Mi jefe, yo y su ex |#Wattys2020

Capítulo #028|(Editado)

El encuentro de ayer dejo pura satisfacción en mi cuerpo, algo que ambos necesitábamos. Estar juntos solo por varios minutos, aunque en si la relación no tiene titulo y ninguno de los dos lo necesita.

Seguimos manteniendo el profesionalismo, dejando en claro los momentos íntimos y los del trabajo. Punto específico entre los dos, sin mencionar que de vez en cuando las miradas son nuestro hilo de encuentro.

Deshago los pensamientos de mi cabeza y dejo una de las carpetas en el escritorio del jefe mientras que sigo manteniendo la charla sobre algunas fechas de su agenda con el mismo.

Miro sus ojos en el momento que vuelve a sentarse en su lugar, — Entonces la fecha se movió?.

Asiento sonriendo, acción que me provoca su sonrisa sexy. — Tu padre cambió la fecha de la junta directiva para la siguiente semana. Ni sé la razón.

Asiente desvaneciendo su sonrisa, — Perfecto. Entonces tengo la noche libre.

Levanto mis hombros, — Felicidades.

Ríe admirando mis ojos cuando las puertas a mi espaldas se abre de manera bruta.

Lucía camina mirándome de reojo, se posiciona a mi lado con orgullo. — Buenos Dias Sara. — habla con una sonrisa dirigida a mi jefe.

Este la observa seriamente, — Buen dias. — respondo confundida.

— Ethan, se hace tarde. Tenemos que irnos. — habla la rubia.

Miro a mi jefe sin entender la situación, — A donde?. — cuestiono sin pensar.

Ethan me mira mientras camina hacia su perchero para agarrar su saco, — No te interesa. — habla seriamente.

Palabras que se sintieron como un dolor en el estómago, dejando en mi cuello un nudo enorme.

La rubia recorre mi cuerpo con su mirada arrogante, — Eso mismo.

Levanto las cejas, — Vamos?. — habla Lucía.

El hombre asiente, ambos abandonan la oficina y salgo detrás de ellos. Caminan hacia el ascensor y cuando suben a este Ethan me dedica una sonrisa acompañado de un guiño.

Bufo mostrándole el dedo del medio de mi mano derecha, mientras que Aída me mira sin entender la situación.

Las puertas del ascensor se cierran y camino hacia mi lugar, — Todo bien?. — pregunta mirándome.

Asiento sonriendo, — Sí, porque?.

Ríe, — Nada.

***
P.O.V Ethan

Salgo del ascensor con la compañía menos querida, Lucía camina a mi lado con un semblante emocionado que logro ver en su rostro. Lo que provoca desconfianza de mi parte.

Ambos llegamos al auto donde nos espera Will con su alegría habitual, abordamos rápidamente el vehículo y iniciamos el viaje hacia la clínica privada que la mujer a mi lado encontró.

El estrés es uno de los sentimientos que me acompañan en este momento, tengo mucho trabajo por hacer y necesito que esto fluya lo más rapido posible.

Así que tengo la idea de abandonar el centro en el momento que la aguja salga de mi brazo, lo cual me hace sentir ansioso. Sin mencionar que los nervios siguen estando en mi cuerpo desde el dia de ayer, no recuerdo absolutamente nada de la cena de aquella noche.

Estoy totalmente seguro que aún estando ebrio negué participar en sus juegos, algo que deja mi mente en blanco y con muchas dudas.

¿En que momento tome demasiado alcohol?

Will hace sonar la bocina, — Llegamos. — dice quitándole el seguro a las puertas.

Ambos asentimos y abandonamos el auto rápidamente, — Espérame aquí. — le digo a mi empleado mientras observo ambos lados de la calle para cruzar.

Sin esperar respuesta sigo mi camino detrás de la rubia, esta me guía hacia una recepción donde nos atiende un joven moreno.

Sonríe mirando a Lucía, — Vinimos para realizarnos una prueba de ADN. — habla mi acompañante mostrando sus dientes en una sonrisa.

El chico asiente, — Sí, eres Lucía Johnson?.

Asiente, — Sí.

— Perfecto, se les realizara la extracción de sangre en el segundo piso. Pueden esperar en el mismo. — habla con su atención en la pantalla de la pc.

***

Luego de esperar por una hora exacta una de las enfermeras nos llamos a ambos a una habitación con puerta de vidrio, y aquí nos encontramos.

Me encuentro sentando en una silla incómoda frente a una doctora, una aguja en mi brazo y un pequeño frasco de plástico que se va llenando de mi sangre mientras que mi ex me mira seria.

Varios segundos después el pequeño frasco se llena lo necesario, la doctora quita el objeto de mi brazo y vuelvo a estar libre.

Me levanto del asiento mientras arreglo la manga de mi camisa, — Lucía tengo que irme. — hablo observando que ella toma mi antiguo lugar.

Niega, — No piensas esperarme?. — habla acomodando su brazo.

Niego, — Tengo una empresa que manejar y demasiado trabajo.

Asiente, — Quiero venir personalmente a buscar el resultado, eso es posible? — le hablo a la doctora.

Ella le dedica una mirada rápida a Lucía y luego se dirige a mí, — Pueden hacerlo cualquiera de los dos. Ambos serán notificados cuando el resultado este completo.

Asiento, — Perfecto.

Termino de responder a las palabras de la señora y salgo de la habitación caminando en dirección a la salida.

***
P.O.V Lucía

Ethan acaba de cruzar la puerta de la habitación y Mia me observa esperando reacción de mi parte.

— Perfecto, tienes su sangre y la mia no es necesaria. — digo acomodando mi ropa.

Ella asiente, — Escucha, tienes que hablar con el chico de recepción el es el encargado de llamar a las personas cuando tienen que retirar resultado de exámenes. Esta bien?.

Asiento, — Descuida el no vendrá y si lo haces le dices que no está listo.

Asiente, — No puedo creer que hare esto por tí me debes una.

Sonrío, — Te debo una hermanita.

El plan es sencillo fingir un embarazo y convencer a tu hermana mayor para que falsifique una prueba de ADN.

No esta de acuerdo con esto, es más amenazó con contarle esta loca idea a mi ex novio. Algo que resalto mi temperamento y tuve que obligarla.

Sigo pensando en el hombre que me abandono por otra mujer, ¿Eso está mal?.

Solo es un plan indefenso, necesito tener de nuevo ess atención que el me daba. Además de varios privilegios como una tarjeta de crédito sin límites, ser la futura jefa de una empresa prestigiosa y más cosas fascinantes.

Se perfectamente que el me engañó con su asistente, y que probablemente me abandono por una típica zorra del trabajo. Pero las cosas no se quedaran así, ella va a pagar lo que logro quitarme.