Trato con el diablo ©

47. No a el, no a nadie sino a mí

Lena

Había pasado casi una semana desde que Seth intentó matar a Dean o al menos así lo veía yo.

Hoy Dean me acompañaría a ver a Aitana y a Braxton, ambos se encuentran en casa.

Insistí en que Dean no me acompañara pero él dijo que no se sentía seguro de dejarme sola.

Después de ir con Aitana y Braxton tendría una sesión con Danna Hill.

Íbamos en camino a la que era mi casa, a veces extrañaba vivir ahí, toda mi infancia está plasmada en esa casa y parte de mi adolescencia también pero si era algo que no me permitía estar más ahí eran las actitudes de Aitana y sin duda los momentos traumantes que pasé desde que Demian llegó a mi vida.

Hoy no iría a trabajar ya que Nathan Brown no estaría en su oficina, estábamos por llegar a la casa cuando Dean paró de golpe. Yo lo miré confundida y me quite los auriculares.

—¿Qué pasa?.—pregunto.

—En tu casa hay alguien más, tus hermanos no están solos.—dice alarmado.—Escuché un grito ahí dentro.

—Dean, ¿A qué te refieres?.—digo.

—Probablemente sea el tipo de hace una semana.—dice.

—No lo creo.

—O tal vez puede ser...—el guarda silencio, se perfectamente de quién habla.

—¡Imposible!, El prometió dejarme.—le digo.

Ahora era yo la que estaba alarmada.

—Exacto Lena, te dejaría a tí pero no a ellos.—dice.

Maldita sea, tiene razón

Yo dudo unos segundos y después bajo del auto, lo rodeo y estoy a unos pasos para llegar a la entrada de mi casa. Ignoro por completo los gritos de Dean quien ahora él está bajando del auto, estoy por abrir pero el brazo de Dean me lo impide.

—Suéltame dean.—le digo alarmada.

—Cariño, corres peligro.—dice.

—¡Son mis hermanos Dean!.—le digo.

El me suelta y camina junto a mi, abro la puerta y me encuentro con una escena terrible.

Aitana se encontraba en el suelo, mientras que Braxton está tratando de levantarse con el apoyo de una silla, la sala estaba destrozada.

El estante de los libros está roto al igual que muchos floreros que estaban por la casa, en las escaleras varios barrotes estaban rotos y en cuanto la puerta de la que era mi habitación estaba abierta.

Corro hacia donde está Braxton para ayudarlo a levantarse mientras que Dean ayuda a Aitana, Dean carga a Aitana para recostarla en un sillón que estaba en pie.

Después Dean me ayuda a levantar a Braxton y sentarlo en una de las sillas.

Escucho un ruido proveniente de mi habitación y comienzo a subir por las escaleras.

—Lena... No vayas.—dice Braxton con dificultad.

Yo volteo y lo miro, comienzo a dudar un poco. No quería arriesgarlos así que sigo subiendo.

Una vez que estaba a punto de entrar a mi habitación miro hacia donde está Dean y veo que él está nervioso y preocupado.

—Dean, no dejes que vengan.—el asiente un poco dudoso y yo tomo aire para entrar a mi habitación.

Entro a ella y sinceramente yo esperaba ver un desastre en ella pero no es así si no lo contrario. Mi habitación estaba arreglada, tal y como la había dejado a excepción de una ramo de rosas rojas que estaba en el buró.