FOLLOW • JJK Y Tn

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En la hora de salida me separe de mis amigas para irme a casa de los Jeon, camine a pasos cortos.

Jungkook paso por mi lado sin decir nada, ¿Qué esperabas ___?.

La casa estaba a unas cuadras y sentí mi cuerpo debil pero tome fuerza en mi interior.

Fue inútil. Caí al suelo de rodillas y me pare con la poca fuerza que un me quedaba.

No puedo preocupar a nadie por mi.

Limpie el polvo de mi falda y camine a casa. Gire la perilla de la puerta y la señora Jeon me saludo.

— Buenas tardes, Señora Jeon—sonreí.

Fingí como siempre. El cuento que se creyó la señora Jeon.

Subí las escaleras con piernas hechas piedra. Sentía  como si una pared caía sobre mi cabeza. Conozco este dolor y debía dormir antes que empeore.

Me cambie lo más rápido que pude y dormi en mi cama.

Narra Jungkook.

Era la hora de la cena y la ausencia de ___ era muy notoria.

Estabamos esperando al señor Miracle y cuando ingreso se sentó en la su silla.

— Disculpen la tardanza ¿Y ___?—dijo el señor Miracle.

— Yo iré—dijo Edawn.

Mire de reojo a Edawn subir las escaleras, debía subir yo pero mi madre me haría un rol de preguntas.

Edawn se demoró cinco minutos en bajar.

—Esta durmiendo, dice que tiene muchas cosas que hacer mañana y por eso esta durmiendo desde hace una hora—Edawn dijo miy alegre.

Todos comenzamos a comer en silencio. Siempre ___ y mi madre hablaban en la mesa y volvían entretenida la conversación.

Narra Tn.

Escuche que alguien tocaba la puerta y como no dije nada ese alguien ingreso.

Mi respiración fallaba y se podía escuchar. Edawn se dio cuenta y se acerco a mi.

—¡Oh! Será mejor que le diga a mamá—dijo asustado.

Sostuve su brazo.

—No le digas a nadie de esto sino estaré en problemas—hable con pausas.

—Estás mal y deben saberlo—Edawn tenía miedo y su voz lo delataba.

—Dime que quieres para que no le digas nada a nadie—entonces será con sobornos.

—Pero tú...

Lo mire con mis ojos temblorosos y llore en silencio.

—Es cierto que...¿Hablas español?—hablo timido.

—Sí y otros idiomas ¿Cómo lo sabes?

—Leí tus documentos de información personal pero solo leí poco ¡lo juro!

—¿Sabes de mi enfermedad?—mi cara era de seriedad.

—No, pero ¿sufres de algo?

—Lo decía por joda—reí con nervios.

—Entonce ayudame con mi asignatura de inglés.

—Okay.

Estrechamos las manos para terminar con el acuerdo. Y por primera vez reí junto a Edawn.