Soy Mate de ¡¡UNA LOBA ALFA!!

CAPÍTULO 38 - "vaya, vaya..."

Juanse

No he dejado de pensar en todo lo sucedido en mi casa con las arpías. Aún puedo recordar su desespero, lágrimas y ruegos para que no las desterrara, dejara en la ruina y a merced de otros. Por muy cruel que suene o parezca viviendo de mí y mi senciblero corazón como dice Ryan no me causó la suficiente lástima como para revocar mis palabras, mi decisión en lo absoluto, ellas se lo merecen.

Peleé con Ryan porque según él teníamos que ir al colegio y darles un merecido a los "populares" por aprovecharse de mí golpeándome o burlándose siempre a causa de mi situación con Rucca y mi forma "atontada de ser" (sí, el muy atrevido me dijo tonto en la cara).

- entonces ¿qué dices Juanse? - sigue insistiendo.

- ya te dije que no Ryan. - le digo exasperado y con ganas de golpearlo si pudiera - debemos ir por mis hermanos. No hay tiempo que perder.

- es solo media hora por mucho. Ahh ya, lo que pasa es que a ti te da miedo. - ríe - Juanse tiene miedo, Juanse tiene miedo, Juan...

- ¡¡cállate ya!! por los Santos que estresante, fastidioso y aniñado eres. - bufo más que molesto. - está bien, acepto.

- hasta que al fin se digna en hacer algo divertido el aburrido de Juansecito.

- deja de llamarme así payaso ¿sabes qué? Toma el control que no deseo saber que plan maquiavélico tienes en mente y cuando termines ya regresaré.

- tu tranqui que ya tengo todo bajo control...Juansecito.

A veces no comprendo porqué la diosa Luna lo envió a él ya que somos polos opuestos. Es demasiado aburridor y llorón cuando quiere salirse con la suya y lo peor de todo es que siempre caigo en los juegos de ese loco manipulador. Que los dioses se apiaden de mis ex compañeros porque en manos de Ryan nada bueno podrán esperar.

Ryan

Lo sé, soy un grano en el culo para Juanse cuando quiero algo pero qué puedo decir, así me ama en lo profundo de su corazoncito. Además ¿quién puede resistirse a este bombón? Exacto, nadie.

- vamos a dar un paseo por el colegio de Juanse antes amor. - le aviso a mi hermosa y muy embarazada mate. Me siento el jodiddo rey supremo sabiendo que en su vientre lleva a mis dos cachorros. Aunque no sé cual será la reacción de Mara ante la noticia que por supuesto tendrá que dársela Juanse porque yo ni loco lo haré.

- ¿Ryan? ¿qué hiciste con Juanse? - no evito rodar los ojos ante su reclamo.

- sí, soy Ryan ¿hay algo malo en que sea yo? - bufo molesto por su pregunta y mentiría si dijera que no dolió un poco. Ni que fuera malvado.

- sí, lo hay - responde - porque tú solo tienes un nombre ¿sabes cuál? ¡PROBLEMAS! - se nota exasperada mientras me mira acusadoramente.

- y ahora yo qué hice.

- no es lo que hiciste sino lo que harás Ryan...solo no te pases con tus bromas ¿vale? - me pide con seriedad. ¡puf! ni que fuera tan cruel.

- está bien. No me sobrepasaré, confía en mí cariño. - le digo colocando mi mano tras la espalda mientras cruzo mis dedos ¿qué? no se los pondré tan fácil a esos mocosos.

Diez minutos más tarde ya estamos en la puerta del colegio y para mi total fortuna es la hora del receso. Quisiera decir que ha cambiado algo pero todo sigue igual, en estos meses lo único diferente soy yo. No evito evocar todos los recuerdos de Juanse en este lugar, todas las humillaciones y maltratos que soportó de muchos estudiantes, la Soledad y tristeza vivida todos estos años por culpa de esos niños prepotentes que lo juzgaron y se burlaron sin saber su verdadera historia, la verdad de su triste vida.