Soy Mate de ¡¡UNA LOBA ALFA!!

CAPÍTULO 15 - "Hazme Tuya"/parte I

Juanse

¿Marcarme?
¿Hacerme suyo?
¿Poseerme en cuerpo, alma y corazón?
¿Día agitado?

¿Q-que significará to-todo eso?
Trago grueso porque ya me hago una idea del significado de al menos una parte de su aclaración. Y la verdad estoy muy nervioso, porque y si la lastimo, y si no le gusta, y si no puedo, y si ella no es virgen, y si se me burla porque yo si, y si...¡por Dios! Cálmate Juanse, no es para tanto, solo es tu novia diciéndote indirectamente que le hagas el amor, aunque más bien insinúo que me lo aria a mí ¿eso es posible? Creo que sí ¿no? Como sea, debo calmarme ya.

- Juanse - me llama sacándome del transe lleno de delirios en el que había caído. La veo directo a sus claros y sexys ojos esperando a que hable.
- ¿Tú eres virgen?. - no se cómo pero me atraganté con mi propia saliva haciéndome toser como loco y todo por su no tan sutil pregunta. Al principio me observa preocupada, pero luego comienza a reírse en mi cara, me avergüenzo a más no poder porque con mi atragantamiento le di un claro "sí" a
su pregunta. Ella toma mi rostro entre sus manos delicadamente y besa con ternura mis labios.

- tranquilo mate mío que yo también lo soy. Pero... - dice mientras se toca el mentón con el índice dándose golpecitos pensativamente. - si tú no lo fueras, mataría a la zorra que se atrevió tomar lo que me pertenece por derecho, por cierto...¿ya habías besado a una chica antes de mí? No, mejor no responda esa pregunta o si no, no me responsabilizo por esa desgraciada. ¡wou! es tan posesiva, celosa y mandona que me hace sentir importante, especial, protegido y amado de sobremanera, pero eso solo me pasa con ella porque si otra mujer me tratara y comportara así conmigo se jode ya que eso me recordaría a la bruja de Ruca y su fea hija cuando era esclavo de ellas. No sé cómo hace Mara, pero todo con ella es distinto y eso me gusta. Y yo que juré no dejarme tratar como si fuera de su posesión y heme aquí, disfrutándolo.

- n-no había besado a al-alguien m-mas antes de t-ti - digo con mi típico tartamudeo que sale cuando estoy nervioso, lo cual es casi siempre y más que todo con ella.

- no sabes cuánto me calienta saber eso mi amor. Yo tampoco lo he hecho - me dice con una sonrisa coqueta y hermosa antes de poseer mis labios; al principio suave y lento, pero luego sube de tono, es más rápido, con dientes y lengua. Chupa, lame y muerde a su antojo y yo le sigo el ritmo aunque dejo que ella guíe (Me encanta que ella tome el mando así que se lo cedo porque confío en ella, me siento seguro y no sé...es como un fetiche o algo así que hace me sienta bien ser sumiso de Mara). Introduce su cálida y tersa lengua en mi boca comenzando una danza con la mía, lo cual me incita tanto que muevo mis caderas buscando algo de fricción para mí adolorido miembro, En eso nuestras intimidades se rozan haciéndome jadear, Mara gime largo y prolongado.

Mara comienza a mecer sus caderas en círculos sobre mi miembro sacándome jadeos de placer, toma mis manos y las sube a sus pechos, los aprieto un poco y empiezo a masajearlos en círculos mientras ella gime y jadea con cada movimiento que hago. Desciende pegando su cuerpo al mío con mis manos en sus pechos aún y me besa con desespero a lo que correspondo de igual manera siguiéndole el ritmo tanto de sus besos como de sus caderas. Reparte húmedos besos desde mi boca, luego mi barbilla, baja a mi oreja muerde delicadamente el lóbulo enviando corrientes eléctricas directo a mi pelvis, de ahí pasa a mi cuello donde da pequeñas mordidas para después lamer la misma zona y lo hace desde arriba hasta la base con mi hombro. Yo jadeo, gimo y susurro su nombre a cada momento envuelto en placer mientras aprieto sus caderas y recorro su cuerpo hasta donde mis manos dan alcance, sus piernas, nalgas, cintura, espalda, senos, brazos...todo.

- Ju...an...se...cre...creo que n...no aguantaré mm...mas sin mar...marcarte...l...lo sie...to. - dice entre jadeos. Al principio no entiendo muy bien pues la excitación nubla mi pobre mente. Pero luego siento cómo algo afilado perfora mi cuello haciendo que cierre los ojos del dolor, aunque al momento este se desvanece y siento un placer tan inmenso y nunca antes vivido que me hace gritar de placer mientras eyaculo en mi pantalón. Caigo a la cama por completo (había arqueado la espalda) con mis extremidades flácidas, no siento mi cuerpo, cierro los ojos porque hay pesadez en mis párpados y agotado caigo en un túnel oscuro...