Son palabras desde lo muy profundo de mi ser, puedo prometerte que te amare hasta que mi alma deje este mundo.
Tengo muchas máscaras para mostrartelas y te aseguro que cada una puede destruir un pequeña parte de ti.
Jeon no juegues que no soy tan fá...
Presione mi cabeza para intentar evadir esos recuerdos que no eran míos o eso pienso.
— ¡Ahhh! ¡Ya basta!—clave mis uñas más fuerte.
Movía mis piernas por la gran desesperación, no, no, yo no quiero recuerdar nada.
Abrí mis ojos para poder salir de esos pensamientos, mis ojos estaban húmedos y no hay nadie en casa para ayudarme a salir de ellos.
— ¡Te odio, Jungkook! ¡Te odio como te imaginas!—hable sin pensar.
Me cubrí con las sábanas para poder dormir de nuevo, fue en vano, no podía recuperar mi sueño.
No tenía ningún recuerdo de mi pasado y no podía averiguar quienes estan en mi pasado.
Hace un momento paso por mi mente un recuerdo que no soy capaz de reconocerlo.
Hay un chico que esta estudiando conmigo o no sé quién sea y luego hay otro que rechaza una carta.
Es fácil ver por tu mente ese recuerdo pero difícil soportar como aparecen de la nada y te esfuerzas por recordar aunque sea un poco de ello.
Jungkook es un enigma en mi vida.
De golpe me levante de mi cama para vestirme. Me fui a bañar y cambiarme.
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Hoy sería mi primera salida sin cubrir mi rostro y me da alegría saber que no me ocultaría de nuevo.
Iría al centro comercial a comprar alguna cosa que pueda que me falte.
Aseguré la casa con llave para que luego venga mi tío a descansar sin tener algún problema.
Apenas llegue camine a pasos lentos y seguros. Me llamo la atención unos lentes y unas camisetas de parejas de color blanco. Era muy bonitas una pena que yo lo usaré para mi sola y no para compartirla.
Pague mis compras y salí para poder comprar un café.
Salí a tomar el café afuera y me sente en las bancas para poder ver a detalle el centro comercial.
—¡___!—grito un chica con voz irritante.
No responderé a ese nombre, tampoco giraré a ver a la chica.
—Hola Leah—dijo Jungkook quien apareció frente a mí.
La chica entrelazaba los dedos de su mano junto a la mano de Jungkook. No les di importancia aunque me dolía.
—Hola—respondí con desgano.
—¿Leah?—dijo la chica con aparente curiosidad.
—Así es—di un sorbo a mi café.
—Hyomin, ella es Leah—Jeon me presento a su acompañante—Leah, ella es Hyomin.
