Mi jefe, yo y su ex |#Wattys2020

Capítulo #017|(Editado)

Si quieren más capítulos pueden comentar.

Gracias por el apoyo y los comentarios constructivos.

❣️❣️❣️

Sólo eso, los dejo con Sara....

_______________________

Dejo mi celular aún lado justo encima de mi bolso.
Me encuentro en la sala de espera del primer piso. Son las cuatro y media de la tarde, hace 10 minutos que Romina y Will están con el Jefe.

Las mismas personas que veo salir del ascensor en este momento. Ambos me identifican a lo lejos y los observo caminar en mi dirección.

Me paro sobre mis talones para observarlos llegar hasta mi, - Está bien. Pensé que estaría más delicado o algo por el estilo. - habla Romina sin tomar aire.

Sonrío, - Porque no entraste con nosotros? - pregunta de Will.

- Prefiero hablar a solas, me gustaría interrogarlo y saber porque razón decidió ayudarme. Fue raro que saliera de su papel Arrogante y Egoísta. - levanto mis hombros.

Will mira el reloj que ocupa su muñeca izquierda, - O simplemente quieres agradecerle de una forma... - dice Romina guiñando su ojo derecho.

La miro sorprendida, - Que infantil, simplemente no quiero cargar la culpa de que este hospitalizado por mi. Sólo cumpliré con mi deber de buena educación.- sonrío a la par que Will.

- Chicas, el jefe me dio el día libre ya que no me necesita. Me gustaría pasarlo con mi familia así qué aquí me despedido.

Will se acerca dándome un beso en la mejilla, - No hay problema pueden ir yendo. Yo tengo que esperar hasta la próxima hora de visita. - digo a la vez que correspondo el saludo.

El chófer asiente y con pasos rápidos se aleja de ambas, desvaneciéndose de la charla.
- Me quedaré contigo.

Miro a mí compañera, - No es necesario. Sólo son 3 horas. Tienes que volver al trabajo.

Bufa, - Gracias por no dejarme escapar un rato de mis deberes.- se acerca para despedirse - Si necesitas algo solo llama. Ok?. - asiento con un gesto de mano.

***

El tiempo pasó bastante lento, estuve vagando por el hospital por más de treinta minutos. Conocí a personas amigables en la sala de espera, las cuales también ansiaban que llegará este momento. La bendita hora de visita.

El ascensor abre sus puertas en el piso indicado y salgo de este acompañada de más personas. Camino en dirección a la habitación de mi jefe cuando una mujer reconocible a mis ojos se parada delante de mí.

Escanea mi cuerpo con su mirada, - No puedo creer que mi novio se haya arriesgado por una chica como tú.

Sonrío irónica, - Hola Lucía, de echo recuerdo perfectamente que ya no son novios, o si?.

El semblante de su rostro cambia a uno serio, - No te creas graciosa conmigo. Sabes perfectamente lo que te conviene, no trates de buscarme.

Miro a los lados evitando chocar con sus ojos, sonrío nuevamente - Tranquila, no me gustaría perder el tiempo en buscar a una persona tan irritable.

Se acerca amenazadoramente, - Creo que ya puedes irte, llegué yo para cuidarlo. Tú no eres más que una simple ordena agendas.

Analizo sus palabras sabiamente intentando mantener la cordura y no perder el control de mí temperamento.

Estoy a punto de responder a sus palabras cuando una de las enfermeras se acerca a ambas.

Sonríe amablemente, - Hola soy la enfermera de Ethan López. Esta noche no estaré para su disposición y el hospital accedió a que un acompañante pase la noche con el hospitalizado.
Quien de ustedes es la esposa?.

Mi mente se queda en blanco y la rubia frente a mí no demora en responder, - Yo, no soy la esposa pero si la novia. Yo me quedaré. Ella es su empleada.

Le sonrío incómoda, - Está bien, arreglaré los papales en recepción. Por mientras puedes ir pasando a la visita. - habla la enfermera mientras me visualiza.

Asiento nerviosa y sin dejar de sentir los ojos de Lucía sobre mi persona camino al interior de la habitación.

Cierro la puerta detrás de mí tímidamente y giro lentamente sobre mis talones.

- Entonces estás bien?. - escucho su voz masculina.

Sonrío alegre, como si su voz fuera la gasolina que mi cuerpo necesitaba. Me acerco a él, su cuerpo recostado en la camilla y su mirada penetrando la mía con intensidad.

Muerdo mis labios inconscientemente cuando mis ojos observan sus labios color rosa, acción incontrolable de mi mente.

Sonrío caminando hacia él, - Esa es mi pregunta.

- Estoy bien como vez, un poco adolorido pero aún así esto es una exageración. - señala la venda en su abdomen.

- Puedes decirme porque mi jefe arrogante decidió ayudarme?.

Niega con una sonrisa, - Gracias por el comentario, no sabía que pensabas eso sobre mi. - levanto mis hombros, y él mira mis ojos- Ni siquiera se me pasó por la mente, simplemente lo hice. Además que tienes algunos horarios de reuniones en tu celular. Algo que debería cambiar señorita Brown.

Río sorprendida, - No lo puedo creer. - su risa perfecta llega a mis oídos a causa de mis palabras, - Estuve cuatros horas exactas allí fuera solo para ser educada y decirte lo agradecida que estoy por lo que hiciste. Me sorprendes señor López.

- Cuatro horas?, Gracias por venir a verme. - sus ojos intimidan mi cuerpo y de alguna forma hace que mi ser se ponga nervioso.

Sonrío, - De nada. ¿Qué miras?, me pones nerviosa. - digo sin pensar.

mira mis labios, - Me gusta tú sonrisa. - y esas palabras son suficientes para darme esa valentía que necesitaba.

Me inclino hasta su rostro y sin pensarlo dos veces uno nuestros labios en un beso. Sus manos se posan en mis mejillas y nuestros labios parecen no poder despegarse.

Lo necesitaba, necesitaba ese irresponsable beso. Lo deseaba tanto que mi mente se quedó en blanco al sentir su tacto nuevamente.

Me despegó de el lentamente, cuando se escuchan dos golpes en la puerta. Alertando nuestros cuerpos en un instante, dándome el tiempo suficiente de alejarme lo suficiente de él. De sus labios.

Normalizo la respiración y la puerta se abre dejando a la vista a Lucía acompañada de la agradable enfermera.

- Me tengo que ir, Ethan me alegra saber que estás bien. - evitó mirar a las personas en la habitación.

Lucía termina de cruzar la puerta y con un gesto desagradable me invita a salir de dicho lugar, lo cual hago devolviéndole una sonrisa.

La enfermera me acompaña hasta el ascensor, - Mañana probablemente ya estará de alta. Si quieres puedes venir a verlo en la mañana. - me guiñe el ojo.

¿Enserio se dio cuenta?, O simplemente identificó los papeles que ambos intentamos mantener en orden.

Asiento con un simple "Gracias", y apretó el botón del piso indicado. Volviendo nuevamente a mí día libre, aunque en realidad tengo que ajustar su agenda con esto que acaba de pasar.