Layla
-Resulta que me quedare en casa.- le digo a Adrián saliendo del Instituto.- Bianca me ha dicho que debo cuidar a Felipe.
-Vamos te acompaño, hacemos tarea mientras vemos al pequeño, solo dejame avisarle a mi mamá.
-¿Seguro? No quiero arruinar tu viernes.
-No arruinas nada, mocosa.- Me dice con voz dulce. Por algo es mi mejor amigo.
Caminamos unas cuadras hasta que recuerdo que veniamos tomados de las manos, reacciono y lo suelto.
-Oye, ¿Que a pasado con el chico de hace rato?- pregunta.
-Nada, es un nuevo compañero, a intentado hacer un tipo de amistad conmigo.
-Y tu como siempre no lo has dejado.
-Perdon, pero no necesito amigos, te tengo a ti.- le respondo con una sonrisa.
Llegamos a mi casa, abro tranquilamente y lo primero que veo es al pequeño engendro que aveces me quita el sueño. Para tener 2 años causa muchos problemas.
-Adi.- dice brincando.
-Felipe.- responde alborotando su cabello castaño.
Entramos, cierro y le pido a Adrian que se acomode en el comedor para hacer tarea. Veo a mi prima bajar por las escaleras mas arreglada de lo habitual.
-Por fin llegaste, debia salir hace 10 minutos.- me regaña.- cuida bien a felipe.- Es lo ultimo que dice al cerrar la puerta.
Nunca ha sido la misma desde que su mamá murio. Voy al comedor para ver que esos demonios estan jugando.
-Vamos a comer, muero de hambre.- dice Adrian.
-Te preparo algo, yo no tengo hambre.
-Layla debes hacerlo, estas mas palida de lo normal.- me dice serio
Lo ignoro y preparo lo único que sé hacer, huevito. Cuando acabo sirvo dos platos, uno para Adrian y el otro para su pequeño acompañante. Adrian decide no hablar mas sobre comida. Terminan, lavo los trastes y decido hacer tarea.
-¿A que hora piensas comer?.
-Mas alrato, es temprano aún.- le digo
-¿Segura que lo haras?
-Si.- le miento. Es algo que ya estoy acostumbrada a hacer.
Mientras hacemos tarea; el mini demonio ve la televisión, es lo unico que lo distrae. Al terminar vamos a acompañarlo.
-Tengo sueño.- me dice Felipe con ojos casi cerrados.
-Vamos a acostarte.- le respondo con una sonrisa. Le doy una mirada a Adrian que me responde con un asentimiento; me entiende perfecto.
Subimos y lo acuesto en mi cama, esta noche dormiremos juntos. Cuando veo que esta profundamente dormido bajo.
-He vuelto.- le digo a Adrian.
-Ese niño es una preciosura.
-Asi se comporta solo cuando estas tu, mientras lo cuido es casi imposible manterlo quieto.
-Veamos una película.- me responde cambiando de tema.
-Elige tu cual. Ire por unas palomitas.
Cuando vuelvo veo que ha decidido una de muerte, ni siquiera de como se llama. Odio las películas de terror, pero una vez que empiezan no puedo dejar de verlas.
Me siento en el sofa a su lado. Hay un momento en el que a la protagonista la matan cortando su garganta, veo con fascinación como se desangra en el suelo; me encantaria saber que se sentira morir asi, cortarme no se siente igual.-Oye deja de ver la sangre como si fuera comida.- me dice Adrian sacandome de mi trance.
-No seas idiota, Adi.
-Adi solo me dice tu sobrino.
-Pues ahora te dire asi.- le digo sonriendo.
Cuando acaba la película, el me dice que debe irse, que ya es tarde y lo dejo, le he pedido que me avise cuando llegue a su casa; lo hace media hora después.
Me voy a acostar junto a Felipe, ese pequeño no se despertara hasta que amamezca, mientras yo ni siquiera podré dormir.
Dan las 12 y sigo sentada en la cama, veo la respiración tranquila de ese niño, dormido parece un angelito. Dan la 1 e intento por fin dormirme; a eso de la 1:40 quedo profundamente dormida, pero sé que no sera una noche tranquila.
De nuevo una pesadilla.
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Depresiva.
Teen Fiction"Me sentia sola. Mas sola de lo que jamas habia estado. Me sente en el suelo sintiendo como las lagrimas rodaban por mis mejillas. Nunca habia sentido un dolor tan insoportable como aquel, ¿Lo peor? Era que la unica persona que podia sostenerme en e...