Trato con el diablo ©

21. River

Lena

Habían pasado ya varias semanas desde ese enfrentamiento con Demian, las vacaciones de verano estaban cerca, tan solo dos días más y sería libre por un largo mes de la escuela.

Braxton no había podido venir a Cincinnati en la fecha que el tenía planeado hacerlo debido a problemas en su trabajo, tendría que esperar más tiempo y no sé cuánto. Hoy estuviera celebrando el cumpleaños número veinticinco de Aitana pero ella no está. Cada día puedo decir que la extraño más.

Hablando de Ethan, el ya se encontraba bien, eso me alegraba demasiado pero Demian aún le hacía cosas. La hora de irme a llegado, bajo las escaleras para así dirigirme a la puerta. La casa estaba muy silenciosa

¿De casualidad no será porque Demian no está?

Buen punto.

Caminaba por las calles para así ir a la escuela, por el camino me encontré a un viejo amigo.

Roger.

El primo del chico que había muerto arrollado por Demian, el chico que literalmente le advirtió al mundo que no hicieran pactos con el diablo.

El me miró y sonrió al igual que yo, el camina hacia a mi y me saluda de con un apretón de manos.

—Harper, meses sin verte niña.—dice aún con una sonrisa.

—Si Roger, demasiado tiempo.—le digo.

—Y, ¿Cómo va la búsqueda de tu hermana?—dice.

Yo me pongo nerviosa, no sabía si contestarle esa pregunta pero decidí decirle.

—Oh, yo cerré el caso hace unos meses. Pensé que sería una búsqueda sin resultados así decidí que cerraran el caso.—le digo.

El me mira sorprendido por lo que le dije pero después de unos segundos el reacciona y me contesta.

—Lo siento mucho Lena—dice—tengo que irme, fue un gustó verte Lena.—dice.

—Cuidate Roger.—fue lo último que dije para así ver cómo Roger se iba.

Seguí caminando para ir a la escuela, faltaban unas cuantas calles para llegar así que apresuré el paso para no llegar tarde.

Una vez que llegué miré a Sasha esperándome afuera de la dirección como todos los días pero también estaba esperándome alguien más a un lado de ella.

Demian

¿Acaso tampoco podré estar tranquila aquí?.

Yo lo miraba y el igual a excepción de que yo no tenía una sonrisa en mi rostro como el. Trate de ignorarlo pero era casi imposible, era raro mirarlo a un lado de Sasha y que ella ni siquiera sienta su presencia.

Caminé para donde estaba Sasha y la saludé como siempre mientras que Demian seguía ahí, el comenzó ha caminar con nosotras que a la vista de todos podríamos ser solo Sasha y yo pero a la vista mía somos tres.

—Te veo rara, ¿Te pasa algo?.—dice Sasha.

Umm, el diablo está caminando junto con nosotras y tú ni siquiera lo sientes

—No pasa nada, todo bien—le digo.

—Quisiera que ella también lo pudiera verme.—dice Demian cruzándose de brazos.

—Cállate.—digo en susurro pero sin mirarlo.

—¿Dijiste algo?.—pregunta Sasha.

—No... No he dicho nada.—digo, apuesto a que estoy roja en estos momentos.