Soy Mate de ¡¡UNA LOBA ALFA!!

CAPÍTULO 1 - Sin mi MATE

Siomara

Me encuentro sentada sobre el techo de mi casa de tres pisos. Aquí vengo cuando siento la soledad y el vacío en mi corazón sin mi mate. A veces pierdo la esperanza y la fe queriendo desfallecer y darme por vencida.

Desde aquí puedo observar las casas de mi manada y sus habitantes. Veo cómo las parejas van de la mano sonrientes y completos, unos son jóvenes, otros ya con cachorros...se ven tan felices y tranquilos, les envidio tanto. Una traicionera lágrima rueda por mi mejilla, es inevitable gracias al dolor y vacío que siento sin él.

Escucho a alguien trepando por el techo. Sé que se trata de mi Beta Alexis y mejor amigo.
- Hola Mara - dice mientras echa su brazo sobre mis hombros y me aprieta fuerte, es un cariñoso conmigo, como si fuera mi hermano mayor, pero si lo viera su mate ya estaría degollado. Es una celosa posesiva.
¿Cómo sería yo? No evito preguntarme a mí misma.

- solo le apartaríamos del resto de mujeres y mataríamos a la idiota que se atreva siquiera mirarlo...nada del otro mundo. - responde lo más de tranquila mi loba Lía.

- sí claro y entonces matamos a la mitad de la manada. Solo eso. - respondo sarcástica, por nuestro link. Lía bufa molesta por mi falta de humor.

-se que le necesitas, yo igual, pero debes ser paciente por favor. Deseo conocerle y si sigues comportándote como una niñata y haces pataletas no podré hacerlo. Así que controla tu humor de mierda y ten paciencia te lo pido. Yo-yo también lo quiero...- Lía corta el link. Puedo sentirla aullar de tristeza y todo por mi culpa. Intentaré ser más fuerte y llevar esta soledad con calma, por ella, por mí.

- Mara debemos bajar al pueblo humano, al norte. Al parecer unos chupa sangre están en la zona y por lo que me han informado nada bueno pueden traerse entre manos.- dice Alexis un poco preocupado ya que hace treinta años atrás esos malditos destruyeron un poblado entero de humanos.

- Mañana mismo a primera hora partiremos para aya. Avisa a los guardias y que se dividan. Un puñado nos acompañará y el resto cuidarán de la manada hasta nuestro regreso ¿entendido?- le informo con mi voz de alfa ya sé que si no me contradecirá. Aunque sé de todas formas lo hará. A la una, a las dos y las tre...
- pero... - ya decía yo que siempre lo aria. - puede ser una trampa, por lo que debería quedarse aquí, al menos mientras verifico la zona y no veo amenaza alguna. - dice preocupado y autoritario pasando por alto que yo soy la alfa. No acato órdenes yo las imparto.

- He dicho Alexis, solo hazlo ¿sí? - digo retándolo a que me contradiga, pero no lo hace. Inteligente.

Mañana será otro día más, sin luz o paz para mi alma y mi triste loba. Día a día pierdo las fuerzas, me vuelvo débil sin él. Porque un alfa sin su mate se apaga y marchita cual rosa sin agua. No sé cuanto tiempo podré seguir viviendo en esta soledad sin mi regalo de la diosa Luna.