Soy Mate de ¡¡UNA LOBA ALFA!!

CAPÍTULO 32 - "Soy tu verdugo"

Ryan (lobo de Juanse)

Es muy temprano en la mañana. Todavía no sale el sol y la oscuridad abarca todo el paisaje a nuestro alrededor. Nadie en la manada duerme y todos están en sus respectivos lugares a la espera del posible ataque por parte de Marcos. Sí, ya han pasado cinco días desde que el chupa sangre Jack nos advirtió y estamos preparados lo mejor posible.

Haré un breve resumen de lo sucedido en estos cinco días: después que el tutor de Juanse y por desgracia ahora mío me diga la maravillosa noticia que tengo dos hermanos y las arpías que criaron a Juanse no son humanas desapareció de mi vista prometiendo llegar hoy (sí, me dejó con mil y una preguntas sin respuesta). Otro suceso y el más importante de todos ¡¡mi amada mate me dejó sin sexo por tres días!! Y todo fue culpa del idiota chupa sangre porque según ella dejé él le viera el trasero (cosa que ni en sueños permitiría) además eh estado alejado de sus labios y cuerpo por estar concentrados preparando todo para hoy ya que al parecer Marcos llegará con todos sus seguidores en un ataque definitivo y no solo a esta manada sino a todas las del país. Hace cuatro días nos enteramos que Jack se llevó a Natasha de la manada y hasta el día de hoy no hay señal de ellos.

Pasan dos horas en el momento que se oye la alarma avisando estamos siendo atacados. Todos los guerreros nos encontramos en el parque de la manada, las mujeres y niños están en el refugio protegidos por varios guardias. Estamos repartidos estratégicamente con la intención de no ser tomados por sorpresa como la última vez, además ahora estamos contando con la ayuda de Martín y unos cuantos brujos más que él trajo y en los cuales confía. Se supone que yo soy su "rey" pero la verdad no tengo una jodida idea de qué hacer o como tratarlos si apenas existo hace cinco días.

Agudizo mis sentidos e intento conectarme con todo lo que me rodea y para lograrlo me arrodillo colocando la palma de mi mano en la superficie de la tierra cerrando los ojos, dejando mi mente en blanco a la espera. De pronto siento cómo una corriente sube por mi brazo y llega directo a mis sentidos haciendo despertar mi poder de brujo y la conexión que puedo tener con el entorno. En mi mente visualizo todo el bosque y animales los cuales se ven como una corriente de energía por donde corre la salvia de color verde y azul en la sangre de los seres vivos pero a los vampiros los visualizo de rojo ya que son una amenaza y puedo descubrir el punto exacto de todos.

Abro los ojos y me incorporo con una enorme sonrisa de suficiencia (típico en mí). En estos días he entrenado mis poderes y hasta ahora descubrí que puedo manipular los cuatro elementos, animales y todo lo que está relacionado con la naturaleza. También puedo leer los pensamientos e investigar la vida pasada de quien yo quiera como manipular los recuerdos, transportarme de un lugar a otro desapareciendo de la nada y llegar donde me de la gana y por último pasar desapercibido a los ojos de vampiros, hombres lobos, humanos y demás aunque esté frente a ellos no son capaces de mirarme. Aún me falta mucho por descubrir y poder controlar bien mi don como yo lo llamo.

- hay unos quinientos vampiros repartidos alrededor de la manada por lo tanto nos encontramos atrapados y sin más remedio que asesinar a todos ya que ninguno está aquí en contra de su voluntad pues ellos han sido exiliados junto a su rey impostor por Jack el nuevo y verdadero rey de su raza. Por último, sean precisos a la hora de matar si no quieren ser su desayuno ya que están muy hambrientos -. Les informo lo que pude averiguar de un chupa sangre.

Siento la mano de Lía sobre la mía aportando fuerte y como respuesta la jalo hacia mi cuerpo y abrazo posesiva mente tomando sus labios en un beso apasionado con lengua y todo sin importarme un comino que nos vean. cuando nos separamos pego  mi frente a la suya con mi corazón acelerado.

- te amo copo de nieve. - susurro cerca de su boca.

- yo te amo más lobito -. Me sonríe hermosamente y siento que algo salta en mí y no es precisamente mi pulso o corazón.