Soy Mate de ¡¡UNA LOBA ALFA!!

CAPÍTULO 25 "¿q-qué eres?"

Maratón 1/3 capítulos

Mara

En este momento me encuentro en la casa de reuniones con mi beta Alexis, delta Natasha y unos veinte hombres más, quienes son parte clave en la protección de los límites, en espionaje, mensajería y guardias tanto de la manada como mi casa (obviamente ellos son solamente los líderes). En este momento estamos ideando un plan de protección y prevención mejorado, gracias a la visita de ese chupa sangre Jack.

Me encuentro concentrada intentando acabar con todo esto para irme, tomarme una ducha y acurrucarme en los brazos de mi mate a dormir (si es que no me antojo de saborearlo antes) qué pervertida me he vuelto, pero la culpa la tiene él por ser tan condenadamente sexy.

- Mara te necesito. - me dice de repente Juanse a través de nuestra conexión, la cual decidí tendríamos abierta por si algún problema se le presentaba o yo necesitaba saber su ubicación.

- ¿qué sucede amor? ¿estas bien?

- sí, eso creo...pero te necesito.

- mmm...yo también y no sabes cuanto. Espérame sin ropa y en la cama amor.

- ¿q-qué? ¡nooo! De esa manera n-no pervertida...e-es que hay u-una mujer en nuestro baño d-de-des-desnuda.

- ¡¿qué?! ¿quién? ¿por qué? Y ¡¿como carajo llegó ahí?!

- es Rossi y quiere seducirme. Ven rápido Mara y sácala de aquí o te juro que yo mismo la estrangulo por ser tan trepadora. - me ordena Juanse enojado y a punto de perder los estribos pero ya hace mucho yo los perdí, así que salgo corriendo velozmente hacia mi mate. Por la diosa que si esa trepadora lo ha tocado la despedazo.

Juanse

Aquí estoy, en el marco de la puerta con mis ojos, dientes y puños apretados mientras hablo con Mara mentalmente. Al dejar de comunicarme con ella, vuelvo a prestar atención a lo que me rodea e intento salir rápidamente pero siento que Rossi toma fuertemente mis manos y me estampa contra la puerta abierta del baño, haciéndome gruñir por el impacto. La veo directo a los ojos con rabia y desprecio.

- suéltame ahora mismo. - le ordeno muy cabreado con toda esta situación.

- no mi dulce caramelo, hoy serás mío. Te deseo desde que te vi por vez primera y así sea a la fuerza me pertenecerás.

- ja ja ja, que risa me da. - digo con sarcasmo. - yo soy de Mara y siempre lo seré, así que bájate de esa nube, aterriza de una buena vez y lárgate de aquí antes que mi novia te saque a patadas.

- me iré, pero volveré por ti dulce chico y te robaré. Serás mío por las buenas o por las malas. - dice y muerde fuerte mi mandíbula.

No se como, pero del asco y la ira que me inunda siento mi cuerpo temblar y un calor intenso se apodera de mi piel haciendo que me arda por el calor. Rossi se paraliza y lentamente sube su mirada conectándola con la mía, sus ojos se abren en asombro y temor, no sé que vio en ellos pero tampoco me interesa, solo quiero su asqueroso tacto lejos de mi piel, en ese momento ella pega un grito de dolor muy fuerte y cae hacia atrás aterrada. Me asombro al ver partes de su cuerpo enrojecidos y quemados, específicamente los que estaban en contacto con mi piel, es decir, sus manos, senos, muslos y un lado de su rostro. Ella se arrastra lejos de mí aterrada y yo rápidamente observo mi piel la cual está de un color normal.

- ¿q-que eres?. - susurra atemorizada.

En ese momento llega Mara echa una furia, me pasa de largo y se acerca a Rossi, la toma del cabello y la arrastra fuera del baño mientras maldice y jura golpearla por ser una trepadora, pero en este momento estoy en estado de shock por lo ocurrido hace un momento. Recuerdo la mirada de esa mujer cuando vio mis ojos así que rápidamente voy hacia el espejo y al conectar la mirada con este doy un brinco hacia atrás.