Dulce Tentación -Starco-

capítulo 21

—No lo soy... Mi cuerpo reacciona a lo que tiene frente y tú... Marco.

—¿Si? -cuestiona sonriéndole.

—Eres tan guapo, atento y... Ardiente -Soltó mirando a Marco, el castaño no sabía que responder, se había quedado sin habla.

—Eh... -aclara la garganta —T-tu igual lo eres.

—Eso me alegra, tú y yo siendo de esta manera, mezclados con alcohol y una gran fista es igual a una noche sin fin.

—¿Dónde está mi Star que conozco? -preguntó riendo mientras entrecerraba los ojos.

—Tu Star sigue aquí mi amor, pero ahora está enseñandote cuanto disfruta estar así contigo.

La rubia sonrió dulcemente y comenzó a moverse. El castaño con sus manos en la cadera de Star, solo viendo como su contraria se movía.

Le ayudó. Marco le quitó su ropa, desde su blusa hasta ropa interior haciendo lo mismo con el, cubriéndose con una manta, dejando todo eso solo para ellos dos, en una habitación cerrada, con miles de almas fuera disfrutando de la fiesta. A ellos dos no les importaban los demás sí estaban juntos.

Esa vez estaban siendo tranquilos, nada de algo rápido. Disfrutaban del momento, se acariciaban en todo momento, se besaban suavemente, todo movimiento o contacto con el otro era delicado. No estaban teniendo sexo, estaban haciendo el amor.

Podían oírse suspiros, besos sonoros y unos cuantos gemidos. Se encontraban en un momento especial.

Fuera, la noche estaba hermosa, el cielo era de un hermoso azul rey y unas cuantas estrellas acompañándolo.

Marco hacia lo suyo, mientras acariciaba la espalda de la rubia. Ambos cerraban los ojos para besarse, la mayoría del tiempo estaban así.

Star podía sentir su piel erizarce, el contacto de su piel con la de Marco era agradable pero no podía evitar un cosquilleo en todo su cuerpo, un cosquilleo extraño pero no incómodo.

—Star... Yo estoy apunto de...

—Hazlo -Susurró mientras le miraba.

Siguió, consiguiendo venirse acompañado con un sonido de satisfacción.

—Ahora... Faltas tú -sonrió, cambiando de posición, colocando a la rubia sobre la cama. Posicionó ambas manos a los costados de Star, siguiendo con los movimientos.

Marco en ningún momento dejó de observar a Star, era grandiosa aquella vista para el, veía como Star le sonreía, la forma algo acelerada de su respiración y lo mejor para el... Cuando su amada llegó al orgasmo, cerró los ojos y volteó su rostro a la izquierda, sus gestos eran grandiosos, y sus labios que se abrieron lentamente dejando oír un gemido dulce. Sus blancas manos estrujando la sábana. Era bastante hermosa, le había fascinado observar aquello.

—¿Satisfecha, cariño? -cuestionó sonriendo.

—S-si... Por supuesto que sí -respondió controlando su respiración, sin dejar de mostrar una radiante sonrisa.

—Eso me encanta -salió de ella, colocándose a un costado para quedar mirándose frente a frente —Oh, ¿Tienes frío? —preguntó, tomando cobijas y cubriendo el cuerpo desnudo de la rubia, y después taparse el.

—Si, gracias -sonrió, se acercó a él abrazándolo. Colocó su cabeza en el pecho del castaño y cerró lo ojos sin quitar la sonrisa de su rostro.

Marco correspondió el abrazo, colocó su mano en la cabeza de Star y acarició su cabello, hasta quedarse dormido.