Entre Rosas Y Espinas [Disney Descendientes/Carlos De Vil] LPDA3

Capítulo 32. "Hora de armar nuevas estrategias"

Carlos y Chip llegaron lo más rápido que pudieron cuando recibieron el texto de Jay.

Ben había desaparecido.

Las cosas iban cada vez geniales, se decía Carlos con interno sarcasmo.

Ambos se encontraron a Doug y Lonnie en la entrada de Auradon Prep, quienes los esperaban ahí.

-¿Alguna noticia de Ben? -preguntó Chip a ambos al bajar de su moto con Carlos.

Lonnie negó.

-No, y no podemos contactarlo, dejo su teléfono. -dijo mientras se abrazaba a si misma.

La cara de Chip no reflejaba tranquilidad en lo absoluto, él se dirigió solo hacia adentro del lugar, dejando a los tres jóvenes atrás.

-¿Creen que se lo hayan llevado? -preguntó Carlos a sus amigos.

-No -respondió Doug-. Evie dice que Ben salió corriendo solo cuando todavía estaba el alboroto, pero nadie supo a donde pudo haber ido.

El hijo de Cruella frunció el labio, estaba seguro que Ben tuvo que irse lejos. Cuando ellos salieron de la cabaña, Carlos se dio cuenta que Storm ya no estaba ahí, e intentó llamarlo, pero el caballo no apareció en ningún momento.

Si estaba en lo correcto, sólo esperaba que Ben no hiciera ninguna estupidez.

-Vamos con los demás. -dijo Lonnie a ambos.

Doug estuvo de acuerdo y cuando el hijo de Cruella estaba a punto de asentir se dio cuenta de la presencia de la hechicera detrás de ellos.

-Ah... Ustedes adelanten -le dijo a sus amigos volviéndose a ellos-. Voy a buscar a Chico en mi habitación y luego los alcanzo.

Lonnie y Doug se miraron un segundo, pero no lo cuestionaron. Ambos se encaminaron hacia dentro del edificio y dejaron a Carlos ahí, que se volvio al espíritu cuando verifico que estaba solo.

-¿Alguna idea de donde pudo haberse ido? -preguntó De Vil a la mujer.

-Ninguno que se me ocurra en el momento -dijo Agatha con honestidad- Ben no era de los que se escondía en algún lugar especial... Al menos que fuera una biblioteca. Y dudo que sea un lugar a donde vaya ahora.

Carlos asintió.

-Pero aún así, tuvo que haber ido a algún lado.

Agatha asintió y parecía a punto de decir algo pero entonces ante sus ojos, la hechicera empezó a parpadear como si fuera un holograma, y de pronto descendio hasta el suelo, haciendo que pareciera que se apoyara de este.

-¿Estás bien? -preguntó Carlos arrodillandose.

-Sí... Sólo que me empecé a sentir débil -respondió ella mientras recomponia su postura, pero no se elevaba .

-¿Es el hechizo? -preguntó él, no queriendo pensar en que tan perdidos podian estar.

Pero para su suerte, la hechicera negó.

-No, por los momentos no -dijo mirando al joven De Vil- Es sólo una secuela, estoy usando lo que me queda de magia, y eso me debilita más.

Carlos frunció el ceño.

-¿Para qué?, ¿Es por eso que está más debilitada aún? -preguntó.

La mujer asintió.

-Sí, y no debería hacerlo porque ya esta debilitandose por Astrid, y no puedo quedarme yo sin fuerzas tampoco -dijo ella-. Soy una de las razones por la que la rosa sigue haciendo su trabajo,