¡No! Es mio.

56. Contar.

Terminamos de cenar el gran despliegue de cosas con pollo que Hayden ha comprado en el KFC, casi me he comido un cubo XL para mí sola, cada día que pasa mi apetito parece crecer a más, al igual que el tamaño de mi vientre.

-Creo que me debes una explicación de porqué estás aquí y no con tu futuro marido en vuestra "pequeña mansión".- Sonrío mientras me tiro en el sofá con otro trozo de la tarta de queso, le pongo los pies encima de las piernas y el empieza acariciarme como sabe que me gusta.

-Quería trabajar, aunque fuese un par de semanas, y Yarel lleva siendo reacio a la idea desde que se lo propuse, hace casi dos semanas. El no ha dado su brazo a torcer y yo tampoco el mío, así que esta mañana lo esposé a la cama y salí corriendo, y según me ha contado Mirella, cuando me encuentre piensa encerrarme en la torre más alta que encuentre.- Hayden pausa la película que estamos viendo, que es Un canguro superduro en la que sale Vin Diesel, me encanta esta película. Es nuestra película favorita, la habremos visto cientos de veces juntos en estos años y parece que nunca nos cansamos, hay partes hasta de las que nos sabemos los diálogos.

-¿Te has vuelto loca?.- Suspira.- Yo no se como ese hombre tiene ganas de casarse contigo, lo veo encerrado por loco antes de que los futuros gemelos o mellizos cumplan los diez años.- Le lanzo un almohada y el ríe.- En serio, pequeña, tienes que empezar a poner límites a tu cabezonería.- Suspiro. En gran parte, tiene mucha razón. Aunque sea joven, voy a ser madre, y en parte lo soy ya, tengo una vida que llevar adelante y un ejemplo que da, así que mis licitas tienen que terminar pronto.

-Vale, cuando tenga a los gemelos empezaré a poner límites a cometer este tipo de locuras por cabezonería, no quiero dejarlos sin padre antes de los diez años.- Hayden se incorpora más en el sofá y me mira con el ceño fruncido mientras achina un poco los ojos.

-¿El sabe que estás aquí?.- Niego con la cabeza y me como el último trozo de tarta que me queda en el plato.- Lo vas a matar, no le va a dar tiempo a volverse loco a este paso.- Dice tirándose en el sofá de nuevo.- Prométeme que mañana por la mañana lo llamarás para decirle donde estás.- Asiento mientras el va a dejar el plato de la tarta a la cocina y pone el lavavajillas. Creo que Yarel hace mucho tiempo que se habrá imaginado donde estoy, pero, habrá decidido dejarme tranquila. Mi teléfono está encendido y hace horas que no recibo una sola llamada.

-¿Y tú por qué estás aquí?.- Le pregunto mientras reanudamos la película, Vin Diesel le está dando la paliza al director del colegio de los niños de la película. Comparo la imagen a Yarel haciéndolo futuramente con el director de nuestros hijos, espero que no. Pero hasta el día de hoy me ha demostrado que pasa por encima de cualquiera con tal de salirse con la suya, por ejemplo, con tal de tenerme a mí.

-Me llamaron la semana pasada para participar en la búsqueda de un hombre que lleva un tiempo fugitivo, pero al llegar aquí, me dijeron que por ahora atendería casos de violencia de género hasta que tendrían más pistas para buscarlo.- El corazón me empieza a latir a toda velocidad. Acabo de recordar a Héctor. Acabo de recordar que está por ahí suelto, y que desde que estoy con Yarel, soy muy localizable, puede encontrarme fácilmente. En el caso de que no lo haya hecho ya.

-El fugitivo que deben estar buscando... ¿Más o menos desde cuando lo buscan?.- Hayden estira el brazo y coge su teléfono de la pequeña mesita que tengo al lado del sofá.

-Se escapó a finales de Enero o principios de Febrero, en el informe no pone una fecha concreta, no por lo menos en el que me han mandado.- Suspiro. Las fechas coinciden.

-¿Cuando te llamaron para participar en el caso?.- Hace cálculos, veo como se estruja el cerebro.

-El mismo jueves que me llamó Yarel para que viniese a tu fiesta de cumpleaños.- Hayden cada vez se está poniendo más serio mientras me mira.