Ambos nos dirigimos hacia el piso donde anteriormente nos encontrábamos, su semblante deja a la vista una sonrisa que le dedica al cachorro en sus manos.Terminó de darle en último bocado al muffins de vainilla y vuelvo mi atención a mi nueva responsabilidad.
— Gracias. — digo a la vez que me entrega al animal en mis manos.
— Por segunda vez, denada.
Sonrío vergonzosa, — Me sorprende tener un cachorro. Nunca tuve uno, mi madre es alérgica y lo único que podía tener era una tortuga aburrida.
Niega sonriendo, — Como se llamará?
— Cual le pondrías?. — admiro sus ojos brillantes.
— Candy — sonríe, — Te parece?
Asiento mirando a mi pequeña mascota, sonrío— Candy.
El ascensor abrió sus puertas y toda la atención de mis compañeros invadió nuestros cuerpos.
Ethan sale de este de manera inmediata con un semblante serio, mientras que yo sostengo al perrito.Dos chicos se asomaron a mi rápidamente, una de ellas no demoró en quitarme de la mano a Candy y se la llevó a la ronda.
Sonreí por tal acto, no me hablan pero si me roban mi regalo. Genial.
Siento una mano que agarra mi brazo fuertemente, miro por refilón y observo a mi compañera especial llevándome rápidamente a una esquina de la sala.
La miro, — Es muy bonita.
Sonrío observando a mis compañeros mimando a mi mascota, — Lo sé.
Los siguientes minutos se basaron en la típica charla de los regalos, Romina menciono que el vestido le había encantado y que lo usaría en alguna cita.
(...)
Vuelvo a mi escritorio por segunda vez, el adorable regalo con grandes orejas no se queda en su pequeña caja y me incomoda, corre por toda la habitación descontroladamente y Aída ya me reto por eso.
Lo siento, no es mi culpa.
Mis ojos se dirigen a una carpeta que deje justo arriba del teclado, documentos a la espera de ser leídos por el mismísimo gran jefe.
Suspiro lentamente y dejo escapar un pequeño quejido de estrés. Agarró los documentos junto con la agenda y me dirijo lentamente a las dos puertas color carbón.
Tocó con mis nudillos, espero varios segundos y sin recibir respuesta mi cerebro decide abrir estas sin permiso.
El me mira serio y desvía su mirada a uno de los grandes ventanales, a diferencia de ella que lo hace con enfado.
Interrumpi una discusión de pareja, mis manos sudan descontroladamente y mi boca no sabe que decir.
Me avergüenzo por lo sucedido, — Lo siento.
Ella me mira con desprecio, — No sabes tocar?!.
Su voz invade mis oídos fuertemente demostrando su enojo, — Lo siento pensé que no había nadie.
Se acerca a mi rápidamente, — Eres una pequeña zorra! — mis ojos se cierran involuntariamente al sentir un fuerte dolor en mi mejilla.
— Me acabas de golpear?. — pregunto elevando la voz.
Miro a Ethan detrás de ella, — Si que harás?, Ni puedes hacerme nada soy tu jefa.
Sonrío sarcástica, — No eres mi jefa.
Ella ríe, — Basta, Quiero que te vayas Lucía. — la voz del jefe nos asusta a ambas.
Sonríe, me mira con una sonrisa irónica y camina por mi lado y al salir de la oficina cierra las puertas con brutalidad.
— Lo siento ella es.... Estás bien?
Niego sonriendo, — Si.
Evitó hablar sobre lo sucedido, — Te traigo documentos y necesitamos actualizar tu agenda.
Sonríe, — Te prometo que no va volver a suceder.
Dejo los papeles en su escritorio, — Tranquilo, está bien. No tenía que haber entrado sin tocar, lo siento.
(...)
Terminó de quebrar el último lápiz, cuando el teléfono interrumpe mi tratamiento contra el enojo.Suelto ambas mitades y contesto;
— Te necesito entra a la oficina.
Cuelgo el teléfono con un suspiro, camino hasta las puertas y entró luego de escuchar un Adelante por parte del jefe.
Lo mira intrigada, — De donde la sacaste?. — señalo a mi perrita en sus manos.
— Cuando volví de la reunión estabas concentrada en tus lápices, ella me miro con sus ojos brillantes y no tuve opción.
Asiento, — Quieres uno?, Necesito que los coman o los tendré que tirar. — señala los muffins.
Sonrío, — Solo uno.
Me siento, agarró un muffins y el decide proseguir con su trabajo. Deja a la perrita en el piso, y sus ojos comienzan a concentrarse en leer los documentos frente a ellos.
Me ignora por completo, ignora mi presencia como el ser humano a una piedra en la carretera.
Analizo sus gestos, y sonrío cuando sus ojos me miran de refilón.
Sus manos sueltan los papeles y se cruza de brazos, me mira con detalle y observan mi sonrisa.
— Que?— pregunto nerviosa.
Desvía su mirada y sigo el gesto de sus ojos.
— Carajo!.
Candy acaba de terminar su necesidad de ir al baño, orino la alfombra blanca del jefe y mi cara no demora en tomar color.
— No te preocupes luego la remplazan.
Asiento nerviosa. Terminó de darle el último bocado al muffins y me levanto del asiento, camino hasta el pequeño ser y lo envuelvo en mis brazos.
— Tengo que volver — camino hasta las puertas.
— adelante.
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Nuevo Capítulo.
Me costó un poquito arreglarlo ya que tenía 1120 palabras y las reduje
A 840.¿Les está gustando?
¿Quieren más capítulos?
Esperaré sus estrellitas.Les regalo un abrazo ❤️❤️❤️
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Mi jefe, yo y su ex |#Wattys2020
Romance¿El amor existe? ¿Alguna vez se enamoraron de alguien perdidamente?, Porque yo tuve la suerte de hacerlo y todavía de mi Jefe. 📛📛📛📛 Está totalmente prohibido el plagio de esta novela, así que por favor respeten el trabajo de los demás. Obra ori...