Soy Mate de ¡¡UNA LOBA ALFA!!

CAPÍTULO 16 - "Hazme Tuya"/parte II

Capítulo HOT, leer bajo su responsabilidad...

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Juanse

- Hazme tuya, Juanse...por favor...

Cuando Mara me pide con un suave y sensual susurro que la haga mía (ya saben de que manera) es como si un interruptor se activara en mí. La tomo de su cintura y de un solo movimiento está de espalda en la cama y yo sobre ella. Veo que sonríe con picardía mientras abre sus piernas con una silenciosa invitación, la cual, con un poco de nerviosismo acepto quedando entre ellas. En este momento la veo a los ojos sin estar seguro qué hacer primero...¿besarla? ¿tocarla? ¿desnudarla? ¿poseerla? ¿todas a la vez? ¡uff! qué difícil es ser hombre primerizo en estas cuestiones, ve mi indecisión y toma la iniciativa, como siempre (a veces me pregunto si realmente soy yo el hombre en nuestra relación porque, quedo como la chica virgen e insegura, en cambio Mara como el hombre atrevido y con conocimiento. Son raros nuestros roles en esta relación...pero me gusta y estoy bien con ello).

Mara eleva sus manos y comienza a halar lentamente mi buzo desde mis caderas hacia arriba, en el proceso con la yema de sus dedos va acariciando mis costados, logrando que me estremezca de placer a cada pequeño roce. Me lo saca por la cabeza y yo la ayudo tirando de mis brazos y manos para liberarme completamente de este. Al quedar sin nada de cintura para arriba, mi Mara aprovecha y pasar sus curiosas y suaves manos por mi pecho bajándolas suavemente hasta la V de mis caderas, recorriéndolas con sensualidad.

- eres perfecto Juanse y totalmente mío. - dice para luego subirlas arrastrando sus uñas por todas partes, haciéndome jadear y desearla a cada momento más y más. En un momento baja las manos a la bragueta de mis jean y la desabrocha dándole un poco de más comodidad a mí adolorida y muy ajustada erección y comienza a bajarlo con sus manos deslizándolo por mis piernas hasta cierta parte, de ahí continuo yo, pero como son bastantes ajustados en la parte baja, me pongo de pie para quitarlos con más facilidad, cuando los he tirado a quien sabe dónde, me coloco entre las piernas de Mara pero esta vez de rodillas, ella se sienta en la cama y mira de mis ojos a su camisa, la cual está abotonada hasta
debajo de sus pechos y ahí se ha hecho un nudo quedando con su vientre, caderas y ombligo a la vista (creo que después tendremos una charla por esa manera tan atrevida de vestirse). Captando su indirecta, con mis manos temblorosas de la excitación y nerviosismo comienzo a desabotonar lenta y delicadamente botón a botón dejando a la vista su clara, suave y perfecta piel, cuando llego a sus pechos trago grueso y detengo mis manos sobre ellos por un momento pero luego rápidamente saco la camisa. Tiene un brasier de encaje negro con cintas color rosa que contrasta a la perfección con su piel. Sin aguantar más las ganas de sentir su piel, acaricio con la yema de mis dedos delicadamente la cima de sus pechos y el valle que hay entre ellos, sin poder evitarlo jadeo al escuchar cómo suelta un bajo y suave gemido. Lleva sus manos a la espalda y desabrocha su brasier, hecha sus hombros y brazos hacia adelante haciendo que las tiras se deslicen por estos, mientras poco a poco comienzan a quedar a la vista sus grandes, redondos y perfectos pechos. Gimo y sin poder evitarlo tomo uno en mi mano viendo que cabe perfectamente en ella, paso la yema de mi dedo pulgar por su rosado pezón (como he visto que hacen en unas cuantas películas XXX ¿qué? no me culpen o miren mal, eso es normal. Además sé que muchos de ustedes lo han hecho, ¡ja! pillados).

- Juan...seeeee...umm - susurra Mara con su melodiosa voz, mientras se estremece a cada roce de mi dedo. Estoy muy excitado, tanto que estoy seguro mojé mi bóxer de ya saben, es decir, ¡por los santos! No sé como decir la palabra sin avergonzarme, bien aquí vamos ...con pre semen, ya está, lo dije.

Acerco lentamente mi boca a su otro pecho y suavemente paso mi lengua por su ya duro y erecto pezón.

- aaahhh...mmm...maasss porrrr...favooorr... - dice más alto y casi inentendible, pero sigo con mi asalto disfrutando de estas delicias. Si por mí fuera jamás los soltaría, pero suelto el pecho que tengo en mi mano, oyendo cómo Mara se queja, aunque se calla cuando acaricio su vientre, rodeo su ombligo y luego llego al botón de su short, lo desabrocho y bajo el sierre, luego comienzo a bajarlos por sus piernas lentamente. Sé que voy muy despacio, pero quiero que sea placentero y especial para ella, quiero sentirla, acariciarla y saborearla antes que nada...