Depresiva.

Capítulo 31

Layla

Ya habían pasado 5 dias. Habia dejado de ir a la escuela, total nadie se daria cuenta de mi ausencia y si asi fuera no les importaria.

Comence a trabajar en las mañanas para continuar ganando dinero, agradeci que las clases terminaban alrededor de las 4 y yo salia de ahi a las 3, asi evitaba a Aron.

La mañana siguiente después de escribir aquella carta, me fui del hotel y un lugar que fuera seguro era aquel lugar donde habia pasado mi infancia. Mi lugar, ya no seria mas nuestro, porque no habia ningún nosotros.

Por las noches dormia en sucio suelo al lado del tronco del arbol y por las mañanas iba a algun baño publico a cambiarme, lavarme y hacer otras necesidades, me sentia sucia. Necesitaba un baño mas que nada, un buen baño, mi cabello era una enredadera y me sentia de la peor manera.

Pero quedarme en el hotel era gastar dinero, el cual tenia muy poco y debia ahorrar para la comida y también debia darle a mi querido padre, que ya me habia cobrado hace 2 dias. Asi lo mejor era seguir asi, faltaba muy poco.

Entonces toda sucia y mal arreglada me dirigi a mi trabajo.

Adrian

5 días. La había dejado de ver hace 5 dias y el sentimiento que se instalo en mi pecho desde aquella noche que la deje sola, no se ha ido.

Cuando regrese a mi casa esa noche, Samanta ya se habia ido por suerte, desde entonces no se de ella. También tenia la sensación de que Layla habia ido a mi casa por una razón fuerte pero en ese momento no se me ocurrio preguntar, asi que debia conseguir información de alguna manera.

Recuerdo haberla escuchado decir que trabajaba en una cafeteria y que Aron la veia todas las tardes. Asi que en la primera oportunidad que tuviera para preguntarle, lo haria. Y sino conseguia lo que queria de él, tendría que ir a su casa y averiguarlo por medio de su prima.

Las clases pasaron de forma muy lenta, o asi lo sentia yo, queria saber sobre Layla lo mas pronto posible. Tenia una mal presentimiento.

Al sonar el timbre de salida, sali directamente a buscar a Aron. Lo encontre guardando sus cosas en su casillero.

-Tengo que hablar contigo.- dije al llegar.

-Yo no le hice nada.- responde como si asi explicara sobre la fiesta.

-Ella me lo dijo, aun asi fuiste un idiota con ella y aun tengo ganas de romperte la cara por ello.

-¿Por eso estas aqui?

-No.- respondi y el dejo caer los hombros.

-¿Entonces?

-¿Has visto a Layla estos últimos dias?

-Ahora que me lo preguntas, no la he visto ni en su trabajo, pero llegue a preguntar por ella y me dijeron que se cambio de horario, aunque no mf quisieron dar mas explicaciones. Talvez lo hizo para evitar verme.- contesto sincero.

-No creo que le hayas afectado tanto, como para también dejar la escuela.

-Cierto, pero no se nada de ella.

-Gracias. Si la llegas a ver en algun lugar dile que la busco.- pedi.

-Y si tu la encuentras pidele que me disculpe.

-Me gustaría golpearte en este momento.

-Después que la encuentres y este bien, te acepto una pelea.- contesto con una sonrisa de suficiencia.