Trato con el diablo ©

46. Se podría decir que te quiero

Lena

Era fin de semana, ya había llegado de trabajar y hoy no tendría sesión con Danna Hill. Con los días pude tener aún más confianza con Dean, en cuando Seth no lo he visto desde aquella vez que estaba a las afueras de la casa de Dean. Braxton ahora estaba viviendo en una casa que estaba en venta a unas cuantas calles de la mía.

Dean había logrado convenserme de mudarme con el y así fue. Ahora estaba acomodando mis cosas mientras el me ayudaba.

El había puesto música y ambos reíamos por el baile ridículo que Dean hacía para hacerme sentir algo mejor, después de enterarme que Aitana estuvo desaparecida por dos días.

No contestaba llamadas ni mensajes, pero un día saliendo de la empresa de Nathan la encontré tirada en una esquina de un callejón que se encontraba cerca, ella tenía una herida en la pierna, parecía de una bala.

La llevé al hospital a como pude, después de unas calles caminando miré que Dean se dirigía a mi trabajo, el paró y me ayudó a subir a Aitana a su auto.

Aitana ahora se encontraba sola en casa, claro que voy a verla todos los días. Era peligroso dejarla sola sabiendo que ahora es capaz de hacer cualquier cosa con tal de cumplir los caprichos de Demian.

Demian finalmente estaba cumpliendo su parte del trato o al menos eso creía. Era rara la vez cuando lo sentía cerca pero eso no significaba nada.

Dean quitó la música y se sentó en la orilla de la cama y me miró de una manera tierna, yo le sonreí y me me hizo una señal para que me sentara a su lado.

—¿Pasa algo?.—le digo.

El asiente varias veces y comienza a hablar.

—Se que Ethan aún sigue en tu mente... Pero las ganas de decírtelo son enormes.—dice.

—Se claro Dean.—le digo y ahora siento nervios.

—Desde que te volví a ver aquella tarde despertaste algo dentro de mí, algo que no había sentido desde hace años. Llegaste en el momento más y menos indicado, llegaste cuando más necesitaba el apoyo de alguien y llegaste cuando más destrozado estaba...—dice.

—Dean.—el hace una señal con su mano dando a entender que aún falta por decir algo.

—Lena, se podría decir que te quiero pero no de la manera en la que tú piensas. Tal vez y sea muy tarde pero es lo que siento en estos momentos, tal vez y tú corazón aún sea de el chico pero no quería quedarme con las ganas de expresar lo que siento por ti.—dice y ahora toma de mi mano.

—Yo también te quiero... Pero aún no estoy muy segura de mis sentimientos hacia tí.—Tengo que ser sincera aún quería a un chico que estaba muerto.

—Dame una oportunidad, se que tú vida no ha sido la mejor, se que desde hace tiempo no sientes la misma felicidad que antes lo se porque pude verlo en tu rostro. Dame una oportunidad para hacerte feliz.—dice.

—Entonces Danna Hill tenía razón.—le digo con una pequeña sonrisa.

—¿A qué te refieres?.

—Ella dijo que había un hombre que me quería de una manera muy linda, ahora puedo saber que se refería a Dean Henderson.—le digo.

—Vaya, creo que no tuve que esperar tanto tiempo para que te dieras cuenta.—dice riendo.

—No, yo no soy una idiota.—le digo.

—Buena esa Harper.—me dice con una cara seria.

—No te queda el papel de serio Dean, das pena.—le digo y rio.