Lena
Pasó un día, dos, tres, cuatro, cinco y ya pensaba que nunca llamarían pero todo cambio esta tarde cuando recibí una llamada de un número desconocido. Dudé en contestar porque sinceramente no tengo una buena experiencia contestando números desconocidos.
Cuando contesté la llamada supe inmediatamente que era el señor Brown... Nathan Brown.
El había dicho que el trabajo era mío, dijo que me presentara en su oficina el lunes a las 7:00 de la mañana, el trabajo era mío estaba feliz por eso.
Era viernes por la tarde, la escuela había terminado y yo me encontraba en mi cama haciendo tarea cuando escucho unos pasos acercándose a mi puerta. Supuse que era Aitana ya que era la única que se encontraba en casa.
La puerta se abrió dejando ver a una Aitana con una herida profunda en su abdomen, mis ojos se abren de una manera de sorpresa y voy rápidamente directo a ella.
Trato de tomarla pero lo hago un poco tarde ya que ella está en el suelo, su playera blanca ahora estaba roja por la sangre que tiene. Su chaqueta de cuero negra ahora estaba pegajosa por la sangre que también tenía.
Llamé a una ambulancia para que la atendieran lo más rápido posible.
—¿¡Quién carajos te hizo esto!?.—le digo algo asustada y cabreada.
Ella suelta una risa amarga y me mira.
—Creo que no hace falta mencionar el nombre de la persona que hizo esto para que tú sepas de quien se trata.—dice tocándose la herida y al mismo tiempo haciendo una mueca de dolor.
—No te toques la herida, te la puedes infectar idiota. En unos minutos llegará la ambulancia.—eso espero, de lo contrario esta tipa que se hace llamar mi hermana se moriría aquí mismo.
—¿Y el?.—dice, está alucinando.
—El prometió dejarme por un rato.—le digo.
—Ojala y eso también me hubiera hecho a mi, pero la única diferencia es que el está perdidamente enamorado de una chica prohibida, ¿Tonto no?.—dice y yo me quedo analizando un poco sus palabras.
Yo solo me limito a asentir y después escucho las sirenas de lo que debe ser la ambición, Aitana y yo nos encontrábamos justo afuera de mi habitación.
Tocan la puerta y yo corro a abrirla, varios paramédicos entran a casa para después ir directo a las escaleras justo donde está Aitana.
Aitana se queja de dolor cuando una chica del equipo de paramédicos toca su herida para desinfectarla. Un paramédico se acerca a mi diciendo que se tendrán que llevar a Aitana al hospital ya que su herida es de gravedad.
No tuve más remedio que aceptar que se la llevaran, era eso o dejar que muriera. Aunque para ser sincera no creo sufrir tanto porque ya me había acostumbrado a su ausencia.
Suena horrible que una hermana diga eso de su propia sangre pero era cierto.
Yo iría al hospital un poco más tarde, tenía que terminar unas cosas antes de ir con Aitana.
Algo dentro de mi quería saber el porqué Aitana venía así, era más que obvio quién había sido.
Demian
Flashback
—¿Sabes? Me estoy sacrificando al dejarte y quiero decirte que yo no seré el único en sacrificar algo pequeña Lena, te recuerdo que hiciste un trato con el diablo.—dice.
—¿Cuánto tiempo me queda?.—es lo único que logró decir.
—Eso déjamelo a mi, yo sabré cuando venir por mí pequeña Harper. También quiero decirte que a veces me sentirás más cerca de lo que te puedas imaginar.
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Trato con el diablo ©
Mystery / Thriller¿En serio Lena? ¿Un trato con el diablo? Como si el mismísimo diablo existiera, como si dejara de ser un mito para poder hacer ese trato. Fue lo último que me dijo Aitana para así después de que se fuera de casa desapareciera al día siguiente, sin d...