Capitulo 36

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cuarto mes...

Las náuseas no dejaban de atormentar a la rubia, siempre estaban presentes y era algo difícil de soportar.

-Tranquila mi amor, es algo normal -dice el castaño fuera del baño. -lamento provocarte todo esto

-¿Por qué te lamentas, Sonso? -pregunta Star detrás de la puerta.

-Ehh... ¿Por qué sin mí no había embarazo? Y en cierta forma yo lo provoqué.

-Lo provocamos, Marco -dice riendo.

-Bueno, lo provocamos -rie.

-Star, cariño... ¿Aún sigues con náuseas? -cuestionó la señora Díaz.

-Si... No puedo detenerlas.

-Cuando yo estaba con náuseas las frutas me lo quitaban.

-Pues yo con tan solo oler algo me dan ganas de revolver...

-ahm, ¿algo que desees en este momento? Iré por todas ellas y proveemos cuál puede quitarte al menos por unos momentos.

La rubia le dió la lista, esas cosas del embarazo donde por alguna extraña razón todo se le antojaba y otras cosas solo con llegar a sus fosas nasales la mareaban.

-¿Es normal que tenga náuseas en el cuarto mes? ¿No se supone que son simplemente un síntoma?

-Bueno, esto varía. Algunas veces desparecen antes o ni siquiera están presentes pero para mala suerte de Star le tocó ser parte de las que llegan y pueden llegar a tener náuseas hasta el séptimo mes.

-Oh... Pobre, lidiar con esto durante cinco meses -responde Marco apenado.

-Tranquilo, debe tener esa cosa que lo detenga, cualquier mujer que tenga hijos te dirá que las náuseas las detenía con cierta cosa. Cómo ejemplo una amiga de hace años, solo podía detenerlas comiendo salsa -ríe.

-¿Salsa dices? -cuestionó confundido pero con una sonrisa en el rostro.

-Lo que has oído, salsa -sonríe. -Bueno,vayamos en busca de la salvación de tu novia.

Regresaron, con todas las cosas... Entre comida, bebidas y unos que otros dulces. Cómo era de esperarse solo miró las cosas y corrió a vomitar.

-No creo encontrar mi salvación, estoy condenada a pasar el resto de lo que queda del embarazo aquí...

-Tranquila mi amor -ríe -No es para tanto... Sé muy bien que podrás encontrarlo.

-Si claro -dice lavándose la boca durante varios minutos. Después salió de aquel lugar, evitando mirar comida u olerla -Quiero algo dulce -rie buscando algo en el refrigerador -Uh... Una paleta de limón, de tantas que te he pedido no sabía que habías comprado para evitar ir a cada rato a la tienda, flojo.

-Si... Es que es algo frustrante ir y venir a cada momento.

-Espera... Si la paleta de limón no me provocó nauseas ¿Eso quiere decir que es mi salvación?

-N-no lo sé... Yo creo si ¿No? -responde el castaño, se veía que no sabía absolutamente nada.

-Jum... Supongo que sí -sonríe mientras lame aquella paleta tan deliciosa -¿Sabes? Esta es la segunda cosa que me encanta lamer -dice, mirando coquetamente al castaño.

-Oooh no, lo siento pero no, no me vas a tentar y menos en estos momentos que no puedo controlarte -dice negando, mientras cierra los ojos evitando contacto visual.

-Vamos, yo sé que... Quieres -sonríe, cuando el castaño menos lo esperaba la rubia ya estaba frente a él. Le tomó de la mano y le guío a la habitación.

-Star, por favor...

-Vamos, déjate llevar mi amor -le sonrió. Sin despegar sus ojos de los de su contrario fue bajando lentamente, desabrochó el pantalón, simplemente bajó el bóxer y comenzó a utilizar su boca.

Cómo siempre, el cuarto se encontraba lleno de cualquier ruido húmedo y uno que otro jadeo o gemido del castaño...

¿Qué sucedió? ¿Las hormonas tal vez...?











oh cielos, soy una degenerada.jpg

y si, dos capítulos en una madrugada es que alch me pasé de lanza, subiré uno ultimo y ya sísí.

los amo, bai. ♥

Dulce Tentación -Starco-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora