Trato con el diablo ©

19. Respuesta no aceptada

Lena

Había despertado hace una hora para ser exacta, Braxton había llamado diciendo que vendría a Cincinnati en dos días.

Estaba feliz pero también me preocupaba la reacción que posiblemente tendría al saber que cerré el caso de Aitana. Puedo asegurar que me llevaría con Jones para hablar con él y que le diga el motivo de porqué cerré el caso.

Estaba comiendo un desayuno decente si se podría decir, sentía la tranquilidad que no sentía desde que Aitana desapareció, una tranquilidad que no sentía desde que Demian apareció.

Me di cuenta de que él no se encontraba en casa

Con razón sientes tanta tranquilidad

Terminé de desayunar y fui a dejar los platos al lavabo. Limpié la cocina y fui a la sala, al parecer iba a ser un día muy lindo.

Un día sin Demian

Encendí la televisión y estaba una película que en lo personal me encantaba. Estaba relajada pero sentí un dolor punzante en mi quemada del cuello, la toqué y sentí como el líquido rojo se posaba en mi mano.

Maldita sea, de nuevo sangraba. Fui a la cocina por un poco de papel para ponerme ahí, me quité el exceso de sangre y volví a donde estaba sentada.

Hoy iría a ver a Ethan al hospital, necesitaba respuestas, tengo varias preguntas que hacerle, necesitaba saber que fue lo que pasó con Demian. Necesitaba saber que más le hizo.

El horario de visitas era a las 5:30 de la tarde. Tenía demasiado tiempo para arreglarme, saldría a dar una vuelta al parque, desde que Demian estaba aquí no salía de casa más que para ir a la escuela cosa que a veces no podía porque me lo negaba.

El día estaba con un sol intenso alumbrando la mañana, mucho más a mi favor.

Salí de casa y comencé a caminar al parque, las calles estaban con un poco de gente en ellas, algunas me miraban un tanto raro pero no sabría decir el porqué.

Emmm, las quemadas pequeña genio

Mierda, es cierto. Se me olvidó cubrirlas con algo, solté mi cabello y trate de cubrirlas un poco. Pensarán que soy maltratada por mi padre o por mi novio pero sorpresa.

Mi padre había muerto hace años y no tengo novio.

Pero nadie va a pensar que estas marcas las hizo el mismísimo diablo. Llegué al parque y me senté un una banca que se encontraba ahí, el parque estaba solo a excepción de unos cuantos niños que jugaban en los juegos de este. Pero un niño llamó mi atención, ese estaba sentado en un columpio con su mirada baja escuchaba como sollozaba.

Me paré de la banca y caminé hacia el para saber que tenía, el parece que notó mi presencia y su mirada subió a la mía, como lo pensaba, sus ojos estaban cristalizados por las lágrimas que salían de sus ojos.

El pequeño se miraba de unos ocho años, yo le sonreí pero el me miró con miedo.

—No tienes porque asustarte. ¿Qué es lo que te sucede?—le digo.

—Yo, no encuentro a mi madre, hace horas que me dejó aquí en el columpio, me dijo que no me moviera de aquí pero... Ya pasó mucho tiempo.—dice el pequeño llorando.

—¿Te sabes algún número de tus familiares?.—le digo.

Es un pequeño, con trabajo sabe como sumar

—Si, me sé el de mi hermana mayor.—dice el niño

Touche.

El me lo da y yo llamo a quien debe ser su hermana pero ella no contesta, no quiero dejar al pequeño de nuevo aquí solo. No sé que le pasaría si se queda aquí.