¿El amor existe?
¿Alguna vez se enamoraron de alguien perdidamente?, Porque yo tuve la suerte de hacerlo y todavía de mi Jefe.
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Está totalmente prohibido el plagio de esta novela, así que por favor respeten el trabajo de los demás.
Obra ori...
Término de ordenar los almohadones pequeños en su lugar, - Si quieres ve a arreglarte salimos en unos 20 minutos. Estaré en el bar del hotel.
Asiento con un simple gesto de cabeza, el observa mi movimiento y con seriedad abandona el departamento, dejando mi cabeza con miles de preguntas.
¿Porque me besas?.
O, ¿Porque te dejo hacerlo?.
Las dudas llegan a mi mente a la velocidad de la mismísima luz, evitó pensarlas tarareando una melodía pegajosa.
Camino hasta llegar al baño dónde arreglo mi cabello, al igual que mi maquillaje, cumplo mis necesidades básicas y salgo de este rápidamente.
Miro el reloj que ocupa mi muñeca derecha a la vez que camino hasta la mesa del comedor, suelto un suspiro cansador y arreglo los documentos necesarios para esta junta.
Dejo ordenado el maletín del hombre que me fastidió el sueño y ordenó las carpetas según su solicitud.
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***
Al llegar al edificio el semblante serio y autoritario de mi jefe se dejó ver, y luego de varios minutos saludando a personas desconocidas para mí, pero importantes para la empresa y la junta dio inicio.
Todos nos ubicamos sentados en una mesa larga, en una sala espaciosa con paredes de vidrios los cuales me desconcentra, la curiosidad de mis ojos por ver detalladamente a las personas detrás de las paredes son inevitable.
Un chico pasa al frente de la mesa acompañado de una pizarra y unas muestras de materiales para los diseños, el jefe al igual que todos se concentran en las palabras del chico mientras que mis ojos se disponen a analizar el alrededor.
Observo un niño a lo lejos, su cabello rojo destaca en su asiento blanco al igual que su tierna risa en el piso. Sus manos están ocupadas con dos grandes autos con diseños resaltantes. Al parecer es hijo de algún diseñador.
Intento proseguir con mi análisis cuando la voz del demonio me interrumpe, - Necesito la carpeta.
Sin mirar su rostro cumplo con su orden y le entrego lo pedido, sonrío de labios al grupo en general de personas sentadas y me concentro en la pequeña pizarra, sin mencionar una sola palabra.
Varias horas después y la junta llegó a su fin. Todos abandonaron la sala con rapidez, mientras que la asistente del jefe tiene que arreglar los documentos, así de simple es mi maldito trabajo.
Suspiro lentamente al notar que la presencia de Ethan acaba de entrar a la sala, le entrego su maletín y arreglo mi cartera en mi hombro.
Me observa,- Nos vamos. - indica con un gesto de manos.
Asiento ignorando por completo su mirada, y con pasos gigantes lo sigo.
