ANSIEDAD ©

28. Amor.

Lo que siguió fue como una prueba más.

 Habían pasado unas cuantas semana de lo ocurrido y los dos chicos se encontraban en la habitación del Malfoy.

 Con el paso del tiempo la confianza entre los dos fue aumentando, y se volvieron todavía más cercanos de lo que ya eran.

 Por eso Albus no se sorprendió cuando Scorpius se subió en su regazo y comenzó a darle unos cuantos besos en el cuello. Y a pesar de que todo en él lo disfruto, tuvo que pedirle que parara.

- Scorp... Scorp, espera- Mascullo, el Malfoy acababa de sacarlo de un mar de pensamientos bastante importante para decir verdad.

- ¿Que pasa, Al?- Pregunto mirándolo, y el Potter tuvo que hacer un gran esfuerzo para no tirarsele encima al verlo con el cabello desordenado y los labios hinchados.

 El rió mientras enredaba sus dedos en la cabellera rubia del otro- Es que nunca te das cuenta de nada ¿verdad?

 El de ojos grises hizo un puchero- ¿Que paso?

- Nuestros Padres quieren que cenemos con ellos dos a solas esta misma noche, digo, por eso estoy aquí, y ... James me dijo que quieren preguntarnos algo importante ¿No se te pasa nada por la cabeza?

 Apenas formulo esa ultima pregunta, Albus noto un cambio muy repentino en la actitud de su chico. Él aparto la mirada de sus ojos y acomodo un mechón de su cabello detrás de su oreja, cosa que hacia cuando se ponía muy nervioso.

- ¿Que tienes que decirme?- Pregunto al instante intentando que el rubio volviera a mirarlo.

- Yo...- Scorpius sitio un pequeño pinchazo en el pecho. La ansiedad había dejado de molestarlo hace ya un tiempo, pero generalmente el temor de quedarse solo lo tomaba desprevenido, como en aquel momento.

 En todo el tiempo que habían estado juntos, el rubio nunca le había contado a Albus que el tecnicmanete le había confesado a su Padre su amor por él.

 Y por alguna razón, temía que el Potter se enfadara por ello.

  Pero Albus advirtio que la ansiedad se había metido en el sistema de su mejor amigo antes de que este  si quiera se percatara. Así que cuando noto que comenzaba a ponerse inquieto, se estiro sobre Scorpius para obligarlo a acostarse en la cama, y comenzó a darle muchos besos en la mejilla.

- No pasa nada. Sea lo que sea, te prometo que no hará cambiar nada- Lo alentó. 

 Scorpius dio un largo suspiro- Mi Padre sabe... Hace un tiempo, que estoy, bueno... Enamorado de ti.

 Y paso algo que ninguno de los dos se esperaba. Albus se quedo congelado en la mirada del Malfoy.

 Ni siquiera le importaba que Draco supiera que Scorpius sentía algo por él, si no lo que el rubio sentía en si.

  A pesar de todo de lo ocurrido, ninguno de los dos se había dicho ni un "Me gustas". Simplemente lo tomaban por hecho con los cariños que se daban el uno al otro.

 - ¿Estas...- Scorpius comenzó a preguntar pero no pudo terminar la pregunta porque el castaño lo beso con mucha fuerza.

 Y es que el Malfoy ni siquiera se había dado cuenta de lo que había dicho. Simplemente ese sentimiento hacia el castaño había estado tan presente en su mente y corazón, que se había desplazado por su boca por si solo.

   En mitad de aquel acto, Albus separo sus labios de los del rubio:

- Yo también te amo Scorp.