Capítulo VII

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Después de caminar unas cuadras llegaron hasta un supermercado enrome, entraron y Lance dejó su sombrilla en la entrada, y solo en la entrada percibía muchos olores a la vez, ya descifró hacia donde estaba cada pasillo solo por el olor, el vampiro llegó a su lado con un carrito de compras, se veía emocionado, hace muchos años no estaba en un super mercado, solía pedir a domicilio las cosas de higiene.

–Empecemos por los lácteos –Lance empujó con emoción el carrito, pero se detuvo unos momentos y miró hacia ambos lados–, ¿hacia dónde están?

Keith señaló hacia el último pasillo a la izquierda, Lance asintió y salió corriendo hasta dicho pasillo, no pudo evitar soltar una risa, nadie se esperaría a un vampiro de yo no sé cuántos años comportándose como un niño. Llegó hasta el pasillo y encontró a Lance comparando un queso de marca cara con uno de marca genérica, sin saber cuál era mejor.

–¿Cuál prefieres? –preguntó–, no percibo el sabor, así que no sé cuál será mejor.

–No recuerdo nada, menos voy a saber cuál es mejor.

–Buen punto –puso ambas opciones en el carrito.

Empacaron varios cartones de leche y yogures, después de eso sección de carnes, el moreno empezó a empacar todo tipo de carne que encontraba de diestra a siniestra, el hombre lobo caminaba a algunos metros de distancia y se cubría la nariz, el olor lo enloquecería. Después pasaron por otro pasillo donde estaba el arroz entre otras cosas, el pasillo de higiene comprando todo lo necesario.

–¿Qué champú quieres?

–No lo sé, de momento me he puesto el tropical que tienes y me gusta.

–Entendido –de la estantería bajó como 5 botellas de dicho champú.

Por último, llegaron al pasillo de frutas y verduras, primero fueron por más verduras, y después fueron por las frutas, algo que Lance amaba, aunque no puede saborearlas, ama su olor. Tomó varias manzanas y las dejó dentro del carrito, pero Keith sacó una de estas y la olió de cerca.

–No llevemos esta, está podrida –la volvió a dejar junto al resto.

–¿En serio?, bien entonces escoge tú otra.

Al terminar de ir por todos los pasillos, empezaron a buscar la caja para pagar, pero Lance detuvo el carrito abruptamente.

–Olvidé mis mascarillas –murmuró para si mismo, pero inmediatamente se cubrió la boca esperando no haber sido escuchado.

–Vamos por ellas –Keith inició la marcha para el pasillo de cosméticos y cuidado de la piel, pero un jalón en su muñeca lo detuvo.

–Olvídalo, es una tontería.

–No entiendo, ¿por qué no vamos por ellas y ya? –frunció el ceño con confusión.

–Eso es algo de mujeres, no quiero hacerte pasar pena.

El hombre lobo se molestó ante el comentario, no le había gustado para nada lo que dijo, algo que había notado al ser observador era la piel reseca de Lance, por las mañanas se veía humectada por las cremas de baño, pero al llegar se veía bastante seca; tomó el carrito de compras y lo llevó hasta dicho pasillo, Lance lo siguió intentando protestar, pero era completamente ignorado.

–Coge lo que necesitas y vámonos –mandó Keith.

–¿A quien crees que le estas hablando? –el moreno bufó–, mi piel no está tan mal para necesitar cosas de mujeres –mintió.

–No sé quien te haya dicho eso o tienes esa idea errónea en la cabeza, la salud de la piel es más importante que lo que piensen los demás, el cuidado personal es cuestión de hombres y mujeres – vampiros en su caso–, a pesar de tener tantos años, piensas estupideces.

Lance se sorprendió por la actitud tosca del chico, siempre actuó de una manera asertiva a todo lo que decía, así que era una sorpresa. Se hubiera ofendido, pero sonrió en cambio, por las contundentes palabras del chico, pero estas mostraban pura preocupación; tenía razón malos ratos y comentarios del pasado no harían que deje de cuidarse a sí mismo. Empacó varias mascarillas y cremas humectantes en el carrito, Keith lo imitó dejando unas mascarillas de más en el carrito.

–Si sigues creyendo que es cuestión de mujeres, me pondré una mascarilla también para mostrarte lo contrario –dijo Keith con seguridad, pero esta desapareció segundos después–, solo si puedes pagar por las mascarillas extras.

–Serían un desperdicio en tu piel de bebé, pero que más da –con una gran sonrisa empacó unas cuantas más.

Con el carrito a punto de explotar llegaron hasta la caja, la cajera hizo su mejor esfuerzo para facturar lo más rápido posible, y la empacadora cargaba las bolsas como podía. Lance pagó todo con tarjeta y antes de que la chica ofreciera llamar un taxi para llevar las compras, ambos chicos cargaron las bolsas sin problema y salieron del lugar.

–Hace más de 50 años que no iba a un super mercado, fue emocionante –comentó Lance desempacando las cosas de las bolsas y limpiando los polvorientos gabinetes que nunca habían sido usados.

–¿Fue en esa época en la que te metieron esa idea en la cabeza? –preguntó Keith, de igual manera desempacando.

Lance guardó silencio, eso era un sí para Keith, y en efecto lo era, siempre evitó ese tipo de comentarios esperando encajar lo mejor posible en lo llamado sociedad. Terminaron de desempacar todas las cosas, solo faltaban los lácteos, de eso se encargó Keith, casi tirando las cosas al suelo al encontrar bolsas de sangre llenando la nevera, prefirió evitar el tema y dejó las cosas donde hubiera espacio. De la cocina salió a la sala, encontrando a Lance en bata y mascarillas en la mesa.

–Ve a cambiarte y cumple tu promesa.

Keith sin nada que decir en contra, obedeció y bajó de igual manera en bata, Lance tenía ya una mascarilla puesta y señaló el sofá, el hombre lobo se sentó en este y Lance empezó a cubrir su rostro con la mascarilla.

–Lance, apenas pueda regresar a mi vida anterior, prometo pagar todo lo que has hecho por mí, este es un momento difícil para mí, agradezco toda tu ayuda –hubiera seguido hablando, pero Lance lo calló.

–No hables con la mascarilla puesta, además ya me empezaste a pagar sacando esos estúpidos pensamientos de mi cabeza.

Con la mascarilla terminada, se sentó al lado de Keith y empezó a pasar los canales de televisión, deteniéndose en las noticias, y en estas habían dos detalles importantes; la hora, que indicaba lo tarde que era y como el tiempo con Lance se había pasado volando y las mismas noticias, que hacían un reportaje astronómico, sobre los irregulares comportamientos de los astros, y predicciones de una cercana luna llena.

Perdonen si hice mucho énfasis en el tema de las mascarillas, pero me molesta mucho que en el fandom le den rol de mujer por a Lance por esa cuestión, he visto en muchos fanfics y fanarts que actúa o se ve como una mujer, sé que no se debe decir que algo es o no de mujer, pero lo sacan tanto de su personaje que no pude evitar quejarme de alguna manera.

Entre Garras y Colmillos - KlanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora