El castaño se sentía bastante mal, tan frustrado. ¿por qué cuando comenzaba a ser feliz nuevamente regresó algo para empeorarlo? ¿por qué no simplemente podía tener una familia feliz y normal? ¿por que el? ¿por que ellos?
Esperando respuestas, la rubia había despertado y la policía hacía todo lo que podía.
Primero estaban en un triangulo amoroso -cosa normal en adolescentes, casi nunca saben lo que quieren- el embarazo, Enrique provocando todo esto, y ahora... su niña no estaba.
[...]
Se encontraban todos en la sala, Marco como siempre apoyando a Star. Estaba dolida, sentía un gran vacío. era su hija, se siente horrible perder a alguien, imaginar que tal vez no puedes volver a mirarle, a abrazarle... duele demasiado ya no estar con esa persona, que sea arrebatado de tus manos con tan solo un abrir y cerrar de ojos.
—Hija, por favor no me gusta verte así.
—Vi muchos casos así pero jamás imaginé que dolería tanto, jamás creí cuanto dolor se sentiría -respondió Star sin ánimo, sin voz. se encontraba mal, se veía sin color, aquel lugar donde yacía una linda sonrisa habían unos labios secos, sin una pizca de querer sonreír.
Y nadie más en aquel lugar sabía realmente el sufrimiento de aquella pareja, ellos saben su dolor, cuando sanará, que harán. Nadie sabe como se siente realmente.
un sonido interrumpió los pensamientos de los seis integrantes, era el telefono de la rubia. Marco lo tomó y lo miró, era Enrique. Ignoró la llamada, los demás preguntándose quien era.
—Número equivocado -responde Marco sin importancia, no estaba para escuchar la voz de aquel chico.
nuevamente sonó, durante varios minutos, desesperando. River tomó aquel teléfono y contestó sin mirar la pantalla.
—Te hablan Star
—¿Quién? -cuestionó
—Mhm... ¿quién llama?. Enrique... -respondió molesto, el sabia exactamente quien era. River colocó el teléfono en alta voz.
Star... Marco. ¿Saben algo? y bueno, no me importa quien esté escuchando, pero eso si, advierto. Tengo a su hija, yo no pediré dinero yo quiero algo más valioso que ello... yo quiero a Star
Las miradas entre sorprendidas y molestas no tardaron en salir, comenzaron a negar y a bufar.
star por la pequeña... además de que si dicen algo, tratan de buscarme con la policía o algo por el estilo, esta preciosa bebé tendrá que desaparecer. Ustedes deciden, ponerla a salvo o simplemente darme lo que pido.
Star... tienes mi número, en caso de que quieras negociar márcame y nos reunimos donde siempre, o bien, en tu casa... Marco.Y colgó.
No sabían que hacer exactamente, los adultos querían actuar con la ley pero si fue capaz de robar a la bebé ¿de que otra cosa no sería capaz? ellos tenían la solución, pero no podían arriesgarse.
unos minutos de silencio estuvieron, hasta que Star rápidamente tomó su teléfono y Marcó aquel número, esperando respuesta.
—Star no... Estás mal no puedes dejar que el gane cariño.
—Marco, entiende que esta es la única solución yo...
No terminó, Enrique habia respondido.
Enrique, yo acepto...
Perfecto... ¿donde te veo?
En el parque, donde siempre.
ahí estaré a las ocho y media.
Oye, promete que...
Nuevamente no terminó de hablar, había colgado. Era bastante molesto eso, no habia podido terminar de hablar, de pedirle que cumpliera que su hija estaría de vuelta.
Marco le miró decepcionado y los adultos le mencionaron que habia actuado mal.
—¿Qué debía hacer? ¿esperar más días sin mi hija? ¿quedarme de brazos cruzados?
—Star -le tomó el castaño de las manos, pidiendo que se calmara —Te rendiste muy rápido...
Ocho veinticinco y tanto la rubia como el castaño estaban ahí, se podía observar la luna, tan brillante, las hojas de los arboles se movían lentamente con el aire, estaba todo totalmente tranquilo
ocho y media, habia sido puntual. Bajó de aquel auto azul marino, en sus brazos cargando a la pequeña, se acercó sonriendo a aquella pareja. La rubia corrió hacia la bebé y la abrazó, Enrique en ningún momento la soltó, no la dejaría aún.
—¿Quieres a tu hija de vuelta? Bien... Deja a Marco y quédate a mi lado. Prometo darte a la niña, pero primero cumple.
Star caminó lentamente hacia atrás, frustrada, Enrique miraba cada uno de sus movimientos.
—Marco, debo cumplir, llevate a nuestra hija.
—Star... no voy a dejar que vayas con ese infeliz, juro que no... podemos hacer algo, yo se que podemos —Le tomó de ambas manos con los ojos cristalinos.
—Si podemos -dice llorando, mientras acaricia el cabello del castaño —Pero está en juego la vida de nuestra hija... no podemos jugar con fuego Marco, debemos hacerlo y cuando la recuperes podremos hacer lo que sea
—No, mi amor... No quiero perderte... no quiero perderlas.
—No lo harás, prometo que tu, nuestra hija y yo estaremos juntos... pero por ahora pongamosla a salvo.
Marco lloraba, Star tenia razón y se estaba sacrificando... debia esperar e idear un plan, lo que sea.
—Vamos Star, elije... no tengo suficiente tiempo -interrumpió aquel pelinegro.
—Me iré contigo...
star caminaba cabizabaja hacia enrique pero Marco la jaló de la muñeca uniendolos. los jovenes se besaron tiernamente, su beso era cálido pero tenia un toque de despedida...
—No tengo humor para esto -dijo molesto arrebatando a la rubia de Marco, de sus brazos.
arebatandola de su vida.
El castaño quiso golpear al chico, pero sería en vano, el aún tenia a la pequeña y con su otra mano el brazo de Star.
—Vamos Marco, que este trato no termina si aún no tienes a la niña -habló. El castaño estaba molesto, caminó hacia el y tomó a la pequeña Romina —Fue un gusto hacer tratos con ustedes.
Dijo sonriendo, Sin soltar a Star la llevó hacia aquel auto en el que llegó, subió a Star colocando seguro a su puerta Star miró por aquella ventana, susurrando un "TE AMO" Marco respondió, había leído sus labios "YO MÁS". Marco vió como aquel carro desapareció. Llevándose al amor
de su vida. Ese maldito sentimiento, de no poder actuar por temor a que Enrique dañará a alguno de sus dos amores, Star y Romina. Caminó y se sentó en aquella banca, esa banca que habia compartido con Star. Comenzó a llorar, comenzó a llorar como un niño pequeño, se podía escuchar como se lamentaba, como sollozaba mientras abrazaba a su hija.Sentimiento de culpa...
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Dulce Tentación -Starco-
FanfictionAmbos jóvenes, cursando la preparatoria, mejores amigos desde que aquella rubia había llegado a la tierra, se van conociendo, se van acerando... Ambos, comienzan con un juego, pero terminan haciéndolo verdad en... Dulce tentación. Fan fic +18. Disfr...