Mi jefe, yo y su ex |#Wattys2020

Capítulo #055|(Editado)

Las puertas del ascensor se abren y ambos salimos de el rápidamente. Ahora mismo me encuentro con mi irritable esposo yendo al departamento de mi queridísima hermana.

Ambos compartiendo un mismo sentimiento que tortura nuestros cuerpos inexplicablemente. Ansiedad, es lo que no sabemos controlar a esta altura del día, sabiendo que en minutos vamos a saber el género de nuestros hijos.

Me paro junto a dicho hombre justo frente a la puerta del departamento, él toca con sus nudillos y luego de varios segundos una persona nos atiende.
Claramente mi dulce madre, la cuál nos sonríe emocionada agitando en su mano derecha un pequeño biberón color rosa.

Sonrío, — Llegaron mis niños. — habla saludando a Ethan, seguido de repetir esa acción con su hija.

Asiento enterando a la sala y permitiendo que las miradas de todos analicen mi temperamento. Julia se acerca a mí, casi corriendo, — Como estás?. — posa su mano en mi vientre.

Y sabiendo perfectamente mi reacción a ese gesto la quita rápidamente, mostrándome una tímida sonrisa. — Bien. — respondo su pregunta.

Sonrío saludando a cada invitado educadamente y al terminar observo a cada uno de ellos con detalle, todos tienen su suposición sobre el género. Y claramente el bando de los niños esta ganando, aunque puedo observar a varios con ambos colores.

Sería un placer tener una parejita de ambos géneros, aunque prefiero más el bando de los niños. Según Angie son más fáciles de criar, sin ofender ciertamente a las niñas.

Observo a todas las personas, analizando su comportamiento unos con él otro. Sinceramente es increíble ver que  ambas familias se llevan demasiado bien y comparten palabras entre sí.

Siento las manos de una persona en concreto justo detrás de mí, secuestra mi cintura descansando su frente en mi hombro. — Te parece si hacemos la revelación?, Ya no aguanto más. — habla mi esposo soltando mi cuerpo para luego pararse frente a mí.

***

Ríe, — Es sencillo solo pinchen en globo y sabremos de que se trata. — habla Sasha grabando con su celular. 

Asentimos al mismo tiempo, estoy con Ethan acorralada en una esquina de la terraza del departamento. Mientras que todas las personas son observan emocionados, dicho hombre se encuentra frente a mí.

Ambos separados por un gran globo negro, el cual lleva las letras que describe el festejo y los dos bandos enfrentados de forma cariñosa.

Sonríe, — Cuando les diga. — habla Angie sosteniendo una pequeña cámara profesional.

Asiento cuando la palabra indicada sale de sus labios, Ethan lleva su alfiler a la goma del globo con fuerza. Destrozando el hermoso objeto y dejándonos a todos completamente felices.

Sonrío al observar los pequeños papeles rosa, mi jefe da un pequeño salto emocionado y es lo suficiente para acercarme a él, y invadir su espacio con un abrazo.

Me mira limpiando las lágrimas de mis ojos, — Tendré a dos doncellas en mi reino. — palabras que provocan mis lágrimas.

Asiento, — Felicidades. — habla mi padre a mi espalda en el momento que me alejo de mi esposo, mi progenitor me abraza dejando un adorable beso en mi frente.

Sonríe, — Gracias por darme la oportunidad de ser abuelo de princesitas — escucho sus palabras atentamente, perdiendo el control de mis glándulas lagrimales.

Sonrío limpiando mi rostro, seguido de aceptar los abrazos de los demás integrantes de la familia.

Sasha se acerca rápidamente llevando sus manos a mi vientre, las cuales claramente retiro con inquietud. — Pensaste algunos nombres, supongo.

Niego observando como los hombres y algunas mujeres se dirigieron a la cocina, en busca de champán para el festejo, — Tuve ideas, pero aún estoy buscando. Y ahora más sabiendo que son niñas.

Asiente, — Mi nombre es bonito.

Niego sonriendo sarcásticamente, — No, ni sueñes.

***

Se quita la camisa dejando su cuerpo casi desnudo y camina hacia mí, ubicándose justo a mí lado en la cama.

Gracias a los dioses el festejo fue realmente hermoso, y por fin llego a su fin luego de una hora más.

Ahora mismo estamos en nuestro hogar, ambos buscando la posición perfecta para recurrir la sueño y descansar tranquilamente, cuando dos seres deciden marcar presencia.

Abro mis ojos sorprendida, — Se están moviendo. — digo llevando la mano derecha de mi jefe a mi vientre.

Lo miro sonriendo, concertada en sentir las pataditas. Sonríe, — Que están haciendo ahí adentro mis niñas. — habla dicho hombre demostrando su lado tierno.

Sonrío, — Completamente, domine a la bestia. — digo mirando sus gestos.

Ríe, — Me encantaría poder enseñarte que clase de bestia soy, pero tengo que cuidar a mis niñas. — dice permitiendo que su ego llegue a escena.

Asiento, — Debería enseñarte a ser menos arrogante.

Niega, — No puedo tomar clases ahora mismo, tengo mucho trabajo señorita Brown.

Sonrío, — Pronto será.

Asiente, — Pronto.