Soy Mate de ¡¡UNA LOBA ALFA!!

CAPÍTULO 21 - "Te necesito Mara"

Mara

Tres días. Ya han pasado tres días desde el regreso a la manada de mi amiga Natasha, su hermano y primo, lo cual desató el primer incidente; los celos de mí Juanse que, por cierto, continuó conmigo marcándolo y haciendo el amor con él. Esa misma mañana llegó la noticia de que Jack estaba invadiendo mi manada y se desató una guerra donde solo se veían cuerpos sangrientos y mutilados, se oían los desgarradores gritos y alaridos en agonía de los heridos y se impregnaba el olor a muerte y destrucción por todo el lugar. En medio de esa batalla llegó mi tierno mate como todo un ángel vengador (sin las alas) y me salvó la vida para después decirme que también me amaba y por último, pero no menos importante, llegó Natasha al claro del bosque donde estábamos y...¡resultó ser la tua cantante de ese asqueroso chupa sangre! lo cual me dejó descolocada por completo igual como lo hizo Juanse, mi mate, al usar armas con tanta familiaridad y facilidad. Fue un día de sorpresas, loco y movido.

Me encuentro junto a mi mate en la sala de estar en el primer piso, estamos viendo una película de humor pero la verdad ninguno ríe de las boberas de esta en lo absoluto ya que estamos sumidos en nuestros propios pensamientos sin prestarle atención alguna a lo que nos rodea (excepto yo que solo tengo ojos para él). Desde el enfrentamiento no hemos tocado el tema sobre su excelente talento con las armas de todo tipo y tamaños, sobre todo en puntería (o eso creo yo) falta ver si ahora sale con que no es humano. Sonrío por vez primera ante mi absurdo pensamiento. En estos días no hemos hecho el amor o hablado mucho ya que he estado muy ocupada con mi deber de alfa, además de que, mi mate ha estado muy distraído y en su propio mundo sin soltar una sola palabra además de "buen día Mara", "descansa Mara", "sí y no" es como si un jodido ratón se le hubiera comido la lengua...uff, él y su actitud me frustra, enfada y desespera.

Llevamos dos horas en este estúpido sofá y no ha soltado la lengua ni siquiera para decir un simple y jodido "hola" cuando llegué del agotador trabajo de ocho horas sumida en papeleos haciendo cálculos y solucionando problemas que no faltan. No lo soporto más, así que hago lo de siempre cuando me saturo y el estrés, la ansiedad y mal humor me vence. Exploto.

- No sé que te pasa Juanse y la verdad me importa poco lo que quieras en este momento o no. Necesito respuestas ahorita mismo. Nada de evasivas o negaciones porque no te lo estoy pidiendo, te lo estoy ordenando ¿cómo es que sabes tanto sobre armas? ¿Cuándo? ¿dónde? Y ¿quién te enseñó a usarlas? También quiero saber ¿Qué te tiene tan distraído? Y ¡¿porqué siempre evitas mi presencia después del enfrentamiento?!.

Pasan los minutos y no obtengo nada. Ni un solo movimiento o sonido por parte de él quien solamente, ve la pantalla del TV ignorando mis preguntas y hasta mi presencia, eso me duele mucho, me duele no confíe en mí, no me hable, no me busque y no me haga parte de sus problemas. Me siento inútil para él, para mí. No sé que hacer o decir para que vuelva a ser mi tierno, tímido y amoroso Juanse de siempre porque sé hay algo que lo tiene así pero él no me deja entrar, no me deja hacer parte de sus recuerdos y su dolor, me está excluyendo y eso me lastima. Estoy a poco para soltar en llanto de la impotencia, así que me levanto bruscamente para salir de aquí y no vea mi dolor por su sutil e indirecto rechazo en este momento.

- Me voy Juanse y no me busques, estaré fuera un par de días...aunque pensándolo bien no creo que te importe en lo absoluto. - ni con eso me presta atención por lo que decido caer un poco bajo y darle mis últimas palabras con la esperanza de que ahora sí me escuche. - Si muero, solo recuerda que te amo. - digo con un nudo en la garganta dirigiéndome a la puerta ya que lleva un minuto en silencio a pesar de mis palabras y cuando estoy a punto de abrirla su voz me detiene.

- te necesito Mara. - tres palabras. Esas tres palabras me hicieron detener y sentir un dolor profundo al saber que mi mate estaba a punto de llorar también.

Rápidamente me dirigí hacia él y caí de rodillas entre sus piernas para luego abrazarlo fuerte y colocar mi mejilla en su pecho aspirando su embriagante aroma que me relaja y hace sentir viva.

- cuenta conmigo mate mío. Por favor, necesito confíes en mí y me hables de tus problemas porque soy parte de ti y tu de mí por lo tanto siempre tus preocupaciones, tormentos y malestares serán míos...somos uno solo Juanse, siento tu dolor, tristeza, preocupación, soledad, todo. Es angustioso no poderte ayudar y saber que a pesar de amarte con todo lo que tengo, no soy suficiente para ti ya que no confías tu penas y temores conmigo para apoyarte, ayudarte, escucharte y abrazarte como me corresponde, como necesitas.

Siento cómo me rodea entre sus brazos y coloca su mejilla al lado de mi cabeza, aspira profundo y luego suelta el aire lentamente.

- n-no sé si pueda contarte todo aún, pe-pero trataré de confiarte algo, m-más que todo sobre mi ta-talento con las armas.

- está bien Juanse, no me importa sea poco por ahora, solo quiero saber de ti y poder ayudarte en lo que me sea posible. - siento cómo asiente con la cabeza y me aprieta más entre sus brazos.

- te contaré cómo aprendí a utilizar las armas. - dice y me separa de su cuerpo para luego invitarme subir al sofá, lo hago acomodar su cabeza sobre mis muslos mientras acaricio su cabello para que esté cómodo y tranquilo en su relato. - todo empezó hace ocho años, cuando yo....

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Hola lind@s lectores...

Gracias por vuestro apoyo y hacer esta historia crezca día a día, lo cual jamás esperé, pero sucedió y eso me hace muy felíz...me da fuerza de voluntad para seguir dando lo mejor en esta historia e intentar complacerlos al máximo. Adoro sus comentarios positivos y pidiendo continúe.

Gracias a Luis Alfonso por estar siempre apoyándome en mi historia e incluírme en la suya, ademas de ser un gran amigo a pesar de la distancia que nos separa ❤.

Hasta el lunes...