Lena
Tan sólo han pasado unos cuantos días desde aquel beso con Demian y para ser sincera no recuerdo tan sola una pelea en esta semana, se podría decir que su lado malo se ha ido conmigo pero no puedo dejar de mencionar que aún le tengo un poco de miedo.
El no tenerle miedo es algo inevitable, con solo verlo el corazón se me acelera y no estoy hablando de la buena manera.
En cuanto a Aitana, ella sigue "cumpliendo" el trato con Demian, he intentado hablar con ella muchas veces pero su respuesta siempre es "no eres la única que hizo un trato con el diablo" oh no claro que no soy la única, por esa causa muchas personas mueren día con día sin razón.
Sasha, no sé que sucede con ella, casi no va a la escuela como lo hacía antes y lo que digo es que la escuela no es un juego. Traté de llamar a Sasha pero había veces que su celular sonaba ocupado o simplemente no contestaba, ella me preocupaba ya que es mi mejor amiga pero al parecer la confianza que había entre nosotras se había terminado.
Hoy iría a buscar trabajo, necesitaba dinero para mis cosas. Salí del baño con una toalla en la cabeza y una en mi cuerpo, estaba poniéndome la ropa interior cuando escucho que abren la puerta. Por instinto me tapé con la toalla y después miré a la puerta:
—¿No sabes tocar la puerta?.—le digo a Demian que ya está dentro de la habitación.
—Querida, no necesito la puerta para poder entrar.—dice acercándose.
—¡No te acerques, estoy en pura ropa interior!.—le digo pero al parecer lo animé a que se acercara más, lo puedo asegurar por la cara que acaba de poner.
—Mejor aún.
Él se acerca a pasos lentos y no se porqué carajo me quedo parada en el mismo lugar, el para a unos cuantos metros de mi y me mira fijamente.
Él me analiza como si se tratara de un objeto. Demian hace un movimiento con su mano y mi toalla que tenía en mi cuerpo cae demostrando mi cuerpo que estaba semidesnudo.
Mierda, mierda, mierda
Demian se acerca a mí una vez más, maldigo en mi mente una y otra vez.
—Modera tu vocabulario pequeña.—Ya se me había hecho bastante tiempo como para que no leyera mis pensamientos.
Yo jale la sábana que estaba en mi cama y me cubrí con ella, el por su parte sigue muy cerca de mí.
—Al carajo.—dice y toma de mis mejillas acercándome a sus labios y de nuevo vuelve a besarme.
Yo me aferré a la sábana ya que era lo único que cubría mi cuerpo, quería separarme de el pero era obvio que su fuerza era mayor a la mía.
No quería besarlo, aún sentía odio por el por todas las cosas que me ha hecho
Supongamos que te creo
El ha hecho que el amor de mi vida ya no esté aquí, que mi propia hermana haya querido matarme entre otras cosas. Alcé mi rodilla y logré pegarle en su orgullo.
Buena esa Lena.
Él se separa bruscamente de mi tocándose la parte lastimada. Yo corrí al baño y me encerré.
Escuchaba sus pasos acercándose rápidamente, Dios ayúdame. La perilla de la puerta comenzó a ponerse roja y mi peor error fue tocarla ya que está estaba ardiendo.
—Las pagarás niñita.—escuche de nuevo sus pasos pero esta vez acercándose a la puerta de mi habitación.
Esperé unos segundos para así poder salir, me cambié con la preocupación de que Demian entrara enojado y entonces el me lastime. Me quedé en mi habitación escuchando un poco de música, estaba aburrida, el día era aburrido. Prendí un rato la TV y miré algo entretenido, al parecer era un programa donde gente luchaba, me pareció algo interesante.
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Trato con el diablo ©
Mystery / Thriller¿En serio Lena? ¿Un trato con el diablo? Como si el mismísimo diablo existiera, como si dejara de ser un mito para poder hacer ese trato. Fue lo último que me dijo Aitana para así después de que se fuera de casa desapareciera al día siguiente, sin d...