Capítulo #019|(Editado)

7.6K 363 12
                                    






Terminó los últimos toques para terminar de completar el outfit, un vestido no muy corto que llega a resaltar parte de mis atributos. Algo que me hace sentir bien, a demás de los accesorios.

Le dirijo una sonrisa a mi reflejo en el espejo, cuando llega a mí celular un mensaje indeseado de mi irritante jefe.

Estamos abajo.


Lo leo atenta sin intención de responder, lo cual no hago. Agarró mi bolso, saludo a mi pequeña hija de cuatro patas y con pasos firmes abandono mi departamento.

Luego de varios segundos en el ascensor, salgo de este y sigo mi camino hacía la entrada. Dónde me espera un auto negro con un hombre respondo en la puerta de atrás.

Sonríe escaneando mi cuerpo, - Te vez bien. Traes la carpeta?.

Asiento emocionada, - Gracias tú también. Y si traigo todo.

Sonríe nuevamente mostrando sus perlas blanqueadas. - adelante. - habla abriendo la puerta caballerosamente.

Le dedicó un gesto desafiante y entró en el auto sorprendida, - Puedes arrancar Will. - dice entrando y cerrando la puerta del auto.

El camino fue relativamente largo, el entorno no fue para nada incómodo. Simplemente deje que mi mente se concentrará en la ventana, mirando cualquier cosa que me hiciera olvidar que estoy fingiendo ser la pareja de mí propio jefe.

Mientras que Ethan se dispuso en centrarse en su celular atendiendo llamadas y contestando correos. Ninguno nos mirábamos, sólo que algún que otro refilón entre sonrisas.

Will nos indico la llegada al restaurante con un toque de bocina y ambos nos miramos para luego salir del auto cómodamente. Sin necesidad de intercambiar palabras, lo seguí al interior de dicho sitio.

Un joven se acerca a nosotros, - Usted es Ethan López?.

Mi jefe asiente, - Sígueme.

Luego de caminar por varios segundos nos acercamos a una mesa larga en un espacio privado y aislado, con aproximadamente cinco parejas y algunas personas en solitario.

Un hombre de traje gris acompañante de una chica más joven se acerca a nosotros enseguida que nos mira, - Ethan, cómo va la recuperación?.

Sonríe falsamente, - Bien, por ahora esta todo bien. - dice mirando a la chica.

Sonríe, - Te presento a Katherine mi mujer. - ella le dedica una mirada fría.

- Un gusto. - responde el jefe mirándome. - Ella es Sara mi asistente.

Finjo una sonrisa amigable, el hombre estira su mano y hago lo mismo. Agarra mi mano con delicadeza y la lleva a sus labios, para darle un beso.

Lo que me resulta asqueroso y quito la mano con rapidez. - Un placer.

El hombre me dedica una sonrisa, cuando unos hombres de traje se acercan a saludar falsamente a su jefe.

Luego de varias miradas sobre mi persona todos nos sentamos en gran mesa color marrón oscuro. El jefe se posiciona frente a todos y yo a su izquierda.

Cunado la cena finalizó sé dio inicio a la esperada conversación. - Sara puedes pasar los gráficos. - habla Ethan en mi dirección.

Agarro la carpeta de mí bolso, la abro en la página solicitada y se la paso al socio ubicado frente a mí. Él le echa unas miradas curiosas y se la pasa al siguiente, mientras que Ethan prosigue con su charla.

Uno de los hombre la observa con detalle, alza la vista a Ethan y solicita opinar con un gesto de mano.

Despejó mi atención de la mesa unos segundos cuando la chica justo al lado de mi asiento me sonríe amigable.

- Así que eres la asistente del jefe de mí esposo. - habla Katherine llevando la copa de vino a su boca.

Asiento con una sonrisa, - Silencio. - indica Ethan en un tono autoritario, antes de que decidiera responder a su pregunta.

Le dedico una sutil mirada desafiante y decido callarme, manteniendo el profesionalismo.

Una hora y minutos después la conversación terminó, dándonos el placer de levantarnos de las incomodidades sillas para charlar entre nosotros.

Las personas se dividieron en varios grupos de pocos integrantes, los socios por un lado y algunas mujeres por otro. Mientras que yo, simplemente decidí analizar mi alrededor curioseando mi campo visual.

Puedo ver a lo lejos a mi jefe manteniendo, al parecer una graciosa conversación con una chica de buenas curvas. Mi mentes automáticamente una una muy mala decisión y en un pestañeo me encuentro caminando hacia ellos decididamente.

Me acerco lentamente manteniendo la confianza con el jefe, doy el último paso y me ubico justo a su lado.

Aclaro mi garganta captando la atención de ambos, Ethan me dedica una mirada - Sara, ella es Verónica. Una de las socias ejecutivas más importante que tiene esta empresa.

Ella sonríe y hago lo mismo, - Verónica ella es mi asistente personal Sara Brown.

Asiente, - Un gusto conocerte.

- Gracias, igualmente.

Lo mira para luego apoyar su mano derecha en sí hombro, - Tengo que hablar con Joe, luego los veo. - dice dedicándome otra sonrisa y se retira de la conversación, caminando hacia el otro grupo de personas.

- Me vas a decir que acaba de pasar?. - gira su cuerpo quedando frente al mío.

Admiro sus ojos, - Una presentación amistosa?.

Sonríe irónico, - Enserio?, No me digas. - habla gracioso.

- Sí, es exactamente lo que acaba de pasar. - respondo pasando por su lado, caminando en dirección al baño.

***

Luego de gratas conversación y incómodas presentaciones con las personas de la cena, el jefe decidió anunciar su retiro de esta con un saludo en dirección a todos.

Al salir del restaurante Will nos esperaba justo en la salida y varios segundos después estamos en la carretera.

Miro confusa las calles, - Will, creo que tomaste la ruta equivocada. - info mis cejas.

Me mira por el espejo retrovisor, - No, no sé equívoca. Esta noche estarás trabajando conmigo en mi oficina. Necesito tu ayuda. - habla Ethan guardando su celular en el bolsillo del saco.

Bufo mostrando mi interés por lo que acaba de decir, - Aclaro que nunca acordamos esto.

Sonríe de lado, - Es lo que sucede cuando eres asistente personal, las órdenes del jefe no tienen horario. - habla Ethan sarcásticamente. Will suelta una risa. Pongo los ojos en blanco.

***


Sonríe, - Bienvenida a mi dulce hogar, la oficina está al fondo. - habla dejando su saco en el perchero color oro.

Lo miro varios segundos, - prefiero seguirte.

Dejo mi bolso en el perchero, - Perfecto. - dice observando su alrededor.

La única palabra que sale de su boca, se acerca sin respetar cualquier tipo de espacio privado y me mira a los ojos.

La temperatura de mí cuerpo comienza a elevarse con sus ojos matándome por dentro. El espacio de ambos rostros se define entre pocos centímetros, sus manos se dirigen a mi cintura y me acerca más a él. Rompiendo por completo cualquier regla.

Miro sus labios con deseo, sonrío de labios - Esto no es correcto. - mi voz suena excitada.

Une nuestros labios en un delicado beso corto, - Me gusta lo incorrecto. - termina de pronunciar su última palabra para agarrar brutalmente mis nalgas y unir nuestros labios nuevamente..

























Mi jefe, yo y su ex |#Wattys2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora