Dulce Tentación -Starco-

capítulo 14

Marco sumó un dedo más haciendo con los tres, movimientos de afuera hacia adentro. Estuvo así unos momentos y después los sacó, totalmente húmedos y lamió curioso aquellos fluidos.

—Espera ¿por que lo haces? -cuestionó nerviosa.

—Por que sí, además... tenían un sabor agridulce, pero agradable -Sonrió de lado jalando ambas piernas de la rubia acercándola a el —Oh, casi lo olvido -Mencionó bajando de la cama y sacando un pequeño paquete cuadrado de la mesita de noche.

—¿Sabias que pasaría esto? ¿Estabas prevenido? ¿Desde cuando fantaseabas con esto? -cuestionó la rubia sorprendida.

—Shh... mi bonita, no preguntes tan rápido -ríe y comienza a abrir el paquetito al mismo tiempo que comienza a hablar — Uno. si, si lo sabia ya que yo lo quería. Dos. Por supuesto, no podemos arriesgarnos, somos jóvenes. Tres. Desde que comenzó este juego, ya sabes, el doble sentido... me hizo imaginarme muchas cosas.

—Nunca lo imaginé Marco Diaz -Cruzó ambas manos y miró al castaño sonriendo mientras elevaba la ceja derecha.

—Bueno, es tu culpa...

—Hey ¿por qué es mi culp...

Sintió unos cosquilleos en su cuerpo sin poder terminar de hablar, era el castaño que había comenzado a rosar su feminidad con su miembro.

—¿Puedo...?

—Hazlo -pidió en susurro.

Marco se introdujo de la manera más lenta y delicada posible, no quería lastimar a la rubia.
Quejidos reprimidos y gestos de dolor de parte de la chica hizo que Marco se detuviera.

—¿Te estoy lastimando?

—N-no... solo, solo que duele un poco -sonrió —No te preocupes, tu sigue y si quiero que te detengas te lo pediré.

El castaño obedeció y siguió con lo mismo, ahora se encontraba entrando y saliendo delicadamente durante unos minutos.

—Marco... intenta. Muevete un poco mas rápido.

Pidió Star y el castaño obedeció, aumentando la velocidad levemente, nada brusco. Marco podía escuchar los gemidos y jadeos reprimidos de la rubia, esos sonidos... le encantaban. Subió más la velocidad, Star gemía lo más bajo posible y tomaba a Marco de los brazos, el castaño tomó ambas manos de Star y las colocó sobre la cabeza de ella sin soltarlas.

Bajó a besar a la rubia sin detener aquel vaivén, ambos estaban jadeando y las respiraciones estaban agitadas, se recostó sobre ella levemente para así poder besarse bien, a lo cual Star enredó ambas piernas en las del chico.

—Te amo...

Soltó Marco dejándose llevar por todo, Star le escuchó, pero no podía ponerse a pensar en ello, por lo que se encontraban haciendo. El castaño con su mano libre peinó el cabello de la rubia, se encontraba despeinado sobre su rostro y ella se encontraba sudando de la frente hasta su clavícula, con sus mejillas sonrojadas y una mirada cálida hacia el castaño, no sonreía, se encontraba haciendo muecas por lo que sentía.

—Me gusta verte así, tan vulnerable...

Dijo aumentando los movimientos. Sonidos de la rubia salían más seguido, estaba apunto de llegar al clímax a lo cuál Marco se dio cuenta y comenzó a moverse para provocarlo.

El pecho de la rubia subía y bajaba rápidamente mientras su cuerpo temblaba a causa del orgasmo.

—¿Te ha gustado? -preguntó el castaño con la respiración agitada.

—S-si... bastante.

—¿Lista para la siguiente ronda? -cuestionó besando la mejilla de Star.

—Noup, la segunda ronda comienza cuando ambos hayamos acabado y tu no te has venido -Mencionó sonriendo y jugueteando con su manos en el torso de Marco.

—Perfecto, entonces sigamos -Sonrió lamiendo su labio inferior, colocó las piernas de la rubia sobre sus hombros y recargó sus manos a los costados de Star, volvió a comenzar.
Se estuvieron unos momentos así hasta que el castaño logró venirse para unos momentos después provocara el segundo orgasmo de Star esa tarde.

Se quedaron quietos mientras se recuperaban de lo ocurrido.

—Fue magnífico -Soltó Marco para recostarse al lado de Star.

—Si, si que lo fue -respondió sonriendo al castaño.

Marco sonrió y plantó un beso en los labios de Star y se puso de pie.

—¿A donde vas?

—A quitarme esto -respondió señalando el condón.

—Oh -ríe sonrojada —Te espero.

Marco regresó y se recostó junto a Star, tapándose a ambos con una manta color azul muy calientita.

—Aaaah, es agradable este momento -dijo sonriendo y cerrando los ojos mientras abrazaba al castaño.

—Si, si lo es -Respondió sonriente correspondiendo el abrazo.

Marco se mantuvo pensativo, miró el rostro de la rubia y se percató de aquella pequeña herida en su labio.

—Star, lamento haber hecho esa herida  en tu labio es que yo estaba... ahm ¿Star? -preguntó sin respuesta. solo besó el rubio y enmarañado cabello de Star. sonrió y comenzó a acariciar la suave piel de la rubia.