Maldición
-¡Ya llegue!-grito entrando en la casa.
-Ya era hora-murmura mi hermana recostada en el sofá.
-¿Qué haces aquí?-pregunto sorprendida.
-Vivo aquí-responde de manera obvia.
-No me refiero a eso-sacudo la cabeza-¿Qué haces aquí? Fuera de tu cuarto, no encerrada en tu cueva, ya sabes, ¿Qué haces conviviendo con los demás seres humanos como una persona normal?
-Estoy de buen humor.
Entro a la cocina y dejo el helado que he comprado en la refrigeradora. Sonrío viendo mis nuevas municiones.
-¿Y mamá?-pregunto al no ver señales de ella.
-Está por llegar, se fue con Ben a comprar lana. Ya sabes cómo le gusta tejer.
Asiento empezando a subir a mi cuarto. Mamá desde que tengo memoria le ha gustado hacernos gorros, bufandas e incluso sacos de lana. Es como su pasatiempo. Aunque actualmente creía que ya no lo haría. Después de todo parece tener menos fuerza que antes.
Sacudo la cabeza, no debo pensar en el pasado y compararlo con el presente. No es sano y mucho menos alentador.
Una vez en mi cuarto, no pierdo el tiempo y me tiro a la cama. Suspiro sonriendo. Hora de recuperar el tiempo que gaste en la mañana.
***
-Mamá, por favor.
-No.
-Mamá...
-Ya basta Hailey, he dicho que no. Y por favor no insistas.
-Pero es que es injusto.
-Hailey, por favor.
Abro los ojos de mala gana, las voces de mi madre y mi hermana están demasiado altas. Me viro y trato de taparme con la almohada la cabeza pero aun oigo sus protestas. Gimo frustrada.
Me paro y bajo las escaleras con la intención de suplicarles un minuto de silencio pero a penas entro me arrepiento. El aire de la habitación es demasiado tenso. Ambas están con el ceño fruncido mientras se observan.
Doy un paso atrás con la intención de salir sin que me vean pero no lo logro, mi hermana vira la cabeza y sus ojos por un momento parecen brillar. Mala señal, pésima señal. ¡Malísima señal!
-¿Y si me lleva Abigail?
¿Qué yo qué?
-Hailey...
-Mamá, Abigail es responsable.
-Lo sé.
-Además conoce a la mayoría, por no decir a todos, los que van a estar en la fiesta.
Frunzo el ceño. Todos en este pueblo se conocen entre sí. Es muy difícil que alguien no lo haga. Pero lo más extraño es que mi hermana me esta, como dice Katy "lamiendo los pies" con mamá. Solo una vez hizo eso y fue con papá, y fue para conseguir a Golum.
Así que la miro con ojos entrecerrados. Ella quiere algo, y ese algo para mi desgracia me requiere a mí.
-Bien-suelta mamá cansada. Hailey sonríe pareciendo victoriosa-Solo si Abigail acepta.
Su sonrisa, tan rápido como apareció se desvanece. Me mira rápidamente y con sus labios forma un puchero.
-¿Abi?
ESTÁS LEYENDO
Te enamoraré (EDITADO)
Teen FictionUna pregunta: ¿Qué es lo más loco que harías por amor? A Abigail Martins siempre le ha gustado Alan Cooper y cansada de fingir que no pasaba nada, decidió ir a una fiesta donde él estaría. No contó con que en medio de esta perdería el filtro por un...