CAPÍTULO 36 - "Que comience el juego"

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Maratón 4/4 capítulos

Mara

Desde ayer tomé el control. Lo hice en el momento que mi Juanse perdió el autocontrol por unos segundos haciéndome sentir morir lentamente al ver y saber lo perdí por un eterno momento. Me dolió mucho, me sentí sola e insignificante  sin poder hacer nada para ayudarlo, solo pude aferrarme a él esperando un milagro para que regresara a mí nuevamente. Tenía mucho miedo, como nunca antes había sentido al pensar lo perdería para siempre.

Me preocupa el hecho de ver a Juanse portarse de forma muy extraña desde ayer, no me pasa desapercibido su forma de actuar tan despistado y torpe (más de lo normal) ese tic nuevo en su pierna o lo pálido de su rostro, sin contar sus "sonrisas" fingidas. Quiero pensar todo se debe a que hoy se reencontrará con las arpías de sus "tía-prima" pero algo me dice que su nerviosismo se debe a otra cosa, la cual lo tiene a punto de colapsar. Averiguaré todo, voy a enterarme qué me oculta mi mate.

Hoy a primera hora partimos hacia el pueblo humano del norte, llevamos dos horas de carretera y mi mate no ha soltado palabra alguna, se dedicó a mirar a través de la ventanilla todo el camino perdido en sus pensamientos mientras sigue moviendo su pierna cada vez más rápido, acto que me tiene con los nervios de punta, odio como un demonio haga eso, me estresa demasiado.

- Juanse. - le susurrro cerca al oído para llamar su atención y pedirle amablemente deje de mover su pierna mientras come su uña del dedo pulgar que por cierto, ya está sangrando.

- ¡JUANSE! - le gritó ya desesperada y con la paciencia colmada por su tonta forma de actuar. Pega un brinco en el asiento golpeando mi nariz. Esto es perfectamente increíble (nótese el sarcasmo).

- lo si-siento ¿estás bi-bien? - me dice preocupado y asustado a la vez. Mi dulce Juanse no cambia, no lo ha hecho sin importar que sea el híbrido más poderoso ha existido, bueno realmente que yo sepa es el único con sus hermanos.  Quiero dar a entender que él no deja de ser tímido, lindo y tierno que aún se sonroja, mentiría si ese hecho no eleva mi ego a las nubes sabiendo que el ser más poderoso se intimida con mi presencia de una manera tan caliente y excitante que me hace encender en segundos, es tan delicioso, quisiera comerlo y hacerle de todo en ese cuer...

- Ma- Mara - se aclara la garganta y remueve en el asiento más nervioso y avergonzado. - po-podría no pensar en e-eso ahora po-por favor. - susurra con la mirada en el suelo y un sonrojo lindo en sus mejillas mientras aprieta sus manos. Que hermoso mi mate. Adoro cuando tartamudea.

- pensar en qué amor. - le susurro con mis labios rozando la marca de su sexy cuello para luego lamerla lentamente mientras poso mi mano a mitad de su muslo y aprieto un poco. Lo sé, soy una maldita provocadora pero amo verlo y tenerlo así, es tan hermoso, además hace muchos días no lo tengo para mí y mi cuerpo llora por él, aunque sé ahora no podemos pero es lindo molestarlo un poco y mentiría si dijera que no me excita el embriagante olor de su excitación. Adoro todo de mi tímido mate. Lo amo (y necesito, pero será después, lastimosamente).

En eso escucho un carraspeo seguido de una tos fingida en la parte delantera del auto y me bajo rápido de mi nube al recordar que al volante va mi beta Alexis. Joder. Rápidamente veo que mi mate se encoge en el asiento mientras susurra un "qué vergüenza". Golpearé al idiota ese por hacer avergonzar a mi Juanse, ese derecho es mío. Sólo mío.

Dos horas después ya nos encontramos en el pueblo. Sentí a Juanse tensarse de inmediato por lo cual le tomé de la mano y apreté fuertemente dándole mi apoyo y confianza a través de ese gesto. Él me observa y puedo notar lo asustado que está, se me revuelve el estómago al ver tan vulnerable a mi mate. Odio a esas malditas brujas y a todo esos pedazos de mierda que atormentaron a mi dulce chico.

Soy Mate de ¡¡UNA LOBA ALFA!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora