25. Llegada del alma

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Lena

El día de hoy Braxton vuelve a España y no se cuándo será el día en el que lo vuelva a ver, no quería que se fuera tan rápido pero tenía que hacerlo. Hace unas horas insistió en quedarse conmigo hasta que se solucione todo pero a lo que veo no hay solución para este problema.

No, no lo hay

En serio, no quería que se fuera pero temía a que Demian le hiciera algo, ayer por la noche pedí que me contara de Marie o debería de decir mamá.

No, no deberías

El se había puesto nervioso porque nunca la había mencionado antes, pero ahora la curiosidad había entrado a mi cuando fui a la casa del rio con Demian.

Braxton había dicho de que Marie era una alcohólica, desde que papá y ella se conocieron. Dijo que así fue siempre pero que cuando yo nací ella dejó su adicción a un lado pero hubo un día en el que ella dejó una nota diciendo que tenía que irse y desde ahí no se sabe ni se supo nada de ella.

Y pensar que ahora le está haciendo compañía a Aitana.

El vuelo de Braxton salía en una hora exactamente, el tenía que irse ya para ser puntual. Lo acompañé y esperé a que su hora de abordar llegara.

Fui al baño mientras él estaba en la sala de espera, cuando iba de camino sentía que alguien me miraba y ahí fue cuando miré a un chico muy lindo para decir verdad, el me sonrió y yo le hice el mismo gesto.

Cuando salí del baño miré al mismo chico pero ahora el se acercaba a mí con intensión de hablarme. Pude saberlo porque el llegó y puso enfrente de mi.

—Hola.—es lo que dice.

—Hola—le respondo con la misma palabra.

—¡Oh!, Disculpa que mal educado soy, me llamo Seth, ¿Y tú?.—admito que el nombre de Seth se me hacía familiar pero realmente no me acuerdo de dónde.

—Soy Lena.—estiro mi mano y el la toma formando un apretón de manos.

—¿Sabes?, Perdona el atrevimiento pero desde que te miré salir de la sala de espera me pareciste muy linda.—dice con una sonrisa y estoy casi segura de que en este momento estoy más roja que un tomate.

Le iba a contestar pero miré que Demian estaba detrás de él chico, el volteó hacia atrás pero estoy segura de que no lo miró. Pero por alguna razón el seguía con una sonrisa.

—Tengo que irme linda, te veré luego.—dice y se despide de otro apretón de manos.

¿Te veré luego?, Sí claro, te veré cuando sepas mi dirección genio.

Por algo te lo dijo niñita tonta, por eso Ethan no te hace caso

Pero porqué había dicho eso, lo acabo de conocer. Además no intercambiamos números de teléfonos ni nada por el estilo. Olvidando el tema volví a la sala de espera porque el vuelo de Braxton estaba a punto de salir pero cuando miré de nuevo a la dirección donde estaba Demian este ya no estaba.

Caminé otra vez a la sala de espera y miré que Braxton se estaba parando de donde estaba sentado porque ya tenía que abordar. Yo corrí y lo abracé como cuando volvió de nuevo a Cincinnati pero esta vez lo abrazaba con más fuerzas porque no sabría si lo volvería a ver.

—Prometo regresar Lena, tienes que cuidarte mucho de lo que me contaste.—dice.

Para ser sincera nunca pensé que lo tomaría de esa manera. Tan natural y tan positivo.

El caminaba a la puerta para ir al avión, el de vez en cuando volteaba a donde yo estaba para sonreírme. Por Dios, en serio extrañaría a este sujeto.

Trato con el diablo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora