Lena
Caminaba de un lado a otro tratando de atrapar al pequeño Jon, Dean cambiaba a Lana mientras Liza dormía, Liza es la más pequeña de mis hijos.
Finalmente soy feliz y tengo todo lo que he soñado, una familia al lado del hombre que amo y un trabajo estable pero todo tiene un precio en esta vida.
Demian me dejó vivir a cambio de darle un pequeño demonio.
Sin que Dean se diera cuenta caminé hacia la habitación de la pequeña Liza quién estaba dormida, ella tenía un año de edad.
Miré hacia todos los lados del pasillo asegurándome de que Dean no se encontrara cerca.
Suspiré pesadamente y entré a la habitación, cuando cierro la puerta miré como Demian jugaba con su pequeña hija, Liza.
¿En cuánto tiempo Dean se daría cuenta?
Liza tenía una piel blanca y su cabello era negro al igual que sus ojos, era el retrato de Demian, Demian reía y la pequeña también lo hacía, una sonrisa escapó de mis labios al verlos así.
Fue ahí cuando Demian se dio cuenta de mi presencia.
—Esto salió mejor de lo que esperaba, ella es tan igual a mi. Muy hermosa.—dice dejando en la cama a la pequeña.
—Tengo miedo de que Dean algún día se de cuenta que Liza no es su hija si no tuya.—le digo.
—Era eso o te ibas conmigo al infierno, te amo Lena y créeme que me hubiera dolido más verte en el infierno conmigo a verte ser feliz con otro hombre.—dice y el sonaba muy sincero.
—Entonces, ¿Qué querías decirme?.—le pregunto y el comienza a caminar hacia mí.
—Tengo que advertirte algunas cosas sobre Liza, cuando ella tenga diez años comenzará a descubrir varias cosas una de ellas son sus poderes pero no será capaz de ponerlos en práctica. Cuando ella cumpla quince años de edad comenzará a leer mentes, ese es su poder principal, mirarás cambios en ella tanto física como personalmente. Es ahí cuando Dean tiene que saber toda la verdad, pero cuando ella finalmente tenga dieciocho años será un demonio completo, sus poderes serán únicos y nada ni nadie podrá pararla. Entonces hasta que eso pase ella vendrá conmigo porque ella... Será la nueva gobernante de mi reyno.—¿Que has dicho?.
Yo intentaba entender lo que el había dicho, era tan increíble e impresionante, Liza miraba a Demian y después de unos segundos ella alzó sus brazos para que Demian la cargara.
Estuve varios minutos más en la habitación hasta que Dean entró a la habitación.
—Cariño, tenemos que irnos. Braxton nos espera.—dice mi esposo sonriente y después de eso el vuelve a salir.
—Ya escuchaste a mi esposo, tenemos que irnos—digo tomando a Liza en mis brazos y Demian pone sus ojos en blanco.
—Te veré la próxima semana.—dice tocando mi cabello y después de eso el se acerca a mi rostro y me besa.
—¡Ese no era el trato!.—le digo.
—De vez en cuando tendrás esa pequeña sorpresa.—dice y poco a poco desaparece.
Salí de la habitación con Liza en mis brazos y pensaba varias cosas.
El era el diablo, un ser que no tenía permitido enamorarse, pero el había roto su propia regla. Es increíble lo que alguien podía hacer con tal de ver a la persona que ama ser feliz.
Aunque no sea con uno mismo.
"El me enseñó a que no todo en esta vida puede tenerse, me enseñó lo que era el verdadero dolor y sufrimiento. Me dió la lección de que la vida es el mismísimo infierno, que a veces la vida suele ser lo peor para alguien, me enseñó a ser alguien fuerte, me enseñó a que cuando más feliz puedes estar algo peor puede pasar, me enseñó lo que era la amargura y las verdaderas lágrimas. El me enseñó todo menos a olvidarlo"
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Trato con el diablo ©
Mystery / Thriller¿En serio Lena? ¿Un trato con el diablo? Como si el mismísimo diablo existiera, como si dejara de ser un mito para poder hacer ese trato. Fue lo último que me dijo Aitana para así después de que se fuera de casa desapareciera al día siguiente, sin d...