REGRETS | Loki y Tu | Cronologia UCM

Capitulo 17

La aparente masacre había llegado a su fin, los guardias lograron expulsar a los invasores y las pérdidas fueron mayormente materiales, con únicas bajas militares.

- ¿Que pasó aquí? - Pregunto Odin serio, sus palabras eran como un letal veneno frío hecho de furia.

- Parece que ella los mató.

- ¡¿A todos?! - Cuestiono anonadado.

Con solo un simple vistazo podía contar unos veinticinco cuerpos esparcidos por toda la habitación, habitación que le pertenecía a su hija.

La mayoría con heridas y lesiones mortales, cada uno con pocos daños, un trabajo limpio y precisó, tanto que daba miedo.

- ¿Y mi hija? - Siguió serio.

- Mis hombres no-no la encuentran señor - Hablo nervioso el hombre.

- ¡DONDE ESTA MI HIJA! - Su cordura se desgarro en aquel grito.

El hombre solo dió un pequeño salto y se mantuvo en silencio firme, mientras el rey salia de la habitacion hecho un demonio, ahogado en rabia, sus ojos tintados en furia y su mente sumergida en coraje puro, la ineptitud de sus empleados le costaria a el mismo muy caro.

Los nervios le revolvían el estómago, montó su caballo, galopo a toda prisa hasta el puente arcoiris, cruzó en el hacia el Bifröst y una vez ahí él ya lo esperaba.

- Heimdall ¿Donde esta? - Camino hasta estar dentro del mistico lugar de paredes metalicas.

- En Midgar mi señor. - Respondió el guardián.

- Llévame con ella.

- En seguida señor.

Al instante, Heimdall embono la afilada espada de tonalidades en plata y oro, e hizo funcionar el Bifröst, la estructura dorada comenzó a girar y un camino entre agudas luces se abrió hacia su destino, Odin sin siquiera esperar más entro en el portal para ser transportado hasta donde su pequeña hija menor se encontraba.

La luz irradeante en distintos colores a su alrededor lo transporto hasta Midgar; cuanto antes tenía que buscarla, encontraría a ______ así fuera lo último que hiciera, no debía estar lejos. Su mirada giro apenas unos centímetros analizando el lugar y su corazón se detuvo, sus manos se sintieron húmedas, todo su cuerpo temblaba al sentir cerca el concretar el peor de sus temores.

Solo unos cuantos pasos y ahí estaba ella, ahí estaba _____, ahí estaba su más pequeña hija, tumbada a sus pies con su carita contra el piso, sus ropas empapadas en sangre y su boquita luchando por obtener un exaguo aliento para sobrevivir.

El lo sabía había llegado su momento y siempre se arrepentiria por esto, pero no podía ver morir a su hija, pues aúnque le costaría una carga más a su sufrimiento, era mejor que vivir con su muerte.

Se arrodilló junto a ella y posó su mano sobre su costado, su palma se manchó con su sangre, el dolor del tacto la hizo estremecer, solto un agudo quejido, pero en un instante los tejidos en su piel comenzaron a regenerarse. La herida había sido apenas un roce en la lateral de su cintura, pero el incesante sangrado fue lo que le arrebató sus fuerzas y la claridad de todo a su alrededor.

Poco a poco el dolor en su pequeño cuerpecito desapareció, la oscuridad tomo color frente a sus ojos, los indecifrables borrones de luz tomaron forma y el miedo en su corazón desapareció al ver la figura de su padre.

- ¡Papi! - Grito aliviada, se levantó y abrazo a su padre.

Las lágrimas brotaron de los ojos de ambos, el dolor en sus pechos ardía, pero el más amargo era el que embargaba el alma de Odin. Lo hacía más a tal punto de destruírlo por dentro.