Capítulo 16. "Un viejo hechicero al rescate"

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Gabe se había hecho con la espada de Hadie cuando rodó por el suelo para evitar que una de las ramas lo atrapara.

Ya se había dado cuenta que la mayoría de sus amigos habían sido encerrados en las prisiones de roca o estaban luchando por escapar de las ramas.

Él quería ayudarlos.

Entonces, a unos cuantos metros vio a Holly y Harriet que fueron lanzadas por las ramas dentro de las prisiones sin escapatoria. Él gritó sus nombres pero ninguna de ellas pareció escucharlo debido al alboroto a su alrededor. Tomó sus fuerzas para levantarse e ir a por ellas primero, no iba a dejar que nada les pasara a ninguna de las dos, no si él podía evitarlo.

Y en cuanto empezó a caminar hacia ellas de manera adolorida su mirada periférica captó algo que no pudo ignorar y que hizo que el chico se volviese por completo a esa dirección.

Astrid.

Ella estaba bajando de la alfombra, acercándose por el campo a una figura tendida en el suelo. El hijo de Gastón no tardó en ver que se trataba de Carlos.

Su medio hermano tenía en tobillo atrapado por una rama, y él daba su esfuerzo para poder escapar, pero incluso el hijo de Gastón veía lo difícil de la situación.

Le dio una mirada rápida a su mejor amiga y a su novia, que duramente hacían un esfuerzo por levantarse del césped. Luego vio a Carlos y a Astrid en aquella situación.

El hijo de Gastón decidió que iría por Harriet y Holly luego.

Gabe empezó a caminar hacía su hermano y fue directamente hacia ellos.

¿Pero cómo podría enfrentar a Astrid?, una Astrid que poseía magia y la varita del hada madrina.

Ellos no habían llevado armas al campo de Tourney, la espada que Carlos tenía se había sido guardada bajo llave en la oficina de Ben por seguridad

Astrid dio un par de pasos más a donde Carlos estaba cuando sintió la punta de su pie chocar contra algo.

Algo negro y grande.

El chico rápidamente vio la espada de Hadie, la que el traía cuando aterrizó con los otros hijos de los dioses.

Seguro se les había caído cuando Astrid los atacó.

Gabe sintió una repentina gracias de agradecer a los dioses por esa casualidad.

El chico la tomó y se dirigió ahora con paso más apresurado. Astrid se acercaba mucho más a Carlos, y agradeció que no se hizo notar mientras se acercaba a ella, y también de lo rápido que había pasado .

Y de un momento a otro, él ya estaba justo detrás de ella, amenazándola directamente.

—Lamento la interrupción, As —Le dijo de manera dura, presionando la hoja de la espada negra contra el cuello de la chica—. Pero en serio, yo creo que no vamos a darte nada.

El chico había esperado alguna reacción ante eso, incluso que la chica peleará para liberarse, pero se sorprendió aun más cuando notó lo relajada que se encontraba la chica. Como si se hubiese esperado que algo así pasara.

Y ella sonrió.

Carlos estaba en el suelo, quieto, y mirando fijamente esa escena sin poder hacer nada debido a su pierna atrapada.

Y eso le hizo estar en primera fila para presenciar que toda la escena que lo rodeaba se puso peor.

Entre Astrid y Gabe había el espacio suficiente como para que la castaña se volviera de cara al chico sin quitar la sonrisa de su cara.

Entre Rosas Y Espinas [Disney Descendientes/Carlos De Vil] LPDA3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora