Capitulo XXVIII

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Está anocheciendo y la preocupación de Keith está aumentando, Lance aun no ha regresado, determinado a ir a buscar a Lance corrió de prisa para salir de su cuarto, cuando tropezó accidentalmente con un mueble y varias cosas cayeron, en entre esas el viejo cuaderno que Coran le dio.

Preocupado de que este se dañase, lo alzó y revisó si hay algún daño, al momento de levantarlo dejó caer una vieja y desgastada hoja de periódico, curioso dejó a un lado el cuaderno, tomó el periódico y empezó a leer.

Algunas letras estaban borrosas o completamente ilegibles, la fecha era difícil de leer, pero se podía alcanzar a leer "7 de diciembre" pero no se veía el año, y el titulo no es para nada alentador "Dueño de la empresa Altea fallece en medio de incendio" tal título lo deja halado, y lo siguiente no es mejor

"... fallese junto a su padre y esposa tras incendio, quienes fueron victimas de un crimen de odio, las autoridades capturaron al culpable, las declaraciones del responsable los acusaba a la familia de monstruos y seres asquerosos" "Coran, el único sobreviviente de la familia se hará cargo de la empresa a la corta edad de 22 años, con ayuda de un anónimo amigo de la familia."

Keith dejó el periódico a un lado, se llevó las manos al rostro y tomó un largo suspiro, se sentía mal, era algo casi inexplicable, un montón de sentimientos encontrados, con manos tiesas tomó el cuaderno y lo abrió para volver a guardar el periódico, notó que una página estaba pegada, la despegó y se encontró que era la última página con la misma fecha escrita con un corto mensaje.

"Prometo no descansar con tal de proteger a Coran, él es la única familia que tengo"

Keith vio previas páginas, eran extensos párrafos, y lo más sorprendente, de por medio veía hermosos dibujos a lápiz, unos eran perfiles de rostros, otros paisajes, o simples bocetos que parecen hechos por todo un profesional, se detuvo tan solo unos días atrás del siete de diciembre, era una página decorada con márgenes y una caligrafía más elaborada.

"Ahora que Coran creció y esa promesa a cambio inmortalidad terminó, finalmente podré vivir una vida normal, tomaré mi propio rumbo, pero esto no significa que los vaya a olvidar, son la única familia que tengo"

En la siguiente página decía: "estar solo me pone ansioso, a veces tengo pesadillas y me despierto en medio de la noche buscando compañía, no sé como podré llevar una vida por mi cuenta"

Al pasar de pagina encontró lo siguiente: "acabo de notar que recuerdos de mi niñez han desaparecido de mi memoria, amigos de la infancia que no recuerdo nombres ni rostros, pero esta perdida de memoria se detuvo cuando anoche pasé en vela terminando un trabajo, quizás lo mejor es dejar de dormir"

Lo último que se determinó al leer fue lo que más le afectó: "vivir por tanto tiempo escondido es aburrido, todo se vuelve monótono y no se siente como si estuviese viviendo en verdad, pero seguiré adelante, me dieron esta oportunidad así que, si sigo aquí es porque algo bueno me depara en el futuro, me pregunto que será"

Keith sin darse cuenta empezó a llorar, una que otra lagrima cayó sobre las páginas, se secó los ojos con el ante brazo. Keith quería ser egocéntrico y creer que ese era él, pero Lance esta rodeado por personas asombrosas y simplemente no iba a levantar sus esperanzas solo por lo que Lance escribió muchos años atrás.

Pasó las paginas hasta llegar al inicio, donde encontró un retrato de una mujer muy parecida a Allura, con pequeños toques de color en su cabello amarillo, e igual que Allura tenia aquellos ojos de fantasía y encantadora sonrisa, con un nombre escrito justo debajo: "Fala"

Keith se encontrado perdido en sus pensamientos, todo lo que leyó y vio lo hacía ir conectando piezas, pero reaccionó cuando escuchó el sonido de la puerta, cerró el cuaderno y lo dejó sobre la cama, corrió escaleras abajo y vio a Lance entrando.

–Hola, Keith –Lance saluda apenas ve a Keith bajar.

–¿Dónde estabas? Estaba preocupado –Keith se colocó frente a él.

–Coran me mantuvo en su oficina, cuando le dije que tenia la intención de renunciar, empezó a preguntarme a que me gustaría dedicarme e incluso buscó opciones para mí –Lance rio de solo recordarlo.

–¿Entonces qué es lo que quieres hacer?

–Aun no lo sé, pero apenas lo descubra, no dudare en dedicarme a ello.

–Me alegra escuchar eso –Keith soltó un suspiro de alivio.

Lance notó a Keith un poco raro, más apagado de lo usual, sus ojos se veían ligeramente irritados y su sonrisa aliviada mostraba algo de tristeza.

–¿Te encuentras bien? –Lance preguntó con preocupación.

–¿Eh? sí, estoy bien –Keith aún sigue perdido en sus pensamientos–, iré a dormir temprano, descansa.

Lance se despidió algo confundido y preocupado por su forma de actuar. Keith al llegar a su cuarto dejó las cosas en un lugar seguro y se recostó junto al peluche gigante, no podía conciliar el sueño, en su cabeza estaban todas las preguntas que fueron resueltas, ahora entiende el porque de todas las inseguridades que rodean a Lance, le gustaría abrazarlo y poder ser el hombro donde pueda desahogarse.

Keith se encentra completamente afligido, pero otra pregunta cruzó por su cabeza, tomó su celular y miró la hora, eran las ocho de la noche, buscó entre sus contactos y cuando encontró a la persona que necesitaba marcó esperando no estar molestando.

"Hola, ¿Quién habla?" escuchó a través del teléfono.

–Hola Coran, soy yo Keith.

"¡Keith!, es bueno escucharte, ¿cómo has estado?"

–Bien, hoy Lance me comentó sobre su intención de renunciar, podría decir que soy el culpable de que eso pasara

"Te agradezco entonces, me preguntaba cuando lo iba a hacer, siempre supe que no le gustaba este trabajo, solo lo hace por mi y para sustentarse económicamente, ¿se te ocurre algo a lo que se pueda dedicar"

Keith inconscientemente volteó a ver a aquel viejo cuaderno.

–Arte –Keith murmuró.

"¿Arte? ¡esa es una genial idea, recuerdo cuando Lance dibujaba en mi juventud, pero después de..." Coran se quedó en silencio y suspiró "después de algo muy malo, nunca volvió a hacerlo"

–Entiendo lo que quieres decir, leí el periódico de ese día, lo siento... –Keith bajó el tono de su voz, sintiéndose culpable por haberlo hecho.

"No te disculpes, eso pasó hace muchos años y lo he superado" Coran se tomó una pausa "disculpa, empecé a hablar sin parar y me imagino que no llamaste solo par saludar" Coran comentó burlón.

–En efecto, quería saber si puedes ayudar.

"Claro, solo dime que necesitas"

–Necesito encontrar un detective, que me ayude a conocer mi pasado.

Coran se quedó en silencio, Keith se sentía nervioso esperaba que Coran no pensara que está pidiendo mucho.

"Ahora que recuerdo, conozco a alguien" Coran dijo con una voz animada "deja que yo me encargue"

Después de terminar aquella, Keith fue a dormir y despertó temprano a la mañana siguiente, dejó una nota para Lance haciéndole saber que salió más temprano y entró al restaurante veinte minutos antes de el inicio de su horario.

Sus amigas aun no llegaban, solo se mantenía con la mirada perdida y nuevamente perdido en sus pensamientos, tras un largo rato, finalmente se escucho el sonido de la puerta abriéndose, por esta entró una alegre Romelle que, al verlo regresó por donde entró.

–¿A dónde vas? –Acxa siguió a Romelle con la mirada, cuando volvió a ver a Keith abrió los ojos con sorpresa–, explícame porqué tienes esas orejas en la cabeza.

Entre Garras y Colmillos - KlanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora