Mi jefe, yo y su ex |#Wattys2020

Capítulo #060|(Editado)

1 año después

— Ethan porfavor necesito que me ayudes. — digo elevando mi voz.

Es sencillo pensar que actualmente mi familia está en un yate en medio del océano, es decir estamos.

El trabajo en la empresa fue demasiado difícil para mi esposo estos últimos meses, y más aún con dos niñas activas absolutamente todo el día.
Varios días luego de una reunión definitiva sobre el lanzamiento de un diseño completamente nuevo, ambos decidimos finalmente poder realizar unas vacaciones que logren despejarnos.

O simplemente poder hacer una luna de miel familiar, aunque no es lo que toda pareja desea para nosotros es un honor.

Hace dos semanas que las niñas cumplieron su primer añito en este mundo espantoso, y desde ese momento su desarrollo mental está demasiado curioso. Algo que me alegra mucho de ambas, aunque aveces es difícil controlar sus manos.

Sonrío dedicándole una sonrisa a Gene, mientras que despejo los pensamientos de mí mente y trato de mantener a los dos seres en mis brazos.

Llego al sofa donde puedo ver a Ethan manteniendo una conversación por celular. — Que haces?. — cuestiona mirando mis brazos, seguido de acercarse a mí y agarrar a Gala en brazos.

Lo miro seriamente, — No se si te olvidaste, pero tus hijas necesitan merendar. — dejo a mi hija en el piso, la cual no demora en mover sus piernas a la alfombra naranja con juguetes en ella.

— Estás demasiado dramática. — dice dejando a su hija en el mismo lugar donde esta su hermana.

— Enserio? — pregunté caminando a la cocina.

Me mira seriamente seguido de secuestrar mi cintura con sus manos, — Estás bien?.

Giro quedando frente a sus labios, permitiendo que un beso delicado se guarde en sus labios.— Estoy bien.

Me alejo, — Puedes cuidarlas? — hablo intentando  cortar pequeños trozos de frutas para las niñas.

Hasta que finalmente termino de llenar ambos platos con dicha comida y camino hasta el marco de la puerta de la sala. Mirando al hombre que ciertas veces fue mi jefe, y que ahora mismo es mi esposo.

Escucho las pequeñas risas que escapan de las bocas de esos seres, una sinfonía totalmente emocionante que es una adición para cualquier madre.

Evito quedar totalmente plasmada, necesito volver al mundo y atender a los niños que me rodean. Incluyendo al más grande.

Me acerqué lo suficiente acomodándome en la gran alfombra, justamente frente al hombre con las niñas sentadas en sus piernas.

Lo miro, — Es hora de merendar.

— Es hora de merendar el veneno de mamá.

Ellas se acercaron a mi con una dulce sonrisa. Gala se sentó en mi regazo y agarró un trozo de plátano con su mano.

Sonrío al mirar sus ojos, mientras que ella solamente le da mordiscos pequeño a su fruta. — Eres demasiado hermosa mi niña. — digo admirando la niebla de sus perlas.

Luego de dejar un beso en su frente ella se ubica frente a su hermana, mientras que Ethan solo mira la escena con el peculiar brillo en sus ojos.

Suspiro poniéndome nerviosa, — Necesito decirte algo. — palabras directas al hombre.

Él simplemente me dedica una mirada totalmente preocupada mientras que yo solo corro al baño rápidamente.
En él agarro lo necesario y vuelvo a la alfombra.

Le doy una caja a mi esposo, de un tamaño no tan grande. Le hago un gesto con la mirada indicándole que tiene todo el derecho de abrirla.

Me miró sorprendido, sus ojos están cristalizados — Es broma?— pregunta con una sonrisa.

Niego sin dejar de sonreír, llevo mi mano a vientre masajeando levemente. — Felicidades. — hablo emocionada.

Sale del sofá seguido de acercarse a mí, y regalarme un tierno abrazo.— Me está haciendo el hombre más feliz del mundo Señorita Brown.

Deposito un beso en su mejilla, cuando esté simplemente toma mi mejilla y besa mi boca. — Esa es la idea. — hablo llevando su mano a mi vientre.

Se acerca a mi panza — Espero seas hombre, porque las mujeres ya me están dominando aquí.

Sonrío, — Espero ser la única que te domine.

— Casualmente tengo dos más por ahí — señala las niñas — pero siempre serás la única que me domine por completo — sonríe.

Hace más de treinta minutos que las niñas quedaron totalmente rendidas, ambas están es sus cunas mientras que mi esposo y yo disfrutamos la dulce brisa del océano. Además de su adictivo sonido, claramente mientras vigilamos a dichos seres con una cámara.

Apoyo mi cabeza en su hombro, — Gracias Ethan.

— Porque? — pregunta agarrando mi mano.

— Por cumplir mi sueño de ser madre — digo fijando mi vista en el mar.

— Gracias a ti por cumplir mi sueño de crear una familia. — habla mirando mis ojos.

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