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63

Nada es normal en este instante.

— Lo lamento pero creo que me confunde.—me siento incómoda.

— No, no, tú eres ___, mi mejor amiga y también de Yoongi.—sus palabras sonaba pausadas.

— ¿Por qué sería yo, ___? —yo sabre más.—¿Y por qué soy alguien que te intereso?

— Yo sé que eres ___ no tengo dudas, me hiciste mucha falta y mis amigos se sentirán alegres al saber que volviste y te quedarás para siempre.

¿Quedarme para siempre?

— No soy ___, soy Sohee.

El tiro de mi brazo.

— ¿Por qué estas haciendo esto? ¡Somos como hermanos!—mire como cayó al suelo y se echo a llorar.

Eso me partió el corazón.

—Espera.—me acerqué a él y seque sus lágrimas con mis mangas.—Quizá no te recuerde...yo olvide muchas cosas y mis recuerdos son frágiles.

—Entonces eres...—¿___?

Tal vez respondía, sí Jungkook no hubiera abierto la puerta de una patada.

Cubrí mi cara al instante.

—¡Basta! ¡Jin, ya no quiero quete metas en mi vida!—Kook sí está molesto.

Él tomo de mi mano y me sacó de la casa de SeokJin. Sólo miraba como lloraba, sé que eso le dolió, para él es alguien que estima mucho.

Yo solo soy polvo y volveré a serlo.

—Jungkook, basta.—jale de mi brazo pero no pude debido a su fuerza.

—¿Eh?—está confundido.

—Me duele.—hice ojitos.

—Lo siento.—está distraído, lo sé.

Sobé mis manos deshaciendo mis dolor.

—Disculpate.—dije.

—¿Qué?—sus ojos están tan rojos.

—Él parece estar triste y necesita mucho de ti.—sostuve sus manos con las mías.—Tal vez estaba así porqué te quiere mucho y quiere protegerte de las chicas.

Él lo está pensando.

—Me dijo que sentiste mucho por alguien y te abandono.

Vamos, esa soy yo.

Jale de su camisa para besarlo. Antes le cubrí los ojos.

Será un recuerdo innolvidable, mi corazón late a mil y aviva mi todo.

Jungkook...te amo.

Separe mis labios de los suyos y reí Ambos nos sonreímos.

Le abrace.

—Eres muy cálido.—susurré.—Me siento segura junto a ti.

—Yo...me gustaría que seas mi novia.—cubrió su cara con sus dulces manos.

La situación hacía matarme de risa, sin embargo, la ternura lo era todo en el momento.

Estabamos en un parque y casi era de noche, podía ver las estrellas y sentir que pronto sería una de ellas.

—¡Sí! ¡SI QUIERO! ¡Yeah!—golpee al cielo.

Mire a otro lado para evitar la mirada de Jungkook.
Gire a verle y pude ver su cara asombrada con una sonrisa única que era muy típica de él.

—Te am...—¿amo? Jungkook estaba desconcertado por ser interrumpido.

Pues dos chicos se acercaron a nosotros, los dos se veían muy amigables y confiados.

—Hola, Jungkook.—grito el joven de cabellos castaños y rizados.

—Kookie.—grito su acompañante con una sonrisa radiante.

Sus manos estaban entrelazadas.

—Hola.—Jungkook parecía estar incómodo.

Él me escondió detrás suyo.

—Oh, ¿Por qué escondes a tu amiga?—pronunció el de rizitos.

—Nada que te importe, Taehyung.—¿está nervioso?

—Tranquilo no intentes golpear a mi novio, Jungkook—el otro lo miro con enfado.

—No lo haré, Hoseok.—soltó una risita más falsa, Jeon.

Hoseok y Taehyung apuntado.

—Jungkook.—su sonrisa del Taehyung me daba un poco de miedo.

Él se acerco a mí y Jeon sólo le miraba sin saber que hacer.

—Hola.—me saludo con su rostro cerca al mío.

Él me mostro una sonrisa pura sin fingir, al menos eso miraba.

Nos miramos fijamente y existía una sensanción inexplicable.

Su mirada expresaba nostalgia y como sí hubiera encontrado algo.

Mire como su mano se acerca a mi rostro, intentaba quitar mi pañoleta pero Jungkook lo empujo.

—No la toques.—la mirada de Jungkook podía matar.

—Vámonos.—susurré.

Nos fuimos dejando a Hoseok y Taehyung atrás de nosotros. Escuche como ellos tenían una discusión.

—Jungkook, sonríe ¿Sí?—suplique.

Sonríe como sí fuera mi último día de vida.

Falta poco.

Sonríe.

—¿Así?—Jungkook sonrió como un niño.

—Sí, así.—abrace su brazo.

Te amaré hasta que deje de ver éste mundo, hasta que no pueda ver tu rostro, hasta que mi corazón deje de latir, hasta que la vida me diga que pare, hasta allí lo dejaré todo.

Sonríe para mí, mis sentimientos por ti jamás cambiarán. Los días los tengo contados pero mi amor por ti no sé puede contar.

Te amare hasta que mi visión se haga de color negro y no pueda ver nada.

Te amo como no te lo imaginas, quisiera expresar lo que siento por ti hasta que envejezca.

Ese no es nuestro destino.

Sorry.