______, la hija menor de Odín, fue criada como una pequeña princesita asgardiana; refinada y educada para que al crecer formase parte de la sociedad aristocrática en Asgard.
Pero ella ni remotamente quería eso, y su destino mucho menos se miraba hac...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Un completo silencio absorbía cada rincón del lujoso complejo, el palacio a mitad de la madrugada lucia igual de hermoso que durante el día, brillantes luces amarillas iluminaban la mayoría de los pasillos, un fresco aire ambientaba agradablemente el clima.
En completa paz los guardias en turno hacían su recorrido por los alrededores, algunos se miraban un tanto somnolientos, pero cumplían a la perfección con su labor, bueno o algo así, pues aunque no era ninguna amenaza, el pequeño príncipe de ojos verdes no debía andar rondando por el lugar a tan altas horas de la noche.
Fue mas fácil de lo que se había imaginado, el llegar hasta la alcoba de su hermana, ¿Por que ____ había tenido que pedir una habitación tan apartada? Elegir una en lo mas alto del palacio solo por la vista, jamás imagino que a él le traería molestias.
En fin... No se preocupo en tocar la puerta, su hermana sabría que era el, así que solo entro a su habitación en completo silencio, pero jamás espero ver eso, una parte de él apostaba por ver a su hermana completamente dormida en su cama, sin noción del tiempo.
— No has dormido ¿Cierto? — El ojiverde recargo su hombro sobre el marco de la puerta y arqueo una de sus cejas.
— Claro que si...
Para el príncipe de las mentiras, era sumamente encantador ver como su hermanita trataba de imitar torpemente su don, con unos nerviosos ojitos que se desviaban a la izquierda, para evadir su mirada y una tensión completa que demostraba claramente al sentirse nerviosa por tan solo imaginarse que la descubriera.
Loki camino hasta la pequeñita _______, coloco amabas manos en su propia cinturita y busco la mirada de ella con una sonrisa socarrona.
— ¿Nos vamos? — Termino preguntando el mayor al ver que su hermana no admitiría nada.
— ¡Si! — Musitó semejando como si fuera un grito, mientras alzaba sus manitas toda emocionada.
Loki solo sonrió y exhalo por lo bajo ladeando su cabeza, para indicarle a su hermanita la puerta.
Primero izquierda, después derecha, el príncipe antes de salir reviso ambos lados del pasillo con la mirada, debía asegurarse que nadie los viera, podían esconderse de la percepción de Heimdall, pero irónicamente no de la visión de los guardias.
— ¿A donde iremos Loki?
— No muy lejos estrellita — Caminaron sigilosos atravesando un amplio corredor que contaba con varios mas alternos — Solo espera y lo veras.
Y así fue, no era muy lejos. No, si no lo que le sigue a lejos: lejísimos, aun que teóricamente era cerca, pues se encontraba en el mismo palacio, solo que era algo mas que complicado llegar; bien conocido ya era que el lugar contaba con múltiples habitaciones, demasiadas de ellas innecesarias, otras mas sin uso, e increíblemente algunas sin recuerdo de su existencia. Peculiaridades de vivir en un lugar tan inmensamente grande y antiguo.
