Capítulo #049|(Editado)

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Miro a la empleada de mi jefe la cual esta tratando de satisfacer mis necesidades culinarias. Le dedicó una sonrisa, — Que voy a desayunar? — pregunto graciosa.

Me mira de reojo mostrando una sonrisa amable, — Muffins.

Asiento sonriendo cuando me dispongo a observar a los hombres encargados de la mudanza, los cuales están encerrando las cosas de Ethan y mías en cajas enormes.
Está mañana será la última  en estar en este departamento, ya que en la tarde mi jefe y yo estaremos cambiando de aire.

Actualmente el departamento esta quedando totalmente vacío, es decir algunos muebles fueron llevados el día de ayer a nuestra nuevo hogar. Aunque sigo pensando que no será el definitivo, la idea de vivir siempre en un departamento no me agrada.

Mi prometido esta en la oficina cumpliendo su horario como todos los días, solo que ahora su padre le sedio parte de la empresa oficialmente. Dándole el placer de hacer lo que tenga ganas en su ahora edificio.

Algo que me impresiona por completo, ahora puede estar más tiempo conmigo y trabajar desde su hogar. Lo que anteriormente no podía ya que le estaba demostrando a Raymond, que sí podia manejar una empresa con dichos niveles de fama.

Horas después y ya me encuentro en el auto con Will, ubicados frente a la enorme estructura a nombre de mi prometido la cual no me genera ningún tipo de interés, pero explicarle eso a la prensa anteriormente fue demasiado difícil.

Estoy esperando que los chicos de seguridad terminen de echar a los camarógrafos que están en la puerta del edificio, ahora mismo no hay demasiados como los había anteriormente. Lo cual causo varias discusiones entre Ethan y yo.

Sonrío al bajarme del auto, camino seriamente al interior del edificio evitando cualquier contacto con las pocas cámaras. Efectivamente eso fue difícil en su momento, pero ya no me interesa.

Me dirijo al ascensor luego de saludar con gestos amigables a mis compañeros detrás del mostrador de recepción, sigo mi camino entrando al ascensor y encontrándome con mi irritable mejor amiga.

Me dedica una sonrisa y luego de esperar varios minutos para estar completamente solas en la caja metálica, decide posar sus manos en mi vientre. Sonríe, — Como están mis sobrinos? — dice alegre.

Asiento, quitando su mano de mi cuerpo. Realmente es incómodo que hagan eso, — Bien, como estás vos? — cuestiono mirándome en el espejo.

Sonríe, — Estos días estuve sintiéndome demasiado bien. — dice seriamente.

— Supongo que eso esta genial. — digo levantando mis cejas.

Niega, — Creo que deberíamos hablar un poco. Tengo que contarte algunas cosas interesantes.

Asiento, — Eso me deja intrigada, es algo sobre mí?.

Sonríe poniendo su atención en los dibujos que tiene en sus manos, — No, tranquila. Tú ya estás teniendo demasiada fama, es sobre mí.

— Tengo que preocuparme? — cuestiono nerviosa.

Niega nuevamente, — Si quieres esta noche puedo ir a tu departamento y hablamos. — cambia de pagina en su mano.

Niego, — No creo que hoy sea adecuado, estamos cambiando de departamento y es nuestra primera noche en nuestro nuevo hogar. — levanto mis hombros.

Asiente, — Sí, entiendo. Entonces mañana, o cuando quieras escucharme.

Sonrío, — Mañana, perfecto. — digo riendo.

Sonríe en el momento que el cubículo nos deja en libertad abriendo sus puertas, mi persona se dirige a su lugar mientras que Romina se dispone a iniciar una conversación con Aída.

Intento trabajar encendiendo la pc y repitiendo la misma acción con la tablet, agarro la agenda acomodándome en mi asiento y reviso cada uno de los horarios.

Bufo al escuchar la notificación de un correo llegar al buzón de mi jefe, miro la pantalla anotando cada recordatorio importante en mis manos y prosigo con mi trabajo.
Abandono mi escritorio y camino al interior de la oficina, seguido de dejar un beso en la mejilla de Aída.

Al entrar me encuentro con tres hombres manteniendo una conversación interesante, uno de ellos me mira sorprendido mientras que el otro solo obvserva mi vientre con detalle.

Camino hasta mi prometido entregándole una carpeta, me paro a su lado mirando a los dos chicos seriamente. Ethan se ubica detrás de mí pasando sus brazos por mi cintura, — Chicos ella es mi futura esposa y madre de mis hijos. — habla presentándome.

Sonrío, — Un placer. Entonces tu eres la culpable de que mi mejor amigo ya no sea el mismo. — habla el morocho de ojos claros.

Asiento, — Exacto. — digo sonriendo.

Asiente riendo, — Ellos son mis mejores amigos de la infancia, Agustín y Aimar. — dice señalando a ambos.

El rubio simplemente me dedica una sonrisa seguido de palabras, — Tú eres la elegida, me alegro por ambos. — habla agarrando su saco.

Me alejo de Ethan permitiendo que esté pueda saludar a sus amigos, — Nos veremos esta noche. — habla el morocho dejando un beso en mi mejilla y dedicando sus palabras a mi prometido.

El rubio estrecha su mano con mi jefe, — No faltes. — habla para luego abandonar la oficina, dejándonos completamente solos.

Sonrío mirando al único hombre el cual se sienta en un sofa individual, — Como te cayeron? — dice tomando mi cintura, dejándome sentada en su regazo.

Sonrío besando sus labios, — Bien.

Sonríe, — Perfecto, porque serán mis padrinos de boda. — habla acariciando la piel de mi brazo.

Asiento levantando mis cejas, — Que ocurrirá esta noche?. — cuestiono quitándole los anteojos para probarlos en mí.

Niega, — Los chicos organizaron una despedida de soltero para mi.

Asiento, — Igual no iré, es nuestra primera noche en nuestro nuevo hogar y quiero estar contigo. — habla dejando un beso en la comisura de mis labios.

Niego, — Sería perfecto que vayas, necesitas un cambio de oxígeno por unas horas. — digo quitando su mano de mi vientre.

Sonríe, — Segura? — habla preocupado.

Asiento, — Romina ira al departamento y me cuidará, no te preocupes por mí. — digo besándolo.






Mi jefe, yo y su ex |#Wattys2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora