siento, no sé qué hice, actué sin pensar y yo...

Lo sostuvo de los hombros – Chist. Al, no pasa nada, realmente me gusto eso, pero ahora lo importante es que tienes que descansar- Confeso con las mejillas rojas, y Albus lo miro perplejo.

Sin decir nada lo recostó suavemente sobre la cama, y lo arropo otra vez. Cuando termino de acomodar las sabanas, no se incorporo de inmediato, sino que alzo la cabeza para encontrarse con que Albus ya lo estaba mirando.

Sintió algo cálido en el pecho.

Supongo que es estúpido negar que me gusta a este punto.

- Buenas noches, Al- Dijo y se estiro hacía adelante para darle un beso corto en los labios.

***

A la mañana siguiente, los dos se despertaron casi al mismo tiempo, y después de cambiarse y convencer a los enfermeros para que dejaran a Albus ir a la cocina, bajaron a tomar el desayuno.

En ningún momento hablaron sobre lo ocurrido la noche anterior, por lo que quedaba un silencio, pero ambas serpientes lo llenaban con caricias en las manos y miradas cómplices, y el de pelo azabache aseguraba que las sonrisas de Scorpius valían más que mil palabras.

Esa burbuja en la que solo existia el otro exploto cuando llegaron a la cocina y una chica de cabello negro se lanzó sobre Al para rodearlo con sus brazos.

- ¡Mi pequeña serpiente! ¡Te extrañe tanto!- Exclamo Nicole. Albus sonrió poniendo la cabeza en la curva entre su cuello y su hombro.

- Yo también te extrañe, Nik- Murmuro. 

Escucho a Scorpius gruñir por lo bajo detrás de él y trago en seco.

 Tengo que hablar con él, pero primero quiero saber que rayos esta haciendo Nicole aquí. Se dijo a si mismo.

- ¡Sorpresa! Apuesto a que extrañabas mucho a tu novia, ¿no muchacho?- Dijo su Padre haciendo un movimiento patético con las manos. Albus rodó los ojos.

- Iré a hablar con Niki un momento, ya regreso- Dijo secamente mientras abría la puerta del pasillo. 

Y Scorpius, que se había sentado en la mesa una vez que la puerta se cerro, giro la cabeza hacia donde su amigo se había ido.

Quizá debería enviarle una carta a Rose. Pensó amargado.

Si Albus quería jugar a ese juego, él también podía jugarlo.

***

- Creo que el mini- Malfoy intentaba matarme con la mirada cuando te abrace en la cocina- Comento burlona mientras se sentaba a su lado.

El ojiverde rio apoyándose contra el respaldar del sofá- ¿Cómo estas Nicki? Creía que no ibas a venir para Navidad.

Ella le sonrió – Wendy quiso postergar esa presentación para Año Nuevo, quiere que sea más "privada" por así decirlo. Así que ahora soy toda tuya- Dijo y se cruzo de brazos.

Albus arrugo el entrecejo, un poco molesto- Podrías haberme avisado, pensaba que ya no éramos "no-novios".

Ella se encojo de hombros, y se estiro hacia a él para darle un pequeño golpe en la mejilla – Sigo siendo tu mejor amiga, Serpiente idiota- El Potter se rió fuertemente.

- Lo siento, es que si me hubieras avisado habría tenido tiempo de explicarle a Scorpius que...- Nicki lo interrumpió.

- Explicarle que exactamente...- Las mejillas de Albus se sonrojaron y ella parpadeo, perpleja.

Albus nunca se sonrojaba.

- Espera un momento, acaso Malfoy...- Guardo silencio.

El rojo en sus mejillas se intensifico, y se rió tontamente recordando lo ocurrido la noche anterior. Miro a su mejor amiga la cual alzaba una ceja, esperando una explicación.

- Puede ser que lo bese ayer ...

***

Todos se sobresaltaron en la cocina cuando escucharon el grito de emoción que soltó Nicole en la sala. Scorpius se convenció cada vez más de que esa chica no estaba bien de la cabeza. Le caía muy pero muy mal.

Definitivamente le escribiré a Rose después de desayunar. Decreto mientras se llevaba otra cucharada de yogurt con cereales a la boca.


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