Trato con el diablo ©

34. Un nuevo comienzo

Lena

La vida me había dado una segunda oportunidad, más bien Demian me la había dado.

Estaba amaneciendo y por primera vez en mucho tiempo no siento la presión y el miedo que sentía antes, sentía que por fin la tranquilidad estaba por completo en mi vida. Me di un baño rápido ya que hoy tenía clases, una vez que me cambié bajé a la cocina para prepararme un desayuno.

Me di cuenta que Aitana no estaba en casa, justo como lo dijo ayer por la mañana.

El reloj marcaba las 6:45 de la mañana, salí de casa y en el camino me encontré a Ronda, hace mucho que no la miraba para ser sincera.

Caminábamos juntas para llegar a la escuela y en el trayecto sentía una mirada muy fuerte detrás de mí, de vez en cuando echaba una mirada hacia atrás pero como siempre no miraba a nadie.

Era imposible que fuera Demian ya que él había dicho que se iría temporalmente de mi vida.

Pero jamás dijo que te dejaría de ver

Se iba a alejar de mí, pero nunca mencionó que dejaría de verme. Raro.

Llegamos a la escuela después de unos minutos, Ronda por su parte fue a su salón y yo tan solo me quedé un poco confundida ya que no estaba Sasha a un lado de la dirección como solía hacerlo antes.

Traté de no tomarle importancia pero la realidad es que me duele saber que ahora estoy perdiendo a mi mejor amiga. Mientras caminaba me di cuenta que se miraba una sombra detrás de mí, supuse que era un maestro o algún otro alumno pero cuando volteo y de nuevo no había nadie.

—Prometiste que te irías Demian, vete...—digo al aire.—dejame disfrutar de mi vida en este momento.

Era obvio que no iba a recibir ningúna respuesta, sabía que Demian se había ido pero por otra parte lo sentía cerca. Llegué al salón y miré que Sasha estaba sentada en el rincón del salón, como si deseara estar completamente sola.

No quise molestarla pero sabía que algo no estaba bien con ella. Tampoco quería preguntarle para no angustiarla pero en realidad sentía que algo malo pasaba con ella.

Tomé mi asiento y el profesor Evans comenzó la clase, yo miraba distraída por la ventana, miraba como las ramas de los árboles se movían a causa del fuerte viento que había el día de hoy.

Pasaron dos horas salimos a tomar un descanso, cuando me paré de mi asiento miré que Sasha ya estaba por salir al campus, yo literalmente corrí y la tomé del brazo obligándola a voltear. Ella se me quedó viendo unos segundos cuando habló:

—¿Qué necesitas Lena?.—dice ella.

—Necesito saber qué es lo que te pasa.—le digo soltandola y cruzándome de brazos.—Has estado muy distante conmigo desde hace tiempo y lo sabes Sasha.

—He tenido algunos problemas, ¿Si?.

Yo no puedo decirle algo más porque ella se va y yo mejor prefiero quedarme en el salón, el profesor Evans sale del aula dejándome sola. Saco un libro de mi mochila y me pongo a leerlo.

La puerta se abre un poco y pensé que alguien había entrado pero no era nadie, pensé que solo era el aire pero después la puerta se cierra fuertemente, me paro para intentar abrirla pero esta no abre.

—Lo prometiste, ahora lárgate de mi vida.

Digo entre dientes mientras intentaba abrir la puerta pero seguía sin obtener algún resultado. No tenía nada más que hacer así que esperé a que el descanso terminara para que abrieran la puerta por fuera.