Capítulo 50

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—Bien amor -besó su cabello —No tardes -dijo y salió de ahí.

Star salió de las cobijas, como si pidiera permiso de mover cada una de sus extremidades, con pereza y sin ganas caminó a ducharse.

Colgó aquella toalla que el pelinegro le habia comprado, junto con más cosas personales.

Acomodó el agua tal y como le gustaba, dejaba resbalar el agua por su cuerpo, mirándose aún esas marcas que estaban desapareciendo poco a poco, pensando en que se casaría con alguien a quien no amaba, casándose con alguien que no era Marco. Dolía que estaba a punto de casarse y no con el amor de su vida.

Salió por los gritos de Enrique diciendo que habia tardado media hora y que no le daría tiempo de arreglarse. Caminó a la habitación y encontró un vestido blanco, cubría sus hombros y llegaba arriba de las rodillas, era precioso, pero no para esa ocasión y menos con Enrique.

—Te ves preciosa -Sonrió Enrique. El traía puesta una camisa y pantalones de vestir —Mira... para tu precioso cabello -Dijo mostrando un tocado con flores de azar. Con cuidado lo acomodó en su cabello —Aún más hermosa... falta una hora, regreso en unos minutos, haré una llamada.

Dijo y salió de aquella habitación, dejando a Star sola en ella. Mirando a su alrededor, aquella habitación que sentía tan fría, se miraba a aquel gran espejo del tocador, recordando melancólicamente cuando Marco le habia traído un lindo vestido cuando estaba embarazada.

Mi amor, mira. Me escapé un momento de mi madre, miré este vestido y pensé que te verías preciosa con el, juro que lo elegí yo -ríe- mi madre se obsesionó con tu embarazo.

Star sonrió por un momento, uno de los mejores momentos.

Por otro lado Enrique habia salido de casa, marcando aquel número.

[...]

—Un momento, suena el teléfono -Habla Marco. Miró a aquellos oficiales, recibiendo la indicación de que respondiera —¿Si?

—Marco... mi querido amigo ¿Qué tal todo? ¿te han gustado las imágenes que te envié? -Dijo riendo provocando al castaño, sabia muy bien su pequeño problema de cambios de humor cuando se trataba de Star.

—¿Qué quieres? Por algo llamaste

—Oh... si si, que listo eres ¿Sabes? pues hablaba para avisarte que en una hora o menos tu "prometida" será mi esposa ¿y por que no? en caso de crear una familia prometo que tú y tu hija podrán ser padrinos de mi hijo o hija...

Marco hervía de irá, pero se controlaba para poder ver aquella señal que pudieron localizarlo... y así fue.

—Juro que te encontraré y cuando lo haga... -hablaba molesto, pero sin poder terminar ya que Enrique habia colgado.

—¿Donde se encuentra? -habló Marco desperado.

—A unos ocho kilómetros, tal vez media hora de aquí en lo que llegamos -respondieron.

—Vamos ahora mismo, ella está en problemas.

y así fue, salieron y emprendieron su viaje hacia aquel lugar.

Solo espera un poco más.














AAAAAH lo siento por tardar mil años, pero igual aquí está. creo que subiré todos los últimos capítulos, lo merecen por esperar.

Dulce Tentación -Starco-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora