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Estar en Corea me confundia y solo esperaba el amanecer para poder irme de aquí.

Sé muy bien que puedo tomar cuantos días quiera como vacaciones, vamos, yo soy la dueña del hospital. No anhelaba estar más en este país, sí en algún momento fue mi hogar hoy por hoy es mi infierno.

El sol brillaba por la ventana y los rayos de luz me quemaba.

- No encuentro un motivo para vivir en este mundo.

Podía dispararme y acabar conmigo.

El teléfono timbro y me saco de mis pensamientos. Apenas pude acerca y puse el objeto en mi oído para después contestar un "aló".

- Buenos días, Señorita.-hablo una señora con impaciencia.

- ¿Quién es?-no tenia ganas para contestar bromas.

- Soy la enfermera del centro psiquiátrico con quien hablo ese día...verá el joven Se Woon quiera decirle algo.-su voz grita con miedo.

Eso siento.

-No me interesa, ni siquiera lo conozco y pues bye.-estaba por presionar el boton de colgar.

-Él se está matando, señorita, no quiere comer y no para de llorar.-escuche su llanto.-Por favor.

Colgue el teléfono.

-¡Mierda!-patee el teléfono en el suelo.

Guarde las llaves en mi bolsillo. Y salí de la casa corriendo.

-¿Qué?-me detuve al ver algo en mi puerta.

Abrí el sobre que llevaba una carta dentro.

"Me robaste mi hermano, mi novio, mi familia".

Mire a mi alrededor y no había nadie.

-Luego me encargaré de ti, seas quién seas te encontraré.-grite a la nada.

Subí a mi camionera y llegue en diez minutos allí. Baje apresurada y corrí hasta el pabellón de Se Woon.

Abrí la puerta y pude divisar a la enfermera acurrucando a Se Woon.

-Joven.-la enfermera me miro y trato de mover a Sewoon con delicadeza.-Ella vino.

La enfermera salió y me dejo a solas con él.

Con el monstruo.

-¡Viniste!-Se Woon se puso pie y salto como un niño.

-No debí venir.-retrocedí, me arrepentí.

-¡No!-él grito triste.-Tú eres mi hermana.

-No soy tu hermana.-afirme.

-Lo eres, mi amiga, te recuerdo...bueno acabo de recordarte.

Él me señalo la silla de la vez pasada, me acerque con un poco de miedo y me sente.

-El niño conejo es peligroso para ti.-su tono de voz sono aterrado.

-¿Quién es el niño conejo?-sin rodeos.

-Mi primo.-sus ojos brillaron con felicidad y su sonrisa salió a la luz.-Mi familia siempre fue un problema, ellos estaban mal de la cabeza.

Ajá, ya me di cuenta.

-¿Quién es?-ya.

-Jeon Jungkook.-su sonrisa se tensó.

Mi respiración se detuvo por unos segundos.

-Mi mamá quería que mi hermana este con Jungkook.-él movía sus manos tratando de explicar cada detalle.

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