Lena
Un nuevo día, un día soleado. Creo que esta vez será un día tranquilo.
Estaba sentada en mi escritorio mientras que Nathan hablaba por teléfono. Yo por mi parte tecleaba algunas cosas en mi computadora.
Una nueva chica había llegado a las oficinas de Brown, April Jones al principio ese apellido se me hacía muy familiar y después de un tiempo ella me dijo que su padre era policía aquí en Cincinnati.
Era la hija de Jones, pero ella tenía planes distintos y otro camino por tomar no necesariamente similar o igual que Jones.
Nathan había salido de emergencia así que April entró a la oficina para hacerme compañía, comenzamos a hablar hasta que un tema de conversación hizo que mi mundo se moviera de una manera extraña.
—¿Sabes?, Mi padre me contó sobre un caso muy extraño que tuvo hace un año o eso creo.—dice parando ya que ella toma un trago a su café.
Yo hago lo mismo porque los nervios comienzan a invadirme.
—¿A si?.—pregunto.
—Si, el dijo que fue el caso más raro y un poco fuerte de su carrera.—dice.
—¿Podrías contarme?.
—Bien, mi padre me había dicho que un día llegó una chica con otro chico reportando una desaparición, al parecer era la hermana de la chica castaña. Jones me dijo que la chica estaba exaltada pero que a la vez ella trataba de controlarse.—ella para y me mira.—Conforme fue pasando el tiempo el caso se tornaba extraño, nada cuadraba o al menos eso me decía hubo una vez que el llegó a pensar que la hermana de la desaparecida tuvo algo que ver con eso.
—No lo creo.—digo y ella me mira raro.
—¿Cómo podrías saberlo?.—dice.
—April, sé que no debería de decirte esto y menos porque a penas y te conozco pero... Yo soy la hermana de la chica desaparecida de la cual hablas.—digo y ella me mira confundida.
—¡Wow!, ¿Todo eso tuviste que pasar?.—pregunta de una manera curiosa.
—Eso y mucho más, no me gustaría recordarlo o contarlo. Espero y me entiendas.—digo mientras bajo mi mirada.
—Si yo hubiera pasado por eso ten por seguro que a mí tampoco me gustaría hablarlo.—dice.
Yo la miro y ella me da una sonrisa, ella se para de la silla y comienza a caminar hacia la puerta para así salir de la oficina de Brown.
Me quedé sola es esa oficina, la gran ventana que daba una vista hermosa de Cincinnati se encontraba abierta, el aire se colaba por esa ventana haciendo que un pequeño escalofrío me invada.
Mi celular suena avisando la llegada de un mensaje, era de Dean. El había quedado hace unas horas para traerme unos documentos que había dejado en casa, el ahora tenía su día libre así que no tenía ningún problema.
El mensaje decía:
"Linda, estoy abajo"
Yo por instinto sonreí ante su mensaje y salí de la oficina, tomé el elevador y marqué el primer piso.
Y ahí estaba, con sus típico lentes oscuros que usaba al manejar, su cabello castaño estaba alborotado, su chaqueta de mezclilla que siempre llevaba, en serio este hombre era hermoso.
El se quitó los lentes y pude ver sus ojos azules, estos brillaban y eso me encantaba.
—Saliste tan desesperada de casa que se te olvidó esto.—dice acercándose a mi para darme un pequeño beso los labios.
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Trato con el diablo ©
Mystery / Thriller¿En serio Lena? ¿Un trato con el diablo? Como si el mismísimo diablo existiera, como si dejara de ser un mito para poder hacer ese trato. Fue lo último que me dijo Aitana para así después de que se fuera de casa desapareciera al día siguiente, sin d...