CAPÍTULO 40 - "Perdóname hermano"

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Mara

Cada músculo, hueso y terminación nerviosa de mi cuerpo duele de una manera tan horrorosa que no logro contener el grito que se forma de manera dolorosa en el fondo de mi garganta y estoy segura que se oyó por todo el lugar.

No sé cuanto tiempo estuve sometida en las tinieblas de la inconsciencia, si solo fueron segundos o tal vez muchos minutos pero en el momento que vuelvo en sí me doy cuenta estoy levitando como a dos metros del suelo, sostenida por lo que a simple vista parece cuerdas delgadas de color negro pero que al observarlas con más detalle son hilos pertenecientes del poder de un brujo (los mismos que usó el decrépito de Martín cuando lo conocí).

Mi dolor no proviene de las ataduras sino de algo que no logro ver pero sí sentir; duele, demasiado, tanto que las lágrimas brotan sin control derramandose por mis húmedas y adoloridas mejillas lentamente. No sabría describir muy bien mi sufrimiento ahora mismo pero siento como si enteraran cuchillas al rojo vivo en mi piel atravesando músculos y huesos fácilmente una y otra y otra vez, además del fuego abrasador en mi pecho que hasta el respirar me es imposible, es demasiado para mí. Perderé la conciencia, añadiéndole el ardor en mi garganta por todos mis desgarradores gritos que parecen más alaridos.

He perdido la noción del tiempo y de los que me rodean, solo logro oír ruidos a mi alrededor pero son tan lejanos que no sé si es mi subconsciente que me está jugando una mala pasada o son reales. Un nuevo dolor invade una parte de mi cuerpo; mi vientre, sacándome un grito rasgado a través de mi adolorida garganta y contrayéndome los músculos de mi abdomen en un vano intento por calmarlo, pero lo extraño es que al instante en que llegó se fue (como si nunca hubiera existido) y en vez de seguir sintiendo dolor, el alivio llega a mi cuerpo tan de repente que creo y me lo he imaginado ¿o no?

Un calor para nada doloroso comienza a expandirse por cada partícula de mi adolorido cuerpo, es tan placentero que un suave suspiro de alivio brota de mis resecos labios, el cual suena más a un destrozado sollozo. La sensación de ser cobijada por ese extraño calor va aumentando a cada segundo y un resplandor dorado me rodea dejándome a ciegas por completo obligándome a cerrar mis párpados fuertemente para proteger mis ojos porque la intensa luz me los lastima.

Se siente como si todo hubiera quedado inexplicablemente suspendido a mi alrededor, sin nada en movimiento, ni siquiera el viento. Estático, así lo siento...para después...

Juanse

Impotencia, frustración, miedo, ira y dolor son las emociones que me gobiernan en este momento, además de muchas otras que no puedo descifrar con exactitud ahora mismo. Quiero gritar, rugir y asesinar a mis hermanos por el sufrimiento que le están causando a mi mujer, a la chica que amo con locura y que no puedo proteger como debería. Me siento inútil, soy un fracaso como hombre, como mate...como padre.

Sus gritos adoloridos me erizan las vellosidades de la piel de manera escalofriante. Quiero protegerla pero mi hermano no me lo permite ya que estamos enzarzados en una pelea a muerte y mientras estoy luchando por sobrevivir mi hermana está torturando a Mara junto a mis pequeños bebés, lo sé porque puedo sentir su desespero, su llamado de auxilio y yo como el incompetente que soy no puedo llegar a ellos para protegerlos, para cumplir mi deber como padre y mate...

No sabría cómo describir este sentimiento, lo único que puedo decir es que todas las cosas dichas por Ruca y mis ex compañeros del colegio caen en cascada a mi mente recordándome lo inútil que soy, lo poco preparado para servir de algo cuando alguien me necesita y me odio, odio ser un cero a la izquierda en estos momentos en los que mi mujer está entre la vida y la muerte junto a mis hijos...o hijas.

En un descuido mío mi hermano me da con una esfera de poder en el centro de mi pecho sacándome el aire del fuerte impacto y enviándome a metros mientras esta se esparce por cada extremidad de mi cuerpo dando descargas eléctricas, paralizando todo mi interior de manera dolorosa. No puedo moverme, no soy capaz de pensar con claridad y mucho menos actuar rápidamente. Estoy bloqueado tanto física como mentalmente ¿por qué? ¿por qué razón soy tan inútil? ¿acaso realmente soy alfa y rey de dos especies sobrenaturales? ¿un rey es tan débil como yo? ¿un alfa es tan inútil para tan siquiera poder proteger a quienes ama? No lo sé, pero de lo que sí estoy muy seguro es que yo lo soy, soy todo menos un líder digno de su pueblo y su...familia.

Soy Mate de ¡¡UNA LOBA ALFA!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora