Capítulo 40

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—No se preocupen, la señorita está fuera de riesgo -sonríe el doctor.

Los padres de Star le habian pedido callar por un momeno.

—¿le parece si hablamos dentro? es urgente, por favor -pidió River.

el doctor se encontraba confundido pero aún así hizo caso. Entraron los cinco... los dos padres de Star y los dos de Marco. El castaño se encontraba en otra habitación sedado, saber el por que su amada estaba así lo hizo perder la cordura, comenzó a gritar y a decir que Enrique era el culpable de todo para después ver borroso y caer al suelo.

Moon y River le habían notificado que tenían sospechas, si, lo que pasa entre familia no lo debe saber una persona ajena pero en este caso era para bienestar de los jovenes.

—¿Y Marco? -cuestionó la señora Díaz mirando a su esposo.

—Aún no despierta... nos avisaran cuando lo haga.

se pasaron varias horas esperando de ambos chicos. Marco despertó en la madrugada algo desesperado, pidiendo en cada momento que le dijeran como se encontraba la rubia. le habian notificado que ya podía entrar una persona y esa persona que entró fue Marco.

—Star -sonrió feliz y corrió al lado de la rubia, le besó la frente —Estaba tan preocupado mi amor.

—Marco... tranquilo -sonríe —Estoy bien... estamos bien -ríe y le muestra aquella manta color rosa claro que tenia en sus brazos.

Si el castaño había mencionado en algún momento de su vida que su color favorito era el rojo pues ahora ya tenia uno nuevo... el rosa, el rosa es carácteristico de una niña, además de ser del tono de los corazones de Star.

Marco no podía expresar la emoción que sentía en ese momento, su sonrisa no se borraba se mantenía observando aquella manta como una cajita de sorpresas.

—¿puedo cargarla? -cuestionó mirando los azules ojos de su amada.

—Por supuesto -sonríe y le da a cargar a la bebé.

el castaño tomó con cuidado y fue quitando lentamente la tela del rostro de su hija y al destaparlo completamente no podia creerlo, miró sorprendido a Star... era una hermosa niña idéntica a ella, sus ojos los mantenía cerrados y no podia despertarla solo para ver su  color. su tez era igual a la de su madre, su cabello lo tenia castaño, un lunar en el cuello a la derecha y aquellas figuras carácteristicas de los Butterfly en cada mejilla, tenia un eclipse, un sol que estaba levemente oculto por una luna.

—Marco, mi amor -le interrumpe —Lamento interrumpir este momento pero... ¿ya has visto el cielo?

—No —Negó y caminó hacia la ventana, encontrándose una luna roja iluminado fuertemente con una estrella a su lado. el castaño sonrió —Es lindo... nuestra hija es linda, tú eres linda -sonríe.

—Y tu eres lindo -respondió sonriendo para después guiñarle un ojo.

—Eso -sonríe y baja la mirada a su hija —Me gustó...

—Lo sé -rió —Hey ¿te parece si le buscamos nombre a esta linda niña?

—Claro ¿cual? -sonrió el castaño meciendo a la bebé.

—Bueno, yo ya  tengo un nombre

—Yo igual

—Bien tu primero

—Nicole...

—Y yo Romina...

ambos chicos se miraron pensativos, desviaron la vista a diferentes partes de la habitación y unos segundos después se miraron con una gran sonrisa.

—¡Romina Nicole! -sueltan al mismo tiempo sonriendo.

—Me gusta -sonríe la rubia.

—Igual a mi, me hubiera gustado que mis padres hubieran tenido esta conversación ¿Ubaldo? ¿quien se llama así? —Rie.

—Para mi es lindo, te queda muy bien a ti -sonríe Star gesto que es correspondido por Marco.

—Romina Nicole Butterfly Diaz, me agrada como suena.












no me digan nada sobre la luna roja ¿si? no tenía planeado un plan B en caso de que la señorita Nefcy le dieran ganas de romper muestra sagrada luna roja :((

Dulce Tentación -Starco-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora