Capítulo #022| (Editado)

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Resulta que algunos de mis compañeros decidieron compartir un
rato como amigos, invitación a la cual no me negué.

Ahora mismo nos ubicamos en un restaurante de comida rápida no muy lejos del edificio, aunque en realidad ya todos terminamos nuestros turnos.

Algunos de ellos siguen revisando documentos en la mesa, un ejemplo claro de Aída. Mientras que Romina mantiene una charla con Federico, Jon y Mathias. Yo y Will somos los encargados de realizar los pedidos al mesero.

Luego de una hora exacta de la cena, tres de ellos tomaron la decisión de invadir mi departamento.
Los tres chicos con los que suelo más relacionarme en la empresa, aunque en realidad lo hago con todos. A diferencia de la mayoría de chicas, que básicamente si pudieran matarme con la mirada, claramente el cementerio tendría una nueva habitante.

Mi mejor amiga al igual que Federico y John, nos despedimos de la agradable secretaria y chófer para luego iniciar camino hacia mi dulce hogar.

***


El gran grupo que invadirá mi hogar sale del ascensor rápidamente, doy un paso ganándole ventaja a todos y camino en dirección a mí puerta. La cual abro enseguida que me encuentro frente a esta, todos me dedican una sonrisa a diferencia de Romina que se queda justo a mí lado. Observando a lo dos chicos que ingresan emocionados en busca de mi mascota.

Ambos resaltando su lado cariñoso con mi niña, acción que provocó caras tiernas de parte de Romina.

La miro levantando una ceja, — Esta todo bien?, O te traigo algo para la baba.

Sonríe mirándome de lado, — Eres tonta verdad. — termina de mencionar su última palabra para luego entrar a mi departamento.

Sonrío irónica repitiendo su acción, camino directo a mi habitación donde cambio mi vestimenta y ayudo a Romina con el suyo. Claramente prestándole ropa, a lo que me ofrecí porque le daba vergüenza estar de pijama frente a los chicos. No entendí el porque, pero igual así logré convencerla de dormir cómoda.

Al terminar de vestirme doy inicio al movimiento de mis piernas en dirección a la sala, — Como están?, Necesitan algo?.

Hablo observando al chico de ojos claros, — No, pero si quieres darnos algo de bebida sería buenísimo. — responde Mathias sonriendo.

Señaló la nevera, — Te presento a la señorita nevera, si hablas con ella probablemente tendrás el placer de tomar bebidas frías.

Federico ríe, mirando ansiosamente detrás de mí. Algo que me provoca intriga, ¿Acaso estás buscando a Romina?.

Levanto mis cejas, — Buscas algo?. — pregunta que sale de mis labios sin previo aviso.

Me mira sorprendido, con sus ojos agrandados, — No..o. — sonríe escondiendo su timidez.

Le dedicó una sonrisa, — Está bien. Entonces nos vemos mañana, que descansen chicos.

Ambos agitan sus manos saludando y eso lo último para que mi persona decida volver a la habitación, dónde con mi fantástica suerte encuentro la mayor parte de mi cama ocupada por una chica de pelo corto.

Su cuerpo estirado y muy cerca de la orilla derecha enciende la lamparilla en mi mente, dando lugar a mí lado gracioso y rebelde.

Me ubico cerca de ella y con un suspiro de valentía apoyo mis manos en su espalda, respiro lentamente para luego ejercer la fuerza suficiente como para que caiga al piso dándose un gran golpe.

Suelto una leve risa y me ubico en mi lugar habitual. Ignorando completamente las palabras de mi mejor amiga, la cual probablemente se vengara de mi acción.

***


Levanto la taza de café a la par de mis compañeros, todos hacemos un brindis por la buena noche que pasamos.
Según ellos, lograron descansar bien. Palabras que me hacen sentir orgullosa de mi pequeño y cómodo sofá.

Llevo la taza a mí boca dándole un sorbo a su contenido, — Entonces al medio día tienen una fiesta?. — pregunta John dándole un mordisco a una rosquilla.

Sonrío repitiendo su acción, — No es una fiesta. — responde Romi.

Federico la mira, — Entonces que es?.

Levanto una de mí cejas a la vez que miro a Romi, esperando su respuesta. — Podríamos decir que es una pequeña celebración acompañada de una reunión. — sonríe admirando los ojos de su compañero.

Mientras que John y mi persona, observamos la conversación desde un lado. — Es injusto que solo los empleados con ciertos puestos puedan ir. — habla John.

Miro la hora en mi celular, — No creo que sea injusto, en sí es una reunión donde tienen que asistir ciertas personas, ya que manejan un grado importante en la empresa. Aunque en si Romina no tiene el mejor puesto pero aún así es importante el cargo que lleva, y yo básicamente soy la asistente personal del jefe. — sonrío arrogante en mis últimas palabras.

Federico levanto sus cejas haciendo un gesto de asco, del cual nos reímos en el mismo instante. — Entonces, ustedes irán?.

Suspiro, — Estoy obligada, sino no lo haría.

John sonríe, — Eso pasa cuando eres la " asistente personal del jefe ". — habla con burla, ganándose una risa escandalosa de mí parte.

***


Bajo del auto agarrando mi bolso y el celular, mi mejor amiga repite mi acción y Will hace sonar la bocina para luego ir a estacionar el auto.

La mañana paso demasiado rápido, luego del desayuno los chicos decidieron abandonarnos e ir a sus hogares. Mientras que Romina decidió quedarse para poder llegar juntas a este lugar.
Exactamente, a una de las casa de Ethan López.

Dejo de lado los pensamientos y enciendo mi celular para ver la hora, llegamos tarde. Pero mejor tarde que nunca suelen decir.

Fijo mi vista en el camino, un espacio abierto con entrada privada. Árboles a los lados del camino luego del portón gigante, y los autos de buenos diseños y colores que logran decorar parte de la entrada.

Sonrío cuando Will me dedica un gesto amigable mientras camina en mi dirección, — Quién toca? — habla Romina sosteniendo su cartera en brazos.

Will me señala y ruedo los ojos, camino a la puerta color carbon para luego tocar con mis nudillos.

Me alejo unos centímetros de esta esperando que alguien responda, cuando en el mismo momento que doy un paso la puerta se abre dejando a la vista una mujer morena con demasiado maquillaje.

Sonrío, — Hola soy....

Interrumpe mis palabras, — Pasen, la reunión es en el patio trasero.

Sonrío de labios, — Gra.. Gracias.


























Mi jefe, yo y su ex |#Wattys2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora